TRIBUNA DE OPINIÓN ¿Impresión bajo control? Cómo controlar la humedad eficazmente Luca Brotto, Application manager de HVAC Industrial Marketing Unit en Carel Industries Ya sabemos la importancia de controlar la humedad en los procesos de impresión, para evitar defectos y paradas de las máquinas. La pregunta es: ¿cómo se controla exactamente el contenido de humedad del papel? Recientemente he tenido la oportunidad de hablar con un experto de una empresa mundial líder en fabricación de papel sobre el tema del control de temperatura y humedad. Esta persona confirmó cómo las características físicas de los diferentes tipos de papel (de impresión, técnico, adhesivo, etc.) varían en función del contenido de humedad, medido en gramos de agua por kilogramo de materia seca (g/kg), que a su vez depende de la humedad relativa (%HR) en la sala donde se almacena el papel. Las características, de acuerdo con la norma ISO-187-2022, son 23 °C y 50% de HR (9 g/kg de humedad específica) y están certificadas en las fichas técnicas del producto. En cuanto a los problemas de calidad del papel, me comentó que casi todas las reclamaciones relacionadas con la calidad del producto se deben a una mala gestión de la humedad durante el almacenamiento. El papel sale de fábrica con un contenido de humedad certificado entre 4% y 6%, y se envía en resmas o rollos sellados, para garantizar que las propiedades del material no varíen durante el transporte. El embalaje ralentiza el intercambio de aire y vapor de agua con el entorno, pero no lo detiene por completo. Esto significa que, en unos pocos días, el papel alcanzará el equilibrio con el entorno de almacenamiento, que normalmente no dispone de aire acondicionado. Los problemas debidos a la falta de humedad y la temperatura son particularmente evidentes en invierno, cuando el aire exterior es frío y tiene un contenido de humedad extremadamente bajo (1-2 g/kg). Si no se añade humedad al ambiente interior, el papel tiende a deshidratarse. “Un día sin envoltorio es suficiente para perder 1/4 de rollo, es decir, miles de metros de papel”. Una de las primeras sugerencias que se da a los clientes es llevar el material al entorno de producción y dejar que se aclimate. Dependiendo del tipo de papel y del revestimiento (por ejemplo, PE de una o dos caras), el material tarda entre 4 y 72 horas en alcanzar el equilibrio con la humedad del entorno. Si la sala de impresión dispone de aire acondicionado y se mantiene la humedad relativa bajo control, un tiempo de aclimatación suficiente evitará que surjan problemas. 60
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