Movilidad Eléctrica | E-Mobility www.futurenergyweb.es 88 FuturEnergy | Septiembre/Octubre September/October 2020 eléctricos como eje para el impulso de las energías renovables, la generación distribuida y el almacenamiento energético, toda vez que se trata del único sistema de propulsión capaz de interactuar con el sistema eléctrico y ayudarlo en su curva de demanda. Antes de que esta edición de FuturENERGY llegue a sus manos, el MOVES 2 habrá de tener activados los diferentes planes de incentivos de las Comunidades y Ciudades Autónomas, con fecha tope del 17 de septiembre, bajo el paraguas del Real Decreto impulsado por el IDAE a través de la Secretaría de Estado de Energía. Otros planes de incentivos como el RENOVE, dirigidos a potenciar el sector de la Automoción y a cargo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, también inciden en el impulso a la compra de vehículos eléctricos, junto con el resto de tecnologías de propulsión, si bien lo hace más desde la perspectiva industrial y de mercado, en un momento delicado para un sector tan ligado a la competitividad y el empleo en España. Nuestro país difiere de otros donde también existe actividad fabril en automoción, pues mientras Francia o Alemania son potencias industriales, España alberga cerca de una veintena de fábricas, pero sus órganos de decisión se encuentran más allá de nuestras fronteras. Es por ello que necesitamos hacernos atractivos a la inversión y a la decisión de incrementar los modelos de vehículos eléctricos y electrificados que se desarrollarán en los próximos años. Por esa razón, resulta imprescindible cerrar el círculo industrial y tecnológico de la cadena de valor del vehículo eléctrico, que no solo se basa en los productos de los OEMs y sus proveedores, los TIER (que por el contrario sí cuentan con exponentes nacionales de reconocido prestigio mundial), sino también en una industria asociada como es la de la infraestructura de recarga, sin la que la movilidad eléctrica poco o nada tiene que hacer pero que afortunadamente, cuenta igualmente con importantes exponentes empresariales con bandera española, que producen dentro de nuestro territorio para todos los mercados mundiales, con estándares de calidad que avalan su buen hacer. La industria de las dos ruedas eléctricas es también un eje clave que está eclosionando en España con referentes a nivel mundial tanto en ciclomotores como en motocicletas eléctricas, junto con empresas que apuestan por productos más específicos como autobuses y camiones. Pero al margen de los vehículos y de las infraestructuras de recarga, la industria minera juega un papel que cada vez deberá de ser más protagonista a fin de cerrar esa cadena de valor industrial que haga atractiva la inversión en España. La mina de litio de Extremadura, la segunda más importante de Europa, capaz de dar solución con su materia prima a más de 10 millones de baterías de vehículos eléctricos, es clave para la competitividad y el empleo y para atraer nueva producción de vehículos eléctricos, toda vez que la huella medioambiental en su fabricación se reduce de forma exponencial cuando el litio no ha de recorrer miles de kilómetros antes de ser embarcado en una batería y de que el propio vehículo recorra su primer kilómetro rodado. Además, lo es por su ubicación, en una región con pocos recursos industriales y escasa capacidad para dar respuesta a las necesidades de competitividad y empleo para sus habitantes, pues Extremadura sigue siendo lo que antes se llamaba Objetivo 1, recibiendo fondos de Europa en cantidades ingentes con el principal fin de la converEnergy Diversification and Saving through the Secretary of State for Energy. Other incentive plans such as RENOVE, designed to optimise the Automotive sector, from the Ministry of Industry, Commerce and Tourism, also focus on promoting the purchase of EVs, alongside other propulsion technologies. However, this is taking place more from the industrial and market standpoint, at a delicate time for a sector that is so very much linked to competitiveness and employment in Spain. Spain differs from other countries where there is an active automotive industry.While France and Germany are industrial powers, Spain is home to some twenty factories, however their decision-making bodies are beyond our shores. Hence, we need to make ourselves attractive to investment and to the decision to increase the models of electric and electrified vehicles that will be developed over the coming years. For this reason, it is essential to square the industrial and technological circle of the EV value chain, which is not only based on the products of the OEMs and their suppliers, the TIER companies (that conversely do have globally-recognised national exponents), but also on an associated industry, such as the charging infrastructure, without which e-mobility can make little or no impact. Luckily, this associated industry also benefits from important corporate exponents based in Spain that manufacture for the global markets with quality standards that endorse their good work. The electric two-wheeler industry is also a key emerging factor in Spain, with global references in both e-scooters and e-motorcycles, along with companies that are committing to more specific products, such as buses and trucks. But apart from the vehicles and charging infrastructures, the mining industry needs to play an increasingly more prominent role in order to close the industrial value chain that attracts investment in Spain. The raw material produced by the lithiummine in Extremadura, the second most important in Europe, can supply over 10 million EV batteries. This is vital for competitiveness and employment, as well as to attract new production of electric vehicles, always provided the environmental footprint
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx