Los precios de las baterías bajan a medida que el mercado crece Battery pack prices fall as market ramps up Los precios de las baterías, por encima de 1.100 $/kWh en 2010, han caído un 87% a 156 $/kWh en 2019. Para 2023, los precios promedio estarán cerca de 100 $/kWh, según el último pronóstico de BNEF. La reducción de costes en 2019 se deben al aumento del tamaño de los pedidos, el crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos con batería y la penetración continua de cátodos de alta densidad energética. La introducción de nuevos diseños de paquetes y la caída de los costes de fabricación reducirán los precios a corto plazo. El informe 2019 Battery Price Survey de BNEF predice que a medida que la demanda acumulada supere los 2 TWh en 2024, los precios caerán por debajo de 100 $/kWh. Este precio es visto como el punto en el que los vehículos eléctricos comenzarán a alcanzar la paridad de precios con los vehículos de combustión interna. Sin embargo, esto varía según la región de venta y el segmento de vehículos. Según las previsiones de BNEF, para 2030 el mercado de baterías tendrá un valor de 116.000 M$ anuales, sin incluir la inversión en la cadena de suministro. El análisis de BNEF revela que a medida que las baterías se vuelvenmás baratas, se electrificanmás sectores. Por ejemplo, la electrificación de vehículos comerciales, como furgonetas de reparto, se está volviendo cada vezmás atractiva. Esto conducirá a unamayor diferenciación en las especificaciones de las celdas, con los vehículos comerciales y de pasajeros de alta gama optando probablemente por métricas como el ciclo de vida útil en vez de por las continuas caídas de precios. Sin embargo, para el mercado masivo de vehículos eléctricos de pasajeros, las baterías baratas seguirán siendo el objetivomás crítico. La disminución continua de los costes de las baterías en la década de 2020 se logrará mediante la reducción de los gastos de capital de fabricación, los nuevos diseños de paquetes y el cambio de las cadenas de suministro. Los costes de fabricación están cayendo gracias a las mejoras en los equipos de fabricación y al aumento de la densidad energética a nivel de cátodo y celda. La expansión de las instalaciones existentes también ofrece a las empresas una ruta de menor coste para ampliar la capacidad. Mientras que los principales fabricantes de automóviles comienzan a producir plataformas de vehículos eléctricos a medida, pueden simplificar el diseño del paquete y estandarizarlo para diferentes modelos de vehículo eléctrico. El diseño simplificado es más fácil de fabricar y se puede escalar para vehículos más grandes o más pequeños. El cambio en el diseño del paquete también permitirá sistemas de gestión térmica más simples y podría reducir la cantidad de alojamiento requerido para cada módulo. A medida que los fabricantes de automóviles comienzan a adquirir celdas de múltiples proveedores para una sola plataforma, también hay un nivel creciente de estandarización en el diseño de celdas. La demanda de vehículos eléctricos en Europa está creciendo y las cadenas de suministro están cambiando. Cada vez más, los fabricantes de baterías están construyendo plantas en la región. Esto ayuda a reducir algunos de los costes da la importación de celdas desde el extranjero, como los costes de transporte y los aranceles de importación. El camino para lograr 100 $/kWh para 2024 parece prometedor, incluso si aparecen dificultades. Hay mucha menos certeza sobre cómo la industria reducirá los precios aún más, de 100 $/kWh a 61 $/kWh para 2030. Esto no se debe a que sea imposible, sino que hay una variedad de y caminos que se pueden tomar. A medida que nos acerquemos a la segunda mitad de la década de 2020 la densidad energética a nivel de celda y paquete jugará un papel creciente, ya que permite un uso más eficiente de los materiales y la capacidad de fabricación. Las nuevas tecnologías como los ánodos de silicio o litio, las celdas de estado sólido y los nuevos materiales de cátodo serán clave para ayudar a reducir los costes. Battery prices, which were above 1,100 $/kWh in 2010, have fallen 87% to 156 $/kWh in 2019. By 2023, average prices will be close to 100 $/kWh, according to the latest forecast from BNEF. Cost reductions in 2019 are thanks to increasing order size, growth in battery electric vehicle sales and the continued penetration of high energy density cathodes. The introduction of new pack designs and falling manufacturing costs will drive prices down in the near future. BNEF’s “2019 Battery Price Survey” predicts that as cumulative demand passes 2 TWh in 2024, prices will fall below 100 $/ kWh. This price is seen as the point around which EVs will start to reach price parity with internal combustion engine vehicles. However, this varies depending on the region of sale and vehicle segment. According to BNEF’s forecasts, by 2030 the battery market will be worth US$116bn annually, excluding include investment in the supply chain. BNEF’s analysis finds that as batteries become cheaper, more sectors are electrifying. For example, the electrification of commercial vehicles, such as delivery vans, is becoming increasingly attractive. This will lead to further differentiation in cell specifications, with commercial and high-end passenger vehicle applications likely to opt for metrics like cycle life over continued price declines. However, for mass market passenger EVs, low battery prices will remain the most critical goal. Continued cost declines for batteries in the 2020s will be achieved through reduced manufacturing CAPEX, new pack designs and changing supply chains. Factory costs are falling thanks to improvements in manufacturing equipment and increased energy density at the cathode and cell level. The expansion of existing facilities also offers companies a lowercost route to expand capacity. As major automakers start to produce bespoke EV platforms, they are able to simplify pack design and standardise across different EV models. The simplified design is easier to manufacture and can be scaled for larger or smaller vehicles. The change in pack design will also allow for simpler thermal management systems and could reduce the amount of housing required for each module. As automakers start procuring cells from multiple suppliers for a single platform, there is also an increasing level of standardisation in cell design. EV demand in Europe is growing and supply chains are changing. Increasingly, battery manufacturers are building plants in the region. This helps to reduce some of the costs associated with importing cells from overseas, especially in terms of transportation costs and import duties. The path to achieving 100 $/kWh by 2024 looks promising, even if there will undoubtedly be hiccups along the way. There is much less certainty on how the industry will reduce prices even further, from 100 $/kWh down to 61 $/kWh by 2030. This is not because it is impossible but rather that there are a variety of options and paths that can be taken. As we get closer to the second half of the 2020s, energy density at cell and pack level will play a growing role, as it allows for a more efficient use of materials and manufacturing capacity. New technologies like silicon or lithium anodes, solid state cells and new cathode materials will be key to helping cost reductions play out. Noticias | News 14 FuturEnergy | Noviembre November 2019 www.futurenergyweb.es
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