ENTREVISTA 51 Finalizado el 2021, es buen momento para hacer balance. ¿Cuáles han sido los principales retos a los que ha tenido que enfrentarse su compañía este pasado año? En 2021 lo importante ha sido mantenerse y cuidar a nuestros clientes. En primer lugar, hemos tenido que sobrellevar una situación compleja por la escasez de materiales. Para nosotros ha sido crucial estar al lado de nuestros clientes, conseguir que nunca estuviesen parados. En segundo lugar, y como consecuencia de lo anterior, el mercado ha sufrido un importante incremento de los precios. Me gustaría remarcar el esfuerzo que ha hecho la compañía para que estos problemas afectasen lo menos posible a nuestros clientes. Ponerse en la piel del cliente es fundamental; al fin y al cabo, todos lo hemos pasado mal. Pese a las consecuencias derivadas de la pandemia, el sector ha seguido evolucionando. ¿Podría mencionar tres innovaciones clave en la industria en 2021? Efectivamente, el sector ha seguido evolucionando. En primer lugar, en el segmento de la etiqueta han aparecido soluciones más equitativas en pequeños formatos. Por ejemplo, contamos con la Labelcut R20I de Summa, que incluye impresión, corte y acabado. En segundo lugar, la impresión digital sobre soportes sostenibles, como el cartón, será lo que más crezca a corto plazo, con una apuesta clara por la personalización, consecuencia directa del incremento del packaging y del auge del comercio electrónico. En este segmento encontramos grandes equipos, como la PKG-675i, de la gama de Industrial Printing de Konica Minolta. Por último, me gustaría comentar una novedad en el sector, el sistema DTF (direct transfer to film). Se trata de una tecnología todavía poco madura en cuanto a equipamiento, pero que está empezando a despegar. Es un sistema de transfer para textil, tanto para poliéster como para algodón. La impresión en DTF ha venido para quedarse, pero hay que darle tiempo. Desde Solitium ya estamos cerrando los primeros acuerdos con un fabricante. Normalmente los cambios generan resistencia. Pensemos en los inicios de la impresión digital y en la imprenta tradicional. Efectivamente. A la imprenta tradicional le ha costado, pero el cambio es claro. El sector tiene dos opciones, cerrar o reinventarse. De hecho, estamos viendo que algunas empresas que sí han dado el paso están absorbiendo los trabajos de aquellas que han cerrado. Por ejemplo, el que hacía algo de etiqueta ha empezado a hacer impresión para exterior. Las empresas de artes gráficas que han querido sobrevivir se han reconvertido y ofrecen ahora muchos más servicios. Para aquellas imprentas o negocios de artes gráficas que nos estén leyendo y que quieran dar el paso hacia lo digital, ¿qué consejo les daría? ¿Por dónde empezar? Lo primero, si vienen de la parte de impresión en offset, el equipo por excelencia es la prensa digital. A partir de ahí “Ponerse en la piel del cliente es fundamental; al fin y al cabo, todos lo hemos pasado mal”
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