FY53 - FuturEnergy

Electrificación, eólica y solar impulsan la expansión y automatización de las redes eléctricas Electrification: wind and solar drive power grid expansion and automation La rápida electrificación de la demanda energética y el aumento de energía procedente de eólica y solar conducirán a un crecimiento masivo de los sistemas de transmisión y distribución de electricidad en todo el mundo. Esta es una de las principales conclusiones del informe Energy Transition Outlook 2018: Power Supply and Use de DNV GL, que proporciona una perspectiva del paisaje energético mundial hasta 2050. El informe pronostica una electrificación rápida y continua, con la participación esperada de la electricidad en la demanda total de energía entre más del doble y el 45% en 2050. Esto estará impulsado por la electrificación sustancial de los sectores de transporte, edificios y fabricación. En el sector transporte, la adopción de vehículos eléctricos privados seguirá aumentando rápidamente, y se espera que el 50% de todos los automóviles nuevos vendidos en 2027 en Europa sean vehículos eléctricos. El aumento de la producción mundial de electricidad estará impulsado por las fuentes renovables, que representarán aproximadamente el 80% de la producción mundial de electricidad en 2050. A medida que los costes de las energías eólica y solar continúen cayendo, ambas fuentes de energía cubrirán la mayor parte de la demanda de electricidad, con la solar fotovoltaica cubriendo el 40% de la generación de electricidad y la eólica el 29%. La rápida electrificación conducirá a una gran expansión de los sistemas de transmisión y distribución de electricidad, tanto en longitud como en capacidad de las líneas de transmisión. DNV GL prevé que la longitud total y la capacidad de las líneas eléctricas instaladas se tripliquen para 2050. Las tareas de los operadores del sistema serán sustancialmente más complejas; sin embargo, es posible que haya menos energía fluyendo a través de las redes, lo que ocasionará que los costes fijos se conviertan en una parte más importante de la factura. Las grandes cantidades de energía solar y eólica crearán la necesidad de un mayor uso de los mecanismos de mercado y cambios en los fundamentos del mercado eléctrico en muchos países. Esto requiere una intervención regulatoria importante. Las señales de precios basadas en el mercado son cruciales para incentivar la innovación y desarrollar opciones de flexibilidad económicamente eficientes. A pesar de la gran expansión de las energías renovables y las redes eléctricas, de alto coste de capital, la energía será más asequible. Se prevé que el gasto total en energía, como porcentaje del PIB mundial, disminuirá del 5,5% al 3,1%, una disminución del 44%. El gasto total en energía seguirá creciendo en un 30% durante el período de pronóstico, a 6.000 b$/año. DNV GL prevé un cambio en los costes, desde el gasto operativo, principalmente el combustible, hasta el gasto de capital. A partir de 2030, se destinarán más inversiones de capital a las redes eléctricas y a eólica y solar que a los proyectos de combustibles fósiles. A pesar de las perspectivas positivas sobre la expansión de la energía renovable y la electrificación de sectores clave, la transición energética no será lo suficientemente rápida como para cumplir los objetivos climáticos globales. De hecho, el informe de DNV GL ha desvelado que el primer año libre de emisiones será 2090, si la transición energética continúa al ritmo previsto en dicho informe. Rapid electrification of energy demand and the rise of energy from wind and solar sources will lead to massive growth of the world’s electricity transmission and distribution systems. This is one of the main conclusions of DNV GL’s ‘Energy Transition Outlook 2018: Power Supply and Use’ report, which provides an outlook of the global energy landscape up to 2050. The report forecasts continuing rapid electrification, with electricity’s share of the total energy demand expected to more than double to 45% by 2050. This is driven by substantial electrification in the transport, buildings, and manufacturing sectors. In the transport sector, the uptake of private electric vehicles (EVs) will continue to escalate rapidly, with 50% of all new cars sold in 2027 in Europe expected to be electric. The surge in global electricity production will be powered by renewable sources accounting for an estimated 80% of global electricity production in 2050. As the costs for wind and solar continue to fall, those two energy sources are set to meet most of electricity demand, with solar PV delivering 40% of electricity generation and wind energy 29%. Rapid electrification will lead to a major expansion of electricity transmission and distribution systems both in the length and capacity of transmission lines. DNV GL predicts that the total installed power line length and capacity will more than triple by 2050. System operators’ tasks will become substantially more complex, yet there may well be less energy flowing across the networks, resulting in fixed costs becoming a greater part of the bill. Higher proportions of solar and wind will create a need for the increased use of market mechanisms and changes to the electricity market fundamentals in many countries. This requires major regulatory intervention. Market based price signals are crucial to incentivise innovation and develop economically efficient flexibility options. Despite the major expansion of high-capital-cost renewables and electricity networks, energy will become more affordable. It is predicted that the total cost of energy expenditure, as a share of global GDP, will fall from 5.5% to 3.1%, a drop of 44%. Absolute energy expenditure will still grow by 30% over the forecast period to US$6 trillion/year. DNV GL foresees a shift in costs, from operational expenditure, principally fuel, to capital expenditure. From 2030, more capital expenditures will go into electricity grids and wind and solar than into fossil fuel projects. Despite the positive outlook on the expansion of renewable energy and the electrification of key sectors, the energy transition will not be fast enough to meet global climate targets. In fact, DNV GL found that the first emission-free year will be 2090, if the energy transition continues at the pace predicted in its report. Noticias | News FuturEnergy | Agosto-Septiembre August-September 2018 www.futurenergyweb.es 11

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