El papel crítico de los edificios en la transición energética The critical role of buildings in the energy transition Los edificios representan aproximadamente un tercio del consumo final total de energía y de las emisiones relacionadas con la energía, a nivel mundial. También tienen una larga vida útil, lo que puede impactar en la energía y las emisiones durante décadas. Pero mientras que a menudo se pasan por alto, deben jugar un papel crítico en la transición energética. Un informe reciente de la AIE, “Perspectives for the Clean Energy Transitions: The critical role of buildings”, revela que existe un riesgo importante de proliferación de edificios ineficientes, ya que se espera que países sin códigos obligatorios vean una explosión en la construcción de edificios, la mitad de ellos a principios de la década de 2030. Las emisiones de CO2 relacionadas con la energía volvieron a aumentar en 2018 en un 1,7%. El sector de los edificios representó el 28% de esas emisiones, dos tercios provenientes del uso de electricidad en rápido crecimiento. De hecho, desde el año 2000, la tasa de la demanda de electricidad de los edificios aumentó cinco veces más rápido que las mejoras en la intensidad de carbono del sector energético. Las emisiones de CO2 deben alcanzar su puntomáximo alrededor de 2020 y, posteriormente, entrar en una fuerte caída. En el Escenario Faster Transition de la AIE, las emisiones relacionadas con la energía disminuyen un 75% para 2050. La intensidad de carbono del sector eléctrico se reduce en más del 90% y los sectores de uso final experimentan una caída del 65%, gracias a la eficiencia energética, las tecnologías de energía renovable y el cambio a la electricidad baja en carbono. El sector de los edificios ve la reducción más rápida de CO2, cayendo en promedio un 6% anual llegando en 2050 a un octavo de los niveles actuales. En el Escenario Faster Transition, la construcción de edificios de consumo energético casi nulo y las rehabilitaciones energéticas profundas reducen las necesidades energéticas del sector en casi un 30% hasta 2050, a pesar de duplicarse el área construida. El uso de energía se reduce aún más al duplicar la eficiencia de los sistemas de aire acondicionado, incluso cuando 1.500 millones de hogares acceden al confort de la refrigeración. Las bombas de calor reducen el uso típico de energía para calefacción en un factor de cuatro o más, mientras que la energía solar térmica proporciona calor libre carbono a casi 3.000 millones de personas. Un aumento de la inversión en energía limpia en última instancia traerá ahorros para la economía global y reducirá a la mitad la proporciónde los ingresos del hogar gastados enenergía.Hacer realidad los edificios sostenibles requiere que los flujos anuales de capital aumenten en un promedio de 27.000 M$ durante la próxima década, una adición relativamente pequeña a los 4,9 B$ ya invertidos cada año en edificios en todo el mundo. Sin embargo, el gasto energético acumulado de los hogares hasta 2050 es alrededor de 5 B$ más bajo en el Escenario Faster Transition, lo que lleva a ahorros netos para los consumidores, con una participación promedio del ingreso familiar gastado en energía del 5% actual a alrededor del 2,5% para 2050. El esfuerzo de los gobiernos es crítico para hacer de los edificios sostenibles una realidad. Retrasar la acción política tiene importantes implicaciones económicas. Esperar diez años para actuar en la construcción y rehabilitación eficiente resultaría en más de 2 Gt de emisiones adicionales de CO2 consecuencia de una demanda energética innecesaria de 3.500 Mtoe hasta 2050, lo que aumentará el gasto mundial en calefacción y refrigeración en 2.500 B$. Buildings account for about one third of total final energy consumption and energy-related emissions globally. They also have very long lifetimes that can impact energy and emissions for decades. But while they are often overlooked, they must play a critical role in the energy transition. A recent report from the IEA, “Perspectives for the Clean Energy Transitions: The critical role of buildings”, finds there is risk of a high prevalence of inefficient buildings, as countries without mandatory codes forecast an explosion in building construction, half of which will take place in the early 2030s. Energy-related CO2 emissions rose again in 2018, by 1.7%. The buildings sector accounted for 28% of those emissions, with twothirds from rapidly growing electricity use. In fact, since 2000, the rate of electricity usage in buildings has increased five-times faster than improvements in the carbon intensity of the power sector. CO2 emissions need to peak around 2020 and enter a steep decline thereafter. In the IEA’s Faster Transition Scenario, energy-related emissions drop 75% by 2050. The carbon intensity of the power sector falls by more than 90% and the end-use sectors see a 65% drop, thanks to energy efficiency, renewable energy technologies and shifts to low-carbon electricity. The buildings sector sees the fastest CO2 reduction, falling by an average of 6% per year to oneeighth of current levels by 2050. In the Faster Transition Scenario, near-zero energy construction and deep energy renovations reduce the sector’s energy needs by nearly 30% to 2050, despite a doubling of global floor area. Energy use is cut further by a doubling in air conditioner efficiency, even as 1.5 billion households gain access to cooling comfort. Heat pumps cut typical energy use for heating by a factor of four or more, while solar thermal delivers carbon-free heat to nearly 3 billion people. A surge in clean energy investment will ultimately bring savings across the global economy and cut in half the proportion of household income spent on energy. Realising sustainable buildings requires annual capital flows to increase by an average of US$27bn over the next decade – a relatively small addition to the US$4.9 trillion already invested each year in buildings globally. Yet, cumulative household energy spending to 2050 is around US$5 trillion lower in the Faster Transition Scenario, leading to net savings for consumers, with the average share of household income spent on energy falling from 5% today to around 2.5% by 2050. Government effort is critical to make sustainable buildings a reality and delaying assertive policy action has major economic implications.Waiting another ten years to act on highperformance buildings construction and renovations would result in more than 2 Gt of additional CO2 emissions from 3.500 Mtoe of unnecessary energy demand to 2050, increasing global spending on heating and cooling by US$2.5 trillion. Noticias | News FuturEnergy | Abril April 2019 www.futurenergyweb.es 15
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