FY67 - Futurenergy

Eólica | Wind Power www.futurenergyweb.es 52 FuturEnergy | Febrero February 2020 Un negocio de 1 b$ La potencia eólica marina aumentará al menos 15 veces en todo el mundo para 2040, convirtiéndose en un negocio de 1 b$. Según los planes y políticas de inversión actuales, el mercado eólico marino mundial se expandirá en un 13% anual, superando los 20 GW/año de nueva instalación hacia 2030. Esto requerirá un gasto de capital de 840.000 M$ en las próximas dos décadas, casi igualando la cantidad para la capacidad de gas natural o carbón. Alcanzar los objetivos globales de clima y sostenibilidad requeriría un crecimiento más rápido: la nueva potencia tendrían que acercarse a 40 GW por año en la década de 2030, lo que llevaría la inversión acumulada a más de 1,2 b$. Las perspectivas prometedoras para la eólica marina se sustentan en las políticas de apoyo en un número creciente de regiones.Varios países europeos del Mar del Norte, incluidos Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Dinamarca, tienen objetivos de apoyo a la eólica marina. Aunque es un recién llegado a la tecnología, China está construyendo rápidamente su industria eólica marina, con el objetivo de desarrollar un proyecto de 10 GW para 2020. En EE.UU., se establecen objetivos a nivel estatal e incentivos federales para poner en marcha el mercado eólico marino. Además, existen objetivos y proyectos en desarrollo en Corea, Japón, Taiwán y Vietnam. Sinergias entre eólica marina y el sector del petróleo y gas Dado que las operaciones de energía en alta mar comparten tecnologías y elementos de sus cadenas de suministro, las compañías de petróleo y gas comenzaron a invertir en proyectos de eólica marina hace muchos años. La AIE estima que alrededor del 40% de los costes total de por vida de un proyecto eólico marino, incluida la construcción y el mantenimiento, tienen sinergias significativas con el sector del petróleo y gas. Esto se traduce en una oportunidad de mercado de 400.000 M$ o más en Europa y China durante las próximas dos décadas. La construcción de cimentaciones y estructuras submarinas ofrece negocios cruzados potenciales, al igual que las prácticas relacionadas con el mantenimiento y la inspección de plataformas. Además de estas oportunidades, las plataformas marinas de petróleo y gas requieren electricidad que a menudo es suministrada por turbinas de gas o motores diesel, pero que podría ser proporcionada por parques eólicos cercanos, reduciendo así las emisiones de CO2 y los costes. Un impulso a la transición energética Durante las próximas dos décadas, su expansión podría evitar entre 5.000 y 7.000millones de toneladas de emisiones de CO2 del sector eléctrico a nivel mundial, al tiempo que reduce la contaminación del aire y mejora la seguridad energética al reducir la dependencia de los combustibles importados. La UE está preparada para continuar liderando la industria eólica marina en apoyo de sus objetivos climáticos: su capacidad eólica marina aumentará al menos cuatro veces para 2030. Este crecimiento pone a la eólica marina en camino de convertirse en la mayor fuente de electricidad de la UE en la década de 2040. Más allá de la electricidad, su alto factor de capacidad y la caída de costes hacen que sea una buena combinación para producir hidrógeno bajo en carbono, un producto versátil que podría ayudar a descarbonizar el sector de la construcción y algunas de las actividades más difíciles de reducir en la industria y el transporte. Por ejemplo, un proyecto eólico marino de 1 GW podría producir suficiente hidrógeno bajo en carbono para calentar alrededor de 250.000 hogares. La creciente demanda de hidrógeno bajo en carbono también podría aumentar drásticamente el potencial de mercado para la eólica marina. Europa está buscando desarrollar “centros” en alta mar para producir electricidad e hidrógeno limpio mediante eólica marina. will be essential to support new projects without raising their overall costs. A one trillion dollar business Offshore wind power capacity is set to increase by at least 15-fold worldwide by 2040, to become a US$1 trillion business. Under current investment plans and policies, the global offshore wind market is expected to expand by 13% per year, passing 20 GW of additions per year by 2030. This will require capital spending of US$840bn over the next two decades, almost matching that for natural gas-fired or coal-fired capacity. Achieving global climate and sustainability goals would require faster growth: capacity additions would need to approach 40 GW per year in the 2030s, pushing cumulative investment to over US$1.2 trillion. The promising outlook for offshore wind is underpinned by policy support in an increasing number of regions. Several European North Sea countries – including the UK, Germany, the Netherlands and Denmark – have policy targets supporting offshore wind. Although a relative newcomer to the technology, China is quickly building up its offshore wind industry, aiming to develop a project pipeline of 10 GW by 2020. In the US, state-level targets and federal incentives will kick-start the offshore wind market. Additionally, policy targets are in place and projects under development in Korea, Japan, Chinese Taipei and Vietnam. Synergies between offshore wind and the oil and gas sector Since offshore energy operations share technologies and elements of their supply chains, oil and gas companies started investing in offshore wind projects many years ago. IEA estimates that about 40% of the full lifetime costs of an offshore wind project, including construction and maintenance, have significant synergies with the offshore oil and gas sector. That translates into a market opportunity of US$400bn or more in Europe and China over the next two decades. The construction of foundations and subsea structures offers potential crossover business, as do practices related to the maintenance and inspection of platforms. In addition to these opportunities, offshore oil and gas platforms require electricity that is often supplied by gas turbines or diesel engines, but that could be provided by nearby wind farms, thereby reducing CO2 emissions and costs. A drive to energy transition Over the next two decades, its expansion could avoid between 5 billion and 7 billion tonnes of CO2 emissions from the power sector globally, while also reducing air pollution and enhancing energy security by reducing reliance on imported fuels. The EU is poised to continue leading the offshore wind industry in support of its climate goals: its offshore wind capacity is set to increase by at least 4-fold by 2030. This growth puts offshore wind on track to become the EU’s largest source of electricity in the 2040s. Beyond electricity, offshore wind’s high capacity factors and falling costs makes it a good match to produce low-carbon hydrogen, a versatile product that could help decarbonise the buildings sector and some of the hardest to abate activities in industry and transport. For example, a 1 GW offshore wind project could produce enough low-carbon hydrogen to heat about 250,000 homes. Rising demand for low-carbon hydrogen could also dramatically increase the market potential for offshore wind. Europe is looking to develop offshore “hubs” for producing electricity and clean hydrogen from offshore wind.

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