FY58 - FuturEnergy

De acuerdo con distintos estudios representativos, el movimiento de la transformación digital de los edificios está experimentando un fuerte crecimiento; con una predicción de crecimiento de las ventas en tecnología de edificios inteligentes en torno al 30% anual. Los edificios no residenciales son responsables de entre el 10% y el 15% de las emisiones de carbono, por lo que reducir su consumo es una contribución considerable para la salud y el atractivo de los entornos urbanos. Los edificios inteligentes pueden tener el potencial de ahorrar aproximadamente entre el 15% y el 25% en costes energéticos, y este ahorro debe ser un objetivo tanto para los propietarios de edificios del sector público como privado. De lo contrario, cada día que pasa representa una pérdida de ahorro y una pérdida de los beneficios derivados de los edificios inteligentes. Se definen como edificios inteligentes aquellos que utilizan tecnología avanzada para lograr una serie de beneficios. Estos incluyen: mejora del rendimiento del edificio en áreas como energía, operaciones, seguridad, y confort; reducción de los costes de instalación de equipos, operaciones y servicios; y generación de índices de satisfacción del usuario significativamente más altos. Para conseguir estos objetivos, todos los edificios inteligentes requieren de la infraestructura inteligente que permite la digitalización. Los datos procedentes de estos sistemas de edificios inteligentes aportan a la infraestructura de una instalación un cerebro y una voz. Estos datos se aplican a través de controles inteligentes para edificios – tanto en el sector público como en el comercial – lo que aporta a los edificios un “sistema nervioso central”, que equilibra y concilia intereses competitivos como la minimización de consumo energético, el confort del ocupante y la estabilidad de la red. Esto permite que la infraestructura del edificio desempeñe un papel importante a la hora de apoyar lamisión de la organización - y a veces de toda la comunidad - cuando se instalan en el edificio monitores paramedir la calidad del aire, paneles solares, seguimiento del tráfico y otras tecnologías comunitarias inteligentes. Esto contribuye a impulsar buenos resultados al proporcionar entornos óptimos, aumentando la productividad y la fiabilidad de los equipos y reduciendo los costes operativos. Todo esto se logra utilizando análisis avanzados para medir, registrar y notificar la eficiencia del sistema del edificio. Comprender las ventajas de los edificios inteligentes es una cosa, encontrar formas prácticas, asequibles y sostenibles de conseguir el paso al edificio inteligente es otra. Cuando es difícil para una organización justificar la priorización de la inversión de capital, existe la tentación de no hacer nada. Pero cada día que pasa y un edificio no se convierte en inteligente es un día en el que se renuncia al ahorro, se consumen recursos naturales innecesarios y no se entregan las prestaciones sociales destinadas a los ciudadanos y empleados. The movement in the digital transformation of buildings is experiencing strong growth according to several representative studies, with the sales of smart building technology predicted to grow by around 30% per annum. Non-domestic buildings are responsible for between 10% and 15% of carbon emissions, so reducing their consumption makes a considerable contribution to the healthiness and attractiveness of urban environments. Smart buildings have the potential to save approximately 15% to 25% in energy costs and this saving should be a goal for both private and public sector building owners. Otherwise, every day that goes by represents lost savings and lost smart building benefits. Smart buildings are defined as those that utilise advanced technology to achieve a series of benefits. These include improving building performance in areas such as energy, operations, security and comfort; lowering the costs of equipment installation, operations and service; and generating significantly higher user satisfaction rates. To meet these goals, all smart buildings require the intelligent infrastructure that digitalisation enables. Data from these smart building systems give a facility’s infrastructure a brain and a voice. This data is put to work through smart controls for buildings – whether in the public or commercial sectors – which give buildings a “central nervous system” that balances and reconciles competing interests such as energy minimisation, occupant comfort and grid stability. This allows building infrastructure to play a major role in supporting the mission of the organisation – and sometimes the whole community – when air-quality monitors, traffic tracking and other smart community technologies are mounted on the building. It helps drive top-line results by providing optimal environments, increasing equipment uptime and reliability, and lowering operating costs. All of this is achieved while utilising advanced analytics to measure, record and report building system efficiency. Understanding the benefits of smart buildings is one thing, but finding practical, affordable and sustainable ways of achieving smart building conversion is another.Where it is difficult for an organisation to justify prioritising capital investment, there is a temptation to do nothing. But every day that a building has not been converted to “smart” is a day in which money savings have been foregone, unnecessary natural resources have been consumed, and social benefits have not been delivered to citizens and employees. Pioneering landlords and owner-occupiers are therefore increasingly looking for solutions in which the supplier of a REDUCING ENERGY COSTS WITH SMART BUILDINGS The benefits of smart buildings are well recognised but organisations in the public and private sectors are under pressure to focus their capital on other investments. In this article Dirk Budach of Siemens Financial Services (SFS) explores “Smart buildings as a Service’; solutions that harness the savings from reduced energy consumption and use them to fund the upgrades that make buildings “smart”. REDUCIR LOS COSTES ENERGÉTICOS CON EDIFICIOS INTELIGENTES Los beneficios de los edificios inteligentes son bien conocidos, pero las organizaciones de los sectores público y privado se ven obligadas a centrar el capital del que disponen en otras inversiones. En este artículo, Dirk Budach, Director de Siemens Financial Services, estudia las soluciones de los “Edificios Inteligentes como Servicio”, que aprovechan el ahorro obtenido mediante de la reducción del consumo de energía y lo utilizan para financiar aquellas mejoras que hacen que los edificios sean inteligentes. Construcción Sostenible | Sustainable Construction FuturEnergy | Marzo March 2019 www.futurenergyweb.es 47

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