FY75 - Futur energy

Almacenamiento de energía | Energy storage www.futurenergyweb.es 62 FuturEnergy | Noviembre/Diciembre November/December 2020 Europeo de Energía Limpia (CEP por sus siglas en inglés) ha definido el almacenamiento como una entidad separada de la generación, el transporte o la demanda, evitando que sea gravado dos veces al cargar y descargar. En esta línea, la Comisión Europea publicó un estudio en marzo de este año: Study on energy storage – Contribution to the security of the electricity supply in Europe, en el que se afirma que son necesarias soluciones de flexibilidad, entre las que se encuentra el almacenamiento, para adaptarse a las dinámicas de las diferentes tecnologías de generación energética, desde la regulación de frecuencia hasta la flexibilidad interanual. Una vez identificadas las barreras existentes y las mejores prácticas, el informe presenta un conjunto de recomendaciones ideadas para actualizar el marco regulatorio. Por otro lado, existe consenso al afirmar que las nuevas y ambiciosas metas para 2030 y 2050 no podrán alcanzarse sin una importante participación de las renovables en otros sectores como el de la demanda térmica y la movilidad. Esto introduce algunos desafíos en cuanto al funcionamiento de las redes, la gestión de activos y la maximización de las sinergias intersectoriales. De nuevo el almacenamiento puede jugar un papel clave en dicha integración intersectorial. Durante la última década las baterías, especialmente las de litio, han centrado toda la atención debido a su drástica reducción de costes asociada al desarrollo del sector de la movilidad eléctrica. Sin embargo, la capacidad de ciertas tecnologías, entre ellas el hidrógeno, de actuar como vector energético, abre un abanico de posibilidades para afrontar el reto de integrar los sectores eléctrico, térmico y de movilidad, lo que ha puesto de actualidad este tipo de tecnologías. En esta línea, el Gobierno de España ha aprobado recientemente la “Hoja de Ruta del Hidrógeno: una apuesta por el hidrógeno renovable”. A nivel global, en 2019 por primera vez en diez años se redujo la instalación anual de tecnologías de almacenamiento, según la Agencia Internacional de la Energía. Las instalaciones a nivel de red cayeron un 20%, mientras que las instalaciones a nivel de usuario se mantuvieron a pesar del crecimiento de las baterías residenciales, lo que consolida la tendencia al almacenamiento a nivel de usuario. applications, both within and outside the power grid, both the economic impact on European companies and, consequently, the associated job creation, is clearly reduced. Fortunately, energy storage has been gaining ground in Europe’s support policies.While traditionally the concept of storage technologies per se did not even exist, today, they have taken centre stage as a way to achieve the sustainability objectives, advancing the creation of incentives and of a market structure that favours their development. As an aside, Europe’s Clean Energy Package has defined storage as an item separate to that of generation, transmission and demand, avoiding double taxation, when storage charges and then discharges. Along these lines, the European Commission published a study in March this year: “Study on energy storage – Contribution to the security of the electricity supply in Europe”, which confirms that flexibility solutions are necessary, including storage, to adapt to the dynamics of the different energy generation technologies, from frequency response to inter-year flexibility. Having identified existing barriers and the best practices, the report presents a series of recommendations designed to update the regulatory framework. Furthermore, a consensus exists with the confirmation that the new and ambitious goals to 2030 and 2050 cannot be achieved without a significant participation of renewables in other sectors such as those of thermal demand and mobility. This introduces some challenges as regards the grid operation, asset management and the optimisation of cross-sector synergies. Once again, storage can play a key role in this cross-sector integration. Over the past decade, batteries, particularly lithium, have been the focus of all attention, due to their drastic reduction in costs associated with the development of the e-mobility sector. However, the capacity of some technologies, including hydrogen, to act as an energy vector, opens up a range of possibilities to address the challenge of integrating the electricity, thermal and mobility sectors, thus bringing this type of technologies to the fore. In this regard, the Spanish Government has recently approved the “Hydrogen Road Map: a commitment to renewable hydrogen”. According to the IEA, at global level, in 2019, the annual installation of storage technologies fell for the first time in ten years. Gridscale installations dropped by 20%, while behind-the-meter installations remained steady, despite the growth in residential batteries that has consolidated the trend towards storage at user level. Meanwhile, the installation rate of new capacity in Europe reduced by 40% compared to the previous year. In its analysis report, the IEA offers several interesting conclusions: Despliegue anual de almacenamiento de energía Annual deployment of energy storage. Fuente | Source: Energy storage tracking report, IEA, June 2020

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