HC352 - horticultura

FERTILIZACIÓN 42 química, biología molecular y farma- cognosia) cuyos miembros pertenecen a 6 grupos de investigación de 4 insti- tuciones europeas diferentes. En esta propuesta participan la Universidad Pública de Navarra (Institutos de inves- tigación IMAB e INAMAT2, España), Universidad de Navarra (grupos BACh y Farmacognosia, España), Universidad de Lisboa (Centro de Ecología, Evolución y Cambios Ambientales, cE3c, Portugal) e Instituto de Investigación Leibniz de Genética Vegetal y de Cultivos (IPK Gatersleben, Alemania). Para conseguir este objetivo, el pro- yecto está soportado por tres pilares fundamentales que se corresponden con tres paquetes de trabajo: Pilar 1: Conocimiento molecular y fisiológico. Relacionado con el estudio de los mecanismos de entrada del amonio en la planta, basado en su forma química (NH3 o NH4+) y su regu- lación. Este paquete de trabajo viene apoyado por el siguiente esquema de transporte de amonio propuesto y publicado recientemente por algunos de los participantes del proyecto en la revista científicamultidisciplinar Science Advances (Ariz et al., 2018; Imagen 2). Pilar 2: Aplicación de más conoci- miento por hectárea. Enfocado a la aplicación de moduladores metabó- licos intervinientes en el proceso de absorción del amonio por las raíces en sistemas de cultivo hortícolas de hoja sin suelo. Las especies hortícolas que se estudiarán serán: espinaca, lechuga y rúcula entre otras. ¿Por qué usar sistemas de cultivo sin suelo? El gran aumento de los siste- mas de cultivo sin suelo en las últimas décadas ha sido impulsado, en parte, por la fuerte y creciente demanda de alimentos seguros de alta calidad fuera de temporada. Los sistemas de cul- tivo sin suelo, que incluyen no sólo el hidropónico puro y el aeropónico, sino también los sistemas con sustratos inertes, se utilizan comúnmente en la producción de hortalizas y horticultura urbana (Raviv et al., 2019). Los sistemas sin suelo ofrecen un uso eficiente de los recursos, como el de los nutrientes y el agua, y un menor riesgo de expansión de plagas y enfermeda- des en los cultivos (Raviv et al., 2019). Por ejemplo, el sistema “Nutrient Film Technique (NFT)” (Imagen 3) es uno de los sistemas de cultivo sin suelo que mejor maximiza la eficiencia del uso del agua, el cual recicla toda el agua y los nutrientes no utilizados por las plantas, minimizando la producción de aguas residuales. Uno de los mensajes clave lanzados por la Comisión Lancet, es que la producción sostenible de alimentos no debería utilizar tierra adicional, sal- vaguardar la biodiversidad, reducir y gestionar responsablemente el uso del agua y reducir sustancialmente la contaminación por nitrógeno (Willett et al., 2019). Por tanto, este tipo de sis- temas nos permite, por un lado, lograr la SIA, fortaleciendo la producción de alimentos con un mínimo impacto ambiental negativo e “incremento cero” de la degradación del suelo, y por otro lado, gestionar esos factores que afectan la producción de vegetales saludables de manera eficiente, como la aplicación de nutrientes/fertilizan- tes, sin depender de la influencia de algunos factores ambientales y/o físico- químicos ligados a la matriz suelo. En este contexto socioeconómico y ambiental, la aplicación de fertili- zantes nitrogenados alternativos a la fertilización basada en nitrato en sistemas de cultivo sin suelo podría prevenir las pérdidas de nitrógeno al medio ambiente y reducir el contenido de nitratos en los tejidos vegetales comestibles. Pilar 3: Seguridad Alimentaria y Dietas Saludables. Relacionado con la produc- ción sostenible de vegetales saludables: “Acumulación Cero de Nitrato”. Este sistema de nutrición princi- palmente amoniacal permitirá una producción segura y sostenible de vegetales 100% saludables, con 0% de contenido de nitratos en tejidos comestibles. Imagen 2. Mecanismos de transporte de amonio en seres vivos (Ariz et al., 2018).

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