FY72 - Futur Energy

La resiliente industria eólica entrega el 17% de la electricidad europea The resilient wind industry delivers 17% of European electricity Debido a la pandemia del COVID-19 en curso, la cadena de suministro de la industria eólica experimentó importantes interrupciones en el primer semestre, particularmente en la producción y ensamblaje de componentes de aerogeneradores y las importaciones de subcomponentes, principalmente de Asia. En respuesta a las medidas de los Gobiernos nacionales, las fábricas europeas experimentaron cierres temporales, especialmente en los países más afectados Italia y España. Otras instalaciones tuvieron una reducción en el número de trabajadores debido a la implementación del distanciamiento social y cuarentenas. La reducción de la libre circulación de personas y mercancías afectó a los servicios de operación y mantenimiento y a la puesta en servicio de eólica terrestre y marina en Europa según muestra la nueva publicación de WindEurope “El impacto del COVID-19 en el sector eólico europeo”. Europa instaló 5,1 GW en los primeros seis meses de 2020, 3,9 GW en tierra y 1,2 GW en alta mar. Las instalaciones en tierra superaron ligeramente la media de los tres años anteriores (3,7 GW). Las instalaciones en alta mar fueron inferiores al promedio de tres años (1,5 GW). Alemania lideró las instalaciones en tierra (587 MW) aunque se mantuvo muy por debajo de los niveles históricos, seguida de Francia (494 MW). En el caso de la eólica marina, Reino Unido ha instalado la mayor parte de la nueva capacidad (483 MW), seguido de Bélgica (235 MW), Países Bajos (224 MW) y Alemania (213 MW). Europa necesita instalar 20 GW al año de manera crucial para mantenerse en el buen camino hacia el Acuerdo Verde Europeo. Aunque la segunda mitad del año suele venir con más instalaciones, ahora es poco probable que se alcance el pronóstico inicial de 17,7 GW de WindEurope para 2020. El COVID-19 también afectó a la demanda y la generación de electricidad en el primer semestre. La demanda de electricidad en la mayoría de los países europeos cayó hasta un 25% durante el peor período (mediados de marzo a mediados de mayo). En este contexto desafiante, con una demanda de electricidad reducida y una menor oferta de energía nuclear y gas, la eólica produjo 241 TWh de electricidad, cubriendo el 17% de la demanda de electricidad de Europa. Europa se benefició de la fuerte generación eólica ya antes de que el COVID-19 redujera el consumo de energía, en particular en febrero, cuando la energía eólica cubrió el 24% de la demanda de electricidad. Para la financiación de proyectos, las consecuencias económicas resultantes del COVID-19 aumentaron los costes de la deuda a corto plazo y vinieron con tensiones en la liquidez de la deuda en los estados con calificaciones más bajas en Europa del Este y Sur. A pesar del desafiante entorno económico, la primera mitad de 2020 registró una recaudación récord de 14.300 M€ para la financiación de nuevos parques eólicos. La eólica marina tuvo un semestre particularmente sólido con 11.000M€ de financiación recaudada. Los proyectos importantes que llegaron a la decisión final de inversión fueron Hollandse Kust Zuid (Países Bajos) de 1,4 GW o Seagreen Alpha y Bravo (Escocia) de 1,1 GW, así como los parques eólicos marinos franceses Saint Brieuc y Fécamp. La financiación de eólica terrestre se redujo a 3.300 M€ desde 4.900 M€ en el primer semestre de 2019. El récord en la financiación de nuevos proyectos de energía eólica es una tendencia alentadora. Demuestra el apetito de los inversores por los proyectos de energía eólica que ofrecen ingresos fiables a largo plazo. El Consejo Europeo acordó un plan de recuperación de 750 000 M€ en consonancia con los objetivos del Pacto Verde. El 30% de todo el gasto se destinará a inversiones ecológicas en electrificación, energías renovables, almacenamiento, producción de hidrógeno y otras actividades que impulsarán las cadenas de valor y posicionarán a Europa como líder en tecnologías ecológicas y protección del clima. Due to the ongoing COVID-19 pandemic, the wind industry supply chain experienced major disruptions during 1H, particularly in the production and assembly of wind turbine components and imports of sub-components, mainly from Asia. In response to national Government measures, European factories experienced temporary closures, especially in the most affected countries: Italy and Spain. Other facilities saw a reduction in the number of workers due to the implementation of social distancing and self-quarantine. Reduced free movement of people and goods impacted on O&M services and the commissioning of onshore and offshore wind in Europe, as illustrated by the new WindEurope publication “The impact of COVID-19 on Europe’s wind sector”. Europe installed 5.1 GW in the first six months of 2020, 3.9 GW onshore and 1.2 GW offshore. Onshore installations were just over the average of the previous three years (3.7 GW). Offshore installations were lower than the three-year average (1.5 GW). Germany had the most onshore installations (587 MW), although remaining well below historic levels, followed by France (494 MW). For offshore wind, the leader board looks different with the UK having installed the most new offshore capacity (483 MW), followed by Belgium (235 MW), the Netherlands (224 MW) and Germany (213 MW). Crucially, Europe needs to install 20 GW per year to stay on track for the European Green Deal. Although the second half of the year usually comes with more installations, reachingWindEurope’s initial 2020 forecast of 17.7 GW is now unlikely. COVID-19 also affected electricity demand and generation in 1H. Electricity demand in most European countries dropped as much as 25% during the worst period (mid-March to midMay). In this challenging context, with reduced electricity demand and lower supply from nuclear and gas, wind produced 241 TWh of electricity covering 17% of Europe’s electricity demand. Europe has already benefited from strong wind generation before COVID-19 decreased energy consumption, in particular in February when wind delivered 24% of electricity demand. For project financing, the economic fallout resulting from COVID-19 increased costs of debt in the short-term and came with strains on debt liquidity in the lower-rated states in Eastern and Southern Europe. Despite the challenging economic environment, the first half of 2020 saw a record €14.3bn raised for the financing of new wind farms. Offshore wind energy had a particularly strong half year with €11bn of the financing raised. Important projects to reach final investment decision were the 1.4 GW Hollandse Kust Zuid (the Netherlands) and the 1.1 GW Seagreen Alpha and Bravo (Scotland), as well as the French offshore wind farms in Saint Brieuc and Fécamp. Onshore wind financing fell to €3.3bn from €4.9bn in 1H 2019. The record in the financing of new wind energy projects is an encouraging trend, as it demonstrates investor’s appetite in wind energy projects which offer reliable, long-term revenues. The European Council agreed on a €750bn recovery plan in line with the objectives of the Green Deal. 30% of all spending will be earmarked for green investments in electrification, renewables, storage, hydrogen production and other activities that will boost value chains and position Europe as a leader on green technologies and climate protection. Noticias | News FuturEnergy | Julio/Septiembre July/September 2020 www.futurenergyweb.es 15

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