De cara a las próximas décadas se han establecido unos hitos muy claros para la transición energética hacia la descarbonización, como reducir las emisiones en un 40% comomínimo para 2030. Pero existen grandes desafíos como la inercia de las acciones estatales, la falta de recursos de inversión privada y una escasa financiación por parte del sector financiero. Por suerte, tenemos algo que no teníamos hace una década: la digitalización necesaria para la recopilación y el análisis inteligente de datos. Gracias a la ayuda de lo que la empresa alemana Kaiserwetter ha denominado el primer “IntelliTech” aún podemos frenar y revertir el cambio climático. El reciente informe de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) revela que el coste de producción de las energías renovables es ya menor que el de las fuentes fósiles. Las energías limpias se están convirtiendo ya en la solución económica óptima para impulsar la acción por el clima a escala mundial, al ser la fuente de electricidad más barata en muchas partes del planeta. Pero queda mucho camino aún por recorrer, y tanto el “Análisis inteligente de datos como Servicio”, como la aplicación efectiva del IoT (Internet de las cosas) a la energía, son la fuerza motriz para empujar el avance de las inversiones en renovables a nivel mundial; mediante la interconexión digital de parques y activos y el análisis inteligente de todas sus opciones. Los datos son la clave, incluso en el mercado renovable, pero hay muchos y es necesario interpretarlos correctamente. Es difícil creer que sólo en 2018 el planeta Tierra ha generado más datos que en toda su historia previa de actividad inteligente. Pero la mayor parte son datos desestructurados y aleatorios: una información que debe traducirse y procesarse para generar un retorno al inversor: de la calidad de la información final dependerán los resultados. Looking ahead to the coming decades some very clear milestones have been established for the energy transition towards decarbonisation, such as reducing emissions by a minimum of 40% by 2030. However major challenges remain such as the inertia of state actions, the lack of private investment resources and scant funding on the part of the financial sector. Luckily, we have something that we did not have a decade ago: the necessary digitisation for the gathering and smart analysis of data. Thanks to what Germany’s Kaiserwetter has called the first “IntelliTech”, there is still time to halt and reverse climate change. The recent report from the International Renewable Energy Agency (IRENA) reveals that the production cost of renewables is already lower than that of fossil fuel sources. Clean energies are already turning into the optimal economic solution to stimulate action on climate on a global scale, by being the cheapest source of electricity in many parts of the planet. But there is still a long way to go and both the “Data Analytics as a Service”, and the effective application of the IoT (the Internet of Things) to energy, are the driving force to boost the progress of investments in renewables at global level; by means of the digital interconnection of wind farms and assets and the smart analysis of every option. Data is the key, even in the renewables market, but there is a lot of it and it has to be correctly interpreted. It is hard to believe that in 2018 alone, planet Earth generated more data than in its entire prior history of smart activity. But most of it is unstructured and random: information that has to be translated and processed to provide the investor with a return. The outcome depends on the quality of the final information. Renewables are more volatile than traditional energies, but thanks to predictive technology, they can be much more stably and accurately managed. The analysis of data in a wind farm, such as meteorology or the speed and direction of the wind, determine a more accurate and efficient forecast of the energy production, enabling more precise offers of generation and planning to be made, to INTELIGENCIA DE DATOS, LA CLAVE CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO Los datos, bien procesados, y cargados de inteligencia pueden ayudarnos a salvar el planeta. Aunque parezca exagerado o demasiado ambicioso, esta afirmación está llena de realismo y está quedando demostrado. Es bien sabido que el sector energético es responsable del 61,4% de las emisiones de carbono a nivel global y, aunque apenas somos conscientes en el día a día, estamos ya inmersos en una transición energética a nivel mundial que tiene un claro objetivo: salvaguardar la vida del planeta poniendo freno al cambio climático y paralizando la emisión de gases de efecto invernadero. SMART DATA ANALYTICS, THE KEY TO COMBAT CLIMATE CHANGE Data, properly processed and equipped with intelligence can help us save the planet. Despite seeming exaggerated or too ambitious, this statement is not only realistic but also being demonstrated. It is a well-known fact that the energy sector is responsible for 61.4% of the world’s carbon emissions and, although we are barely conscious of this in our daily lives, we are currently immersed in a global energy transition that has one clear objective: to safeguard the life of the planet, halting climate change and paralysing greenhouse gas emissions. Eólica | Wind Power FuturEnergy | Junio June 2019 www.futurenergyweb.es 23
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