HC352 - horticultura

LEGUMINOSAS ¿Cuál es la trayectoria de la asociación y cuáles son sus objetivos? La Asociación de Legumbristas de España (ALE) fue fun- dada en 1977 por lo que tiene ya más de 40 años de vida. En ella están agrupadas las empresas más significativas del sector, con un volumen de cuota de mercado superior al 80%, y que cumplen los estándares de calidad exigidos para sus miembros. La financiación es única y exclusiva a través de las cuotas asociativas y no tenemos ningún tipo de subvención. ALE es miembro de pleno derecho de Global Pulse Confederation (GPC), organización mun- dial de la industria y comercio de legumbres. En España tenemos una producción muy deficitaria porque no se cultivan suficientes legumbres, lo que nos hace muy dependientes de otros países. Por eso, nuestro objetivo sería que el cultivo de estos productos fuera lo suficientemente atractivo para que el agricultor español le dedicara más superficie y atención, consiguiendo de esta forma una producción regular y de calidad que evi- tara tener que realizar tantas adquisiciones en el exterior. ¿Hay noticias positivas para el sector productor? No, las previsiones no son muy halagüeñas dado que las áreas dedicadas no parecen sufrir variación, si acaso, un ligero descenso. ¿Cómo ha sido la evolución de la producción y el con- sumo de las legumbres en España? ¿Cuáles son los datos comparativos con otros países? La ingesta humana de proteínas vegetales, y, por tanto, de legumbres, va en aumento en muchas regiones de la UE, especialmente en Europa occidental y septentrional. Resulta especialmente prometedor el mercado de las alternativas a la carne y los productos lácteos, con unos índices de crecimiento anual superiores al 10 %. Como miembros de ese entorno, en nuestro país también lleva- mos varios años de crecimiento continuo. Parece que los españoles han vuelto a ser conscientes de la importancia de este componente fundamental de la dieta mediterrá- nea tradicional y su consumo está repuntando a un ritmo del 2% anual, acumulando un 10% en los últimos 5 años. Si a nivel global la producción ha crecido de manera consi- derable en las últimas décadas, en España podemos decir que el cultivo se encuentra estancado. Como comentaba, las superficies apenas han variado en las últimas campa- ñas con lo que el incremento o descenso de la cosecha depende básicamente de la climatología. Aunque nos consta que se están realizando múltiples esfuerzos por parte de distintos organismos para la creación de nuevas semillas y variedades que se adapten mejor a nuestras características agronómicas, sin ayudas ni orientación es difícil modificar los hábitos de cultivo. ¿Qué cantidad de legumbres se importa? ¿Por qué cree que sucede esto? Depende del año. Como señalaba, nuestras cosechas sufren de una gran variabilidad de año a año en función, principalmente, de las precipitaciones habidas, aun- que nunca llegamos, ni de lejos, a ser autosuficientes. Consecuentemente, las cantidades importadas aumen- tan o disminuyen en la misma proporción. En general, se puede decir que, de media, sólo somos capaces de producir el 35% de lo que necesitamos. La cosecha 2020 fue buena, con lo que nos aproxima- mos un poco a la paridad entre la producción interna y las importaciones. No obstante, sí que se dio una con- siderable diferencia entre ellas, ya que mientras que en garbanzos produjimos el 45% de lo que consumimos, en alubias -las principales causantes del déficit- nos queda- mos apenas en el 26%. Las lentejas quedaron muy cerca del garbanzo con 42% de origen nacional. “Aunque nos consta que se están realizando múltiples esfuerzos por parte de distintos organismos para la creación de nuevas semillas y variedades que se adapten mejor a nuestras características agronómicas, sin ayudas ni orientación es difícil modificar los hábitos de cultivo” El garbanzo es una de las legumbres de referencia en la dieta mediterránea. 57

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