DOSSIER: CÍTRICOS Plaga Cubierta vegetal Beneficios Referencia Araña roja Festuca arundinacea Incrementan poblaciones de fitoseidos. Principalmente de los especialistas (Aguilar-Fenollosa et al. 2011) Mosca mediterránea de la fruta Diversas en especies Incrementan poblaciones de arañas cazadoras y cárabidos (Monzó 2010). Pezotrips Sin definir Una mayor presencia de materia orgánica favorece las poblaciones de ácaros del suelo depredadores (Navarro-Campos et al. 2012) Pulgones Festuca arundinacea Adelantan y aumentan la presencia de depredadores afidófagos (Gómez-Marco et al. 2016) Piojo rojo de California Festuca arundinacea Comparten depredadores con pulgones, por lo que podría existir un beneficio indirecto en el control de esta plaga (Bouvet el al. 2019a) Tabla 1. Estudios recientes que demuestran los posibles beneficios de las cubiertas vegetales en el control biológico de plagas en nuestra citricultura. que afectan principalmente a clementinos. A éstas hay que añadir varias especies de reciente introducción en nuestra citricultura como el pezotrips, Pezothrips kellyanus (Bagnall), el trips de la orquídea, Chaetanaphothrips orchidii (Multon), los ácaros de Texas y oriental, Eutetranychus banksii (Mc Gregor) y Eutetranychus orientalis (Klein) o el cotonet de Sudáfrica, Delottococcus aberiae (De Lotto). Estudios recientes demuestran que cuando el complejo de ene- migos naturales asociados al agroecosistema de cítricos está bien conservado, éste puede infligir una mortalidad mucho más importante de lo que era reconocido en determinadas plagas cla- ves (Bouvet et al. 2019a). Bajo este escenario, aunque no seamos capaces de eliminar completamente el uso de estrategias más agresivas como el control químico, el beneficio derivado de este control biológico podría traducirse en una reducción paulatina de la frecuencia de aplicaciones (Monzó y Stansly 2020). La utilización de cubiertas vegetales es una estrategia que, sin duda, ayuda a incrementar la eficacia del control biológico por conservación de plagas clave en cítricos. Esta estrategia que ya viene utilizándose en la citricultura comercial desde hace práctica- mente dos décadas, consiste en mantener una cobertura vegetal entre calles en el cultivo. La presencia y gestión adecuada de otras especies vegetales distintas a la cultivada en el agroecosistema permitirá generar determinados servicios ecosistémicos que pueden ser aprovechados por los enemigos naturales. La cubierta vegetal puede ofrecer refugio frente a condiciones ambientales adversas. También puede incrementar la disponibilidad de recur- sos alimenticios cuando éstos escasean en el cultivo. Las especies vegetales que la componen pueden ofrecer néctar, polen o incluso semillas como fuente de alimento a depredadores o parasitoides y además, pueden fomentar la presencia de otros artrópodos en el cultivo, fitófagos y saprófagos, que podrían ser utilizados como fuente de alimento alternativa por los depredadores. Cubiertas vegetales y control biológico en nuestra citricultura Numerosos estudios han demostrado que una gestión adecuada de la cubierta vegetal puede mejorar el control biológico de plagas clave en cítricos (tabla 1). La utilización de Festuca arundinacea Schreb (Poaceae) ayuda a reducir el daño causado por la araña roja T. urticae en clementinos (Aguilar-Fenollosa et al. 2011). Este tipo de cubierta está ligado también a una reducción de las poblaciones de los pulgones A. gossypii y A. spriaecola durante la brotación de primavera en clementinos (Gómez-Marco et al. 2016). Las comunidades de artrópodos depredadores polífagos asociados al suelo de los cítricos, entre los que se incluyen los carábidos, estafilínidos, dermápteros y numerosas especies de arañas cazadoras, pueden verse beneficiadas por la utilización de cubiertas vegetales diversas en especies (Monzó 2010). Alguno de los representantes más importantes de estas comunidades como el carábido Pseudophouns rufipes De Geer o la araña Pardosa cribata Simon depredan sobre la mosca mediterránea de la fruta cuando la encuentran en el suelo del cultivo (Monzó et al. 2010, 2011). Por lo tanto, el incremento de sus poblaciones a través del uso de cubiertas vegetales podría resultar en un aumento del con- trol biológico de esta plaga clave. Diseño de cubiertas vegetales El diseño de una cubierta vegetal a través de la selección de las espe- cies vegetales que la van a componer es la base para garantizar el éxito de esta técnica de cultivo. Desafortunadamente a día de hoy, y a pesar de que ya existen dos décadas de trabajo con esta estra- tegia, para muchas de las especies plaga de nuestra citricultura aún existen importantes lagunas de conocimiento en el estudio de las relaciones medio-cubierta vegetal-enemigo natural-plaga, lo que limita las posibles recomendaciones en cuanto al diseño éstas. Por esta razón, desde la investigación, se está indagando precisamente en conocer mejor estas relaciones. A continuación, de describen los pasos a seguir para poder realizar un futuro diseño de cubierta vegetal 'a la carta'. Identificación de la problemática sanitaria La experiencia nos dice que un mismo diseño de cubierta vegetal puede afectar de manera muy distinta a los diferentes compo- nentes de las comunidades de enemigos naturales presentes en cítricos y por lo tanto, al beneficio que se derive en el control biológico de según qué plagas. Cubiertas vegetales de gramíneas como la especie F. arundinacea (Figura 1) ayudan a incrementar las poblaciones de ácaros depredadores especialistas en tetraníqui- dos (Gómez-Martínez et al. 2018) lo que se traduce en un mayor control de la araña roja T. urticae. Sin embargo, esta especie, como el resto de poáceas, no posee nectarios y su polen es de baja calidad nutritiva, lo cual la haría menos adecuada para enemigos naturales que utilicen alguno de estos dos recursos alimenticios. Entre éstos podríamos citar los parasitoides que utilizan el néctar como fuente de azúcares o los fitoseidos generalistas polinífagos, entre los que se encuentra Euseius stipulatus (Athias-Henriot), el depredador 21