HC352 - horticultura
Foto 2. Ensayo de variedades de veza. 65 LEGUMINOSAS leguminosas. Hasta tal punto, que hay autores que proponen como rotación a seguir la alternancia de cultivos legu- minosa–no leguminosa–leguminos–no leguminosa- … Cierto es que en deter- minadas situaciones haya que disminuir la frecuencia de cultivo de legumino- sas en la rotación, ante la presencia de enfermedades condicionantes del cultivo, por ejemplo. Ya se ha comentado que el nitrógeno es un bien escaso en un suelo natural, de cualquier bosque, por ejemplo. En agricultura ecológica el suelo cultivado se comporta como un suelo natural, donde el balance de nitrógeno (y de otros nutrientes) es clave para conse- guir cosechas razonables. Salvo que disponga de estiércol ecológico, las leguminosas son decisivas en este aspecto, al introducir en el agroeco- sistema este nutriente principal que, en general, está muy relacionado con el rendimiento de nuestros cultivos. Si la agricultura, llamada convencional, prescindió en su día de las leguminosas, poco a poco la agricultura ecológica va creciendo en superficie y va deman- dando esta familia de cultivos. No solo eso, está poniendo en valor recursos fitogenéticos autóctonos, adaptados a las condiciones de su zona de ori- gen gracias a la selección hecha por nuestros ancestros generación tras generación. Esto resulta ser algo fan- tástico, es volver a los orígenes. Si la Revolución Verde trajo variedades muy productivas que conquista- ron nuestros campos, extinguieron variedades locales, y las que se libra- ron, fue gracias al buen hacer de la Administración y de los agricultores por salvar su patrimonio, ahora, la Agricultura Ecológica las demanda para que reconquisten sus reinos. España, en cuanto a biodiversidad, puede presumir de ser una potencia en Europa y resulta gratificante el ver cómo se usan, cómo se demandan nuestros recursos fitogenéticos con- servados en bancos de germoplasma, especialmente en leguminosas grano, que fueron las grandes perdedoras. En Castilla y León las estadísticas que maneja el ITACyL reflejan esta situación. De las casi 19.000 has de superficie ecológica en 2008, en 2019 se ha triplicado, llegado casi a 60.000, destacando las provincias de Zamora y Valladolid con el 24% y 20% de la superficie, respectivamente. En referencia a las legumbres, en 2013 se cultivaron unas 3.000 has y en 2019 se superaron las 5.500 has, lo que supone un 9% de la superficie, siendo Zamora la que destacó con unas 2.000 has, seguida de Valladolid con la mitad de superficie, prácticamente. Queda claro que actualmente la agricultura ecológica es un modelo productivo en auge, que no solo pro- porciona beneficios económicos. Evidentemente también proporciona beneficios ambientales y sociales. Los productores ecológicos que viven en el medio rural, abogan por ofrecer a la sociedad productos variados y saludables, productos de proximidad, con baja huella de carbono, que les permite obtener rendimientos econó- micos justos realizando una actividad de bajo impacto ambiental. Ya se ha comentado lo vital que son las leguminosas en la producción vege-
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