GP108 - Gaceta de la Protección Laboral
54 PROTECCIÓN CONTRA INCENDIOS con un Consejo de Administración y recursos propios distintos a los del Estado. Según indicó el experto, las funciones del CCS se pueden dividir en tres partes: funciones aseguradoras permanentes; funciones no asegura- doras y otras funciones aseguradoras. En cuanto a los riesgos naturales que afectan a bienes y personas, Manrique Ruiz señalóquehay unadoble cobertura aseguradora entre el seguro ordinario y el seguro de riesgos extraordinarios y, con respecto a los riesgos naturales que afectan a la agricultura y ganade- ría, hay un seguro agrario combinado. En concreto, en el seguro de riesgos extraordinarios, lo que el CCS cubre son inundaciones extraordinarias (flu- vial o pluvial, costera y embate de mar), tempestad ciclónica atípica, terremoto y maremoto, erupción volcánica, entre otros. “En cuanto a la cobertura obligatoria, cubrimos los riesgos extraordinarios con una única póliza de seguro emitida por las compañías de seguros”. Con respecto a la prevención de inun- daciones, hay que hacer un estudio de mapas de riesgo. “La prevención -con- tinuó explicando Alfonso Manrique-, consiste en disminuir la vulnerabilidad. Gran parte de las instalaciones de una empresa, incluidos los sistemas PCI, están en sótanos, fosos, etc., es decir, bajo rasante. Son, por lo tanto, muy vulnerables frente a inundaciones”. Parafinalizar, presentó su propuesta de pre- vención: el estudio de los sistemas de Protección Contra Inundaciones asegu- rando que “igual que se estudian los siste- mas de Protección Contra Incendios, se deberían estu- diar los sistemas de Protección Contra Inundaciones (PCI) y hay que diseñar los sistemas PCI tanto para proteger contra incendios, como paraqueesténprotegidos contra inunda- ciones. En definitiva, diseñar las puertas cortafuegos, tambiéncomocorta-inunda- ciones, demodo que aislemos las zonas inundadas y no se extienda a toda la planta. Por ello es esencial situarlos en una cota más elevada”, sentenció. EVALUACIÓN Y COMPROBACIÓN DE DAÑOS El jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Fuenlabrada y secretario APTB, Víctor Manuel Fernández de la Cotera, puso diversos ejemplos de los daños que provocó Filomena en las edifica- ciones y las dificultades de acceso de los cuerpos de bomberos a determi- nadas instalaciones. Para poner en situación, Fernández de la Cotera habló de la legislación informando que “para situaciones con capacidad de evolución negativa que desencadenen riesgos catastróficos, la Norma Básica de Protección Civil (R.D. 407/1992) es el instrumento jurídico para planifi- car la respuesta mediante los Planes Especiales y las Directrices Básicas de Planificación y esta norma no conside- raba los fenómenos meteorológicos adversos (FMA) como riesgos espe- ciales. La Ley 17/2015 de 9 de julio del Sistema Nacional de Protección Civil, incluye en el artículo 15.3 los FMA como susceptibles de tener Planes Especiales, por lo que se está elaborando una nueva Norma Básica con las direc- trices para su desarrollo”. El jefe de Bomberos de Fuenlabrada aseguró que “las instalaciones de PCI son elementos fundamentales para minimizar el riesgo de incendio redu- ciendo la propagación y minimizando los posibles daños causados por el fuego, en cualquier tipo de edificio y uso”. En concreto, la borrasca Filomena (sexta 2020-2021) trajo consigo fuertes nevadas, así como bajísimas tempe- raturas durante 8-9 días, del orden de -10°C. En este escenario, “nuestro ser- vicio tuvo que intervenir hasta en 78 ocasiones con motivo de la rotura de tuberías de agua que podían afectar a la operatividad de las instalaciones de PCI y que según transcurrían los días, iban aumentando”, afirmó. En concreto, el problema se puede dar cuando la temperatura cae a valores por debajo del punto de congelación, con lo que la instalación puede quedar fuera de servicio debido al estado del agua y/o posible rotura de las propias tuberías, en caso de necesidad. “Incluso sin ser necesaria su utilización, des- pués de una ola de frío, si el sistema no se encuentra adecuadamente pro- tegido, el agua al congelarse puede provocar daños que impliquen que, pasado un tiempo, los equipos no fun- cionen correctamente”, explicó Víctor Manuel Fernández de la Cotera y aña- dió para concluir que “desde el punto de vista económico y en lo relativo a salvaguardar la vida, es mejor invertir (porque no es un gasto) en prevenir incendios, a través de la instalación de equipos PCI necesarios así como de su mantenimiento, que paliar las consecuencias de éstos”. RECONSTRUCCIÓN DE INSTALACIONES PCI PASIVA Para finalizar la ronda de intervenciones, Rafael Sarasola, coordinador del Comité Sectorial de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Pasiva de Tecnifuego, habló de la ‘Reconstrucción de instalaciones De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Alfonso Manrique Ruiz, subdirector de Tasaciones Consorcio de Compensación de Seguros (CCS); Rafael Sarasola, coordinador del Comité Sectorial de Ingeniería, Instalación y Mantenimiento de Sistemas de Protección Pasiva de Tecnifuego; Víctor Manuel Fernández de la Cotera, jefe de Bomberos del Ayuntamiento de Fuenlabrada y secretario APTB y Antonio Tortosa, vicepresidente de Tecnifuego.
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