HC354 - horticultura

DOSSIER: FRUTA DE HUESO 34 aparece una masa micelar de color blanco con unos esporangios globu- lares que con el tiempo adquieren un color negro. Finalmente, Geotrichum candidum causa una podredumbre blanda, parda, acuosa y con olor agrio. A medida que avanza la enfermedad, se forma una capa blanquecina de crecimiento micelar sobre la superficie del fruto, produciendo un exudado que hace que la piel se desintegre y a partir de aquí se infecten los frutos adyacentes. Cabe indicar que para el caso de G. candidum , existe una dificultad para su identificación, ya que no es muy habitual encontrar frutos con la enfermedad totalmente desarrollada en el árbol ni en la recepción de la fruta al almacén. A menudo, los sín- tomas iniciales afectan solamente la epidermis del fruto, que se puede llegar a confundir con ataques de insectos o con frutos pelados por efecto del calor o roces con los envases durante el transporte. Este efecto lo provocan los enzimas pectinolíticos (endo-poligalacturonasa (PG; poli [1,4- α -D-galacturonida] glicanohidro- lasa) que el patógeno es capaz de segregar y que aumentan la capacidad de infectar durante la conservación y/o confección, ya que fácilmente conta- minan las líneas de confección8. Por ello es imprescindible la formación de los técnicos y del personal de campo y de central, especialmente de los que vayan a realizar tareas de control de calidad para que sepan identificar correctamente esta podredumbre. Ante este nuevo escenario de dos enfermedades emergentes, será imprescindible estudiarlas para abordar aspectos como las fuentes de inóculo, la presencia y distribución del patógeno en campo y en central, así como sus condiciones ambientales óptimas y limitantes del crecimiento. Toda la información generada nos ayu- dará a diseñar estrategias de control eficaces. INÓCULO EN CAMPO, ¿DÓNDE? Para determinar la presencia y ubi- cación del inóculo en campo se seleccionaron 4 parcelas de nectarina con histórico de la podredumbre ácida, 3 de nectarina 'Nectadiva', 'Red Pearl' y 'Nectatinto', y una de paraguayo 'ASF 07-98. Para el caso de Rhizopus spp., las fincas seleccionadas, también con histórico de enfermedad, fueron de las variedades 'Extreme Red', 'Nectadiva', 'Big Top', 'Nectatinto', 'Plane Star' y 'Flat red'. En todos los casos, en el período próximo a la cosecha se muestrearon tierra, hojas de los árboles y frutos sanos. Los resultados indicaron presencia de G. candidum en las muestras de tierra, de hojas y frutos en las 4 fincas analizadas. En estudios similares rea- lizados en California 9 , los resultados obtenidos fueron similares. También detectaron población de G. candidum en el 95 % de las muestras de tierra que analizaron, en el 39% de los frutos y en el 37% de las hojas. En nuestros estudios, la incidencia de podredum- bre ácida en la fruta sana muestreada fue del 0,8, 3 y 4,3 % en 'Nectatinto', 'Nectadiva' y 'ASF 07-98', respectiva- mente, no detectándose afectación de esta enfermedad en la parcela de nectarina Red Pearl. En el estudio anterior, se evaluó una gran cantidad de frutos con síntomas de la podredumbre ácida, que junto a la experiencia de los últimos años del grupo de Patología junto al Servicio Técnico del Programa de Postcosecha del IRTA, se ha evidenciado que la podredumbre ácida no siempre evo- luciona hacia una misma morfología. En algunos casos, el micelio blanco tiene un aspecto mucoso, más propio de una levadura que de un moho, en otros casos, la podredumbre desinte- gra por completo el fruto y también se pueden observar diferencias en el perfil aromático de la podredumbre, pudiéndose diferenciar olor a ácido, a frutos cítricos, a piña, etc. Además, después de numerosos aislamientos procedentes de frutos con síntomas diversos de la podredumbre ácida, se identificó como organismos cau- santes de esta enfermedad levaduras (en solitario o conjuntamente con G. Foto 1. Frutos afectados por Monilinia spp., Rhizopus spp. y Geotrichum candidum , de izquierda a derecha.

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