La empresa española, una de las constructoras mejor posicionadas en el panorama internacional de la energía fotovoltaica, impulsa su compromiso en la lucha contra el cambio climático. Tiempos de cambio en el mercado de la energía solar. La fábula de David y Goliat, tan manida por el uso, nos sirve esta vez para hablar sobre el nuevo éxito de las renovables. Y es que, con la solar como una de las principales fuentes de producción energética, son ya tan competitivas como el petróleo en los países que forman el Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo. Un hecho que llega en el momento idóneo para empresas como GRS. Siendo pionera en España y con una posición privilegiada en el mercado internacional, estamos inmersos en la construcción de la que será una de las mayores plantas fotovoltaicas del mundo, con 1 GW de potencia pico, en Dubái. Se trata de una gran noticia para la energía limpia y, por extensión, para la lucha contra el cambio climático, una de las mayores lacras del siglo XXI. Aunque somos fuertes en el extranjero, la posibilidad que nos ofrece este avance nos impulsa a seguir trabajando para que todos y cada uno de los 18 millones de hogares tengan una alternativa energética eficiente y sostenible. Al fin y al cabo, no existe un proyecto de responsabilidad social más trascendente que encontrar una solución al consumo energético contaminante, tanto a nivel empresarial como particular. El objetivo es reducir la dependencia del petróleo, sacando partido a una tierra con un gran potencial gracias a su situación geográfica y a la cantidad de horas de sol que dispone. La inversión anual en energía solar se ha incrementado notoriamente en varios países de la Unión Europea, durante los últimos meses, gracias a la eliminación de los aranceles a los módulos de fabricación china. Para nosotros, responsables de 94 plantas en 17 países alrededor del globo, presentes en los cinco continentes y referentes en el ámbito técnico de cada instalación fotovoltaica, es crucial de cara a seguir desarrollando proyectos en nuestro país y en el resto del mundo. Actualmente, Emiratos Árabes Unidos, México, Australia, Brasil, Sudáfrica e Italia son los destinos que nos están ayudando a expandir nuestro compromiso con la limpieza del ecosistema mundial. El hecho de que desde GRS nos hayamos adaptado a las circunstancias, creciendo con buen ritmo a nivel internacional, pone en valor nuestra capacidad para estar presentes en algunos de los proyectos más importantes como fueron las plantas de Lesadi y Letsasi en Sudáfrica, y como lo es ahora una de las instalaciones fotovoltaicas más grandes del mundo. Se trata de proyectos trascendentes en los que hemos estado, estamos y estaremos presentes para garantizar energía limpia y sostenible a miles de hogares en todo el globo. La ventaja es que, además, contribuimos a mejorar la calidad de vida de nuestro planeta, exprimiendo al máximo las posibilidades energéticas del sol. Pero en GRS nos reservamos lo mejor para el futuro, con proyectos en México que sobrepasarán los 500 MW; en Brasil rascando los 600 MW; y en España, mercado en la rampa de lanzamiento, con una vista a largo plazo de 400 MW. En ese sentido, GRS estamos en el camino de convertir a nuestro país en un referente absoluto para otros Estados. Aunque nos encontramos en un momento en el que la energía solar fotovoltaica sólo representa el 4,6% de potencia instalada en el mercado energético de España, según datos de 2018 de REE, el margen de desarrollo en la construcción de nuevas plantas que contemplamos en GRS es alentador, si bien el agravio comparativo entre los precios de nuestro país y el resto de Europa no resultan del todo persuasivos. No obstante, existe un hecho ciertamente lógico, y es que las familias españolas, tras el impacto de la crisis económica, han aumentado la eficiencia en su consumo eléctrico, estabilizando la balanza entre demanda y gasto. Inmersos como estamos en una transición de tal dimensión, GRS demostramos ser flexibles para alinearnos con la hoja de ruta que se está planteando en un país en el que, tanto las empresas como las instituciones, constatan a diario que invertir en la energía fotovoltaica es la forma más rápida, segura y barata de reducir el impacto del cambio climático, mientras se incrementa el rendimiento de las energías limpias. The Spanish company, one of the best-positioned constructors in the international PV energy sector, is strengthening its commitment in the fight against climate change. These are changing times in the solar power market. The muchoverused tale of David and Goliath now stands us in good stead when talking about the new-found success of renewables. And this is because with solar as one of the main sources of energy production, it is now as competitive as oil in countries that form part of the Gulf Cooperation Council. A fact that has arrived at the perfect moment for companies such as GRS. As a pioneer in Spain and one that enjoys a privileged position on the international stage, GRS is very much involved in the construction of what will be one of the largest PV plants in the world, with a peak output of 1 GW, in Dubai. This is very good news for clean energy and, by extension, for the fight against climate change, one of the scourges of the 21st Century. Although we are strong overseas, the opportunity that this advance holds drives us to continue working so that each and every one of Spain’s 18 million households can benefit from an energy efficient and sustainable alternative. After all, there is no more important social responsibility project than to find a solution to pollutant energy consumption, both at corporate and at private level. The goal is to reduce dependency on oil by harnessing the resources of a country with a huge potential thanks to its geographical situation and the amount of sunshine available. The annual investment in solar power has increased substantially in several countries across the EU over recent months, thanks to the elimination of tariffs on Chinese-made modules. For us, as responsible for 94 plants across 17 countries worldwide, present on the five continents and a reference in the technical field of each PV installation, such investment is vital in order to continue to develop projects both at home and overseas. Today, the UAE, Mexico, Australia, Brazil, South Africa and Italy are the markets that are helping us enhance our commitment to cleaning up the world’s ecosystem. The fact that GRS has been able to adapt to different situations, achieving a good growth rate at international level, demonstrates our ability to take part in some of the leading projects, such as the Lesadi and Letsasi plants in South Africa and what is currently one of the largest PV installations in the world. These are momentous projects in which we have been, are and will be present to guarantee clean and sustainable energy to thousands of homes around the globe. The advantage is that, in addition, we are helping improve the quality of life on our planet, by maximising the possibilities offered by the sun’s energy. However, GRS is saving the best for the future, with projects in Mexico exceeding 500 MW; with Brazil almost at 600 MW; and Spain, a market about to take off, with our long-term sights set on 400 MW. GRS is thus on track to convert our country into a benchmark for other States. Although we are at a time in which solar PV power only represents 4.6% of the installed capacity in Spain’s energy market, according to data for 2018 from the Spanish Electricity Grid, REE, the scope for development in the construction of new plants we are planning at GRS is encouraging, even though the comparative price disadvantage between Spain and the rest of Europe is not a persuasive argument. However, there is one sure fact which is that Spanish families, following the impact of the economic crisis, have increased efficiency as regards their electricity consumption, stabilising the balance between demand and expenditure. As deeply involved as we are in a transition of such magnitude, GRS is demonstrating its flexibility to align ourselves with the route map that is being proposed in a country in which, both businesses and institutions, daily reaffirm that investment in PV energy is the fastest, most secure and cheapest way to reduce the impact of climate change, while increasing the efficiency of clean energies. GRS, A LA VANGUARDIA EN LA CONSTRUCCIÓN DE ENERGÍA LIMPIA Y SOSTENIBLE GRS, SPEARHEADING THE CONSTRUCTION OF CLEAN AND SUSTAINABLE ENERGY
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx