www.futurenergyweb.es FuturEnergy | Diciembre 2020-Enero 2021 December 2020-January 2021 A fondo: Análisis 2020 | In depth: 2020 Analysis 36 Los récords, como no podía ser de otra manera, se han sucedido. Tras la instalación de los 7.051 MW renovables de 2019, el 2020 – con todas sus penas – nos ha traído la alegría de romper el récord de generación eléctrica renovable. Red Eléctrica, en su previsión de cierre, nos ha adelantado que el 43,6% de la electricidad consumida en España ha sido generada con fuentes renovables. Esto es una magnífica noticia, no por el porcentaje, que a primeros del siglo XX era siempre el 100%, al no haber otras fuentes de generación eléctrica; es una magnífica noticia porque, en un mundo hiperconectado, en el que un estornudo de Google hace que la economía coja un catarro, las renovables han proporcionado el 43,6% de la electricidad sin que el servicio se resienta. Las placas de inducción han seguido calentando, las tablets se han seguido cargando… No se han experimentado caídas del servicio achacables a estas energías y hemos llegado aquí recorriendo un camino. Quienes se acuerden de la adecuación de los aerogeneradores ante los huecos de tensión, sabrán que el trabajo, de la mano de Red Eléctrica, ha sido importante. No se ha llegado a este punto de forma aleatoria sino que lo hemos alcanzado anticipándonos a lo que estaba por venir y preparando el camino para lo que vendrá después. El sector renovable se enfrenta ahora a una prueba de madurez. Las tecnologías ya son competitivas y, tal y como muestra Lazard en sus análisis de los costes de la energía (LCOE) la cuestión ya no es una comparativa entre nuevas centrales fósiles y nuevas plantas renovables. La comparativa es entre la inversión necesaria para nuevas plantas renovables y enmantener las centrales fósiles funcionando, y los números se empiezan a decantar ya hacia las renovables. Al igual que pasaba hace no mucho tiempo con la iluminación eficiente, que salía más barato comprar una luminaria LED en vez de seguir usando la bombilla incandescente, nos encontramos ante unos números envidiables. Unos números que, dentro del atrevimiento, empiezan a contemplar el almacenamiento o la hibridación dentro de sus variables a la hora de competir con las tecnologías tradicionales. En el futuro es posible que no hablemos de gestionabilidad de las renovables porque el abaratamiento del almacenamiento pueda hacer ese debate innecesario, pero ese debate aún no ha llegado. Mientras llega ese momento, que esperamos, debemos ser conscientes de cuál es la situación actual y cuál es el mix renovable que debería ser nuestro objetivo. Debemos contemplar qué tecnologías renovables necesitamos y en qué porcentaje, para ir recorriendo nuestra Transición Energética según nuestras necesidades. Es posible que algún día el almacenamiento haga inclinarse la balanza hacia las tecnologías más competitivas en precio, pero ese día, al igual que el del hidrógeno verde para satisfacer los usos térmicos y de transporte, aún no ha llegado. As was to be expected, records have been set. Following the installation of 7,051 MW of renewables in 2019, 2020 – with all its suffering - has brought us some cheer by breaking the renewable power generation record. In its closing forecast, Spain’s power grid, REE, indicated that 43.6% of the electricity consumed in Spain was generated from renewable sources. This is great news, not because of the percentage which, at the start of the 20th Century was always 100%, as there were no other sources of electricity generation; this is marvellous news because, in an ultra-connected world, one in which when Google sneezes, the economy catches a cold, renewables have covered 43.6% of electricity without the service being affected. Induction hobs have still heated up, tablets have continued to charge. No-one suffered from interruptions to the service that could be attributed to these energies and we have reached this moment following a pathway. Anyone who can remember adapting wind turbines in the event of power dips will know that the work carried out with REE has been important. This point has not been reached randomly, rather we have anticipated what was to come, and have prepared the way for what will follow. The renewable sector now faces a test of maturity. The technologies are already competitive and, as Lazard indicates in its energy cost analysis (LCOE), the question is no longer one of comparing new fossil fuel plants with new renewables plants. The comparison is between the investment needed for new renewable plants and to keep fossil fuel plants in operation, and the numbers are starting to lean towards renewables. In the same way as took place not long ago with efficient lighting, when it turned out to be much cheaper to buy an LED lighting fixture, instead of continuing to use an incandescent light bulb, we find some enviable numbers. Some numbers that, at the risk of being presumptive, start to include storage and hybridisation as one more variable when competing with traditional technologies. It is possible that in future we will no longer talk about the dispatchability of renewables because the reduced costs of storage could make that debate unnecessary, however that discussion has not yet taken place. While waiting for that longed-for moment to come, we must be aware of the current situation and what our target renewable mix will look like.We need to think about which renewable technologies we need and in what percentage, so that the Energy Transition is in line with our needs. It is possible that one day storage will shift the balance towards more price competitive technologies, but that day, as well as that of green hydrogen to cover the needs for heat and transport, is yet to come. UNA ENERGÍA NECESITADA DE CAMINO José María González Moya Director General de APPA Renovables AN ENERGY IN NEED OF A PATHWAY José María González Moya Managing Director of APPA Renovables ®Pixabay
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