Eólica | Wind Power www.futurenergyweb.es 62 FuturEnergy | Febrero February 2019 de beneficio en las empresas de generación de energía es un caso especial dentro de esta cobertura, ya que las plantas raramente disponen de dispositivos que les permitan almacenar la energía (y si los tienen, como es el caso del almacenamiento mediante tanques de sales en las plantas termosolares, solo alcanzan a unas pocas horas equivalentes de producción). Por tanto, no existen stocks con los que suavizar el impacto de la pérdida de producción, implicando una pérdida automática de ventas. De ahí que la minimización de los periodos de parada, sea un objetivo fundamental en esta tecnología. A ello hay que añadir que el último cambio legislativo sobre la retribución de las plantas renovables ha añadido un plus de dificultad en el cálculo de las pérdidas derivadas de un siniestro. Con el sistema original de retribución, en el cual las plantas recibían una prima fija sobre el precio de mercado, el resultado era que la unidad de energía disponía de un precio específico dentro de una horquilla con fluctuaciones poco significativas. Es decir, el tiempo de parada de la planta, en función del recurso renovable, permitía calcular el volumen de energía cuya venta se había perdido. Hecho esto, al volumen de energía se le aplicaba el precio unitario, obteniendo de forma directa el importe de venta perdido. En resumen, la pérdida de ventas era directamente proporcional al recurso de generación perdido. Sin embargo, la introducción en la nueva retribución de términos como la retribución a la inversión, donde el paquete económico va vinculado a que la planta opere un número determinado de horas a lo largo del año natural, supone un incremento de la complejidad del cálculo de la pérdida de ingresos. Adicionalmente, nos encontramos en un escenario donde no hay proporcionalidad de la pérdida de venta frente a la pérdida de recurso, dado que si los siniestros no llegan a impactar al cómputo de la retribución a la inversión, las pérdidas de la planta serán mínimas y asociadas al precio de mercado de la energía, mientras que si la paralización es elevada, se puede llegar a perder parcial o totalmente los ingresos derivados del término de retribución a la inversión. Dado que dicho término puede suponer para algunas plantas entre el 60 y el 80% de los ingresos anuales, la nueva legislación provoca que exista una polarización en el impacto de los siniestros que afectan a la capacidad de producción de la planta. El escenario actual puede llevar desde varias paradas pequeñas con un coste pequeño, a una única parada con un coste casi total de los beneficios de la misma. forensic accountant in the process, widely used in the AngloSaxon insurance market but fairly uncommon in Spain. • Benchmarking and agreements with replacement parts suppliers. The availability of these priority agreements allow the company to provide an added service to the insured, helping facilitate parts in terms of both cost and timing. Although the material damage is important in a claim at a renewable technology plant, the loss of earnings arising from the interruption to the sale of energy can be far more significant, given that this balance sheet item could be between two and ten times the value of the material damage. The loss of profit calculation in power generation companies is a special case within this insurance cover, because plants rarely have devices available that allow them to store the energy (and if they do, as in the case of storage using molten salts tanks in CSP plants, only achieve a few equivalent hours of production). As such, there are no stocks available that could mitigate the impact of the loss of production, resulting in an automatic loss of sales. Hence the minimisation of downtime is a fundamental objective in this technology. Moreover, the latest legislative amendment to the remuneration of renewable plants represents an additional impediment to calculating the losses arising from a claim. With the original remuneration system, in which the plants used to receive a fixed tariff on the market price, the result was a unit of energy with a specific price within a range, with fairly insignificant fluctuations. In other words, depending on the renewable resource, the plant’s downtime could be used to calculate the volume of energy whose sale had been lost. Once calculated, the unit price was applied to the volume of energy, directly obtaining the amount of lost sales. In short, the loss of sales was directly proportional to the lost generation resource. However, the introduction into the new remuneration system of concepts such as the investment subsidy, in which the economic package is linked to the plant operating for a specific number of hours throughout of the calendar year, means a more complex calculation for loss of earnings. In addition, in this scenario, there is no proportionality of the loss of sales over the loss of resource, given that if the claims do not impact on the calculation of the investment subsidy, the losses for the plant will be minimal and linked to
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