G273 - Industria grafica y comunicacion visual

53 IMPRESIÓN TEXTIL empresa que confía en la impresión textil. Así, cuando quieres abrir este mercado “lo ideal es invertir en una solución pequeña y versátil como la Roland Versastudio BY-20”, aconseja Andrés; “mientras que si vas a volúmenes más altos de producción lo ideal es acudir a un equipo como el Mimaki Txf 150-75”. La Roland Versastudio BY-20 es un equipo de sobremesa perfecto para decoración de prendas y accesorios, que no requiere una alta inversión y que puede utilizarse como complemento perfecto con otras técnicas tradicionales de impresión textil como la sublimación. “Es un equipo con impresión y corte, y con tinta pigmentada que te permite, además, imprimir en papel para poder hacer reproducciones en lienzo, en canvas, etc”, explica el director de Gran Formato de Grupo Solitium. La Mimaki Txf 150-75 es una máquina de gran formato perfecta para altos volúmenes de producción que cuenta con “paquetes de tinta desgasificados que evita que el aire llegue a la cabeza de impresión y cause defectos de eyección, y una tecnología propia de circulación de tinta blanca que previene el bloqueo del suministro causado por la sedimentación de pigmentos”, cuenta Andrés. Los equipos de impresión textil DTF requieren de un horno de curado, que puede estar o no en línea, para derretir el polvo termofusible de la película. Un elemento indispensable y que hay que tener en cuenta cuando se va a abrir mercado en el mundo de la impresión en tejido. En el caso de la Roland, su equipo puede enlazarse con un horno que no necesariamente tiene que ir en línea, mientras que en el caso de la Mimaki si tiene horno en línea. En cualquier caso, los expertos de Grupo Solitium siempre tienen en cuenta todas las variables para dar con la mejor solución en función de las necesidades de cada empresa y de sus posibilidades en el mercado. También si estas compañías ya cuentan con equipos de impresión textil. “Debemos pensar que el DTF ha llegado para complementar unas soluciones ya existentes”, dice Rafael Andrés. “Si una empresa que ya trabaja con serigrafía, por ejemplo, quiere atender las nuevas necesidades de un mercado que pide tiradas cada vez más cortas, y seguir siendo competitiva necesita implementar la técnica DTF”, propone el directivo de Grupo Solitium quien, además, considera que “esto no significa renunciar a los equipos que ya tiene, sino complementarlos con otros que permiten mayor velocidad de producción, otros tamaños, formatos distintos… y, además, la tinta blanca”. n Mimaki Txf 150-75.

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