El almacenamiento energético a gran escala podría ser competitivo en 2025 Large-scale energy storage could be cost competitive by 2025 A medida que la rápida adopción de los vehículos eléctricos reduce los precios de las baterías, se están poniendo en marcha rápidamente nuevas instalaciones de almacenamiento de energía. En el informe Embracing the Next Energy Revolution: Electricity Storage, Bain & Company estima que los sistemas de almacenamiento energético a gran escala podrían ser competitivos en costes con las plantas de recorte de picos en 2025. Esta revolución tendrá importantes implicaciones en toda la cadena de valor de la electricidad. Sin embargo, Bain & Company considera que el almacenamiento de energía a gran escala requerirá de nuevos modelos de negocio, que puedan crear valor añadido de múltiples formas, también conocido como “acumulación de valor”. El almacenamiento está bien posicionado para convertirse en una herramienta integral para las compañías energéticas, para la gestión de picos de carga y la regulación de tensión y frecuencia, garantizando la fiabilidad de las renovables y creando un sistema de transmisión y distribución más flexible. Para los clientes de estas empresas, el almacenamiento puede ser una herramienta para reducir los costes relacionados con los picos de demanda energética y ayudar a cumplir los objetivos de sostenibilidad; asegurando un flujo fiable de electricidad procedente de la generación renovable distribuida. Bain sugiere que las empresas energéticas ajusten sus modelos operativos, para aprovechar las oportunidades que ofrecen el almacenamiento y otras tecnologías para el sistema eléctrico. Por ejemplo, a medida que el almacenamiento de energía nivela los picos de demanda máxima y la curva de carga, las compañías proveedoras de electricidad pueden renunciar a algunas inversiones en capacidad pico y diferir las inversiones en infraestructuras de transmisión y distribución. Los nuevos modelos de negocio relacionados con“la acumulación de valor” pueden traer consigo oportunidades adicionales. Para aprovecharlas al máximo, las compañías energéticas tienen que pensar cómo pueden asociarse con clientes comerciales e industriales. Un aspecto fundamental es mejorar las capacidades informáticas de las compañías eléctricas, principalmente las técnicas avanzadas de análisis de datos. Cada vez más, los clientes y reguladores demandarán a estas empresas una mayor visibilidad de la oferta, la demanda y de los parámetros de tensión y frecuencia. Sin embargo, el almacenamiento de energía también presenta desafíos y complejidades, tales como la integración en planes estratégicos, decisiones de inversión o las prioridades regulatorias. Para que los ejecutivos de las compañías eléctricas evalúen las oportunidades del almacenamiento de energía, el primer paso es definir qué papel juegan el almacenamiento energético y los servicios relacionados en el plan estratégico. Los ejecutivos también deben continuar ajustando sus entornos normativos, incluyendo incentivos basados en el rendimiento, que fomentan el desarrollo del almacenamiento para mejorar la fiabilidad, resistencia y seguridad, y reducir al mismo tiempo los costes del sistema. As the rapid adoption of electric vehicles brings down battery costs, energy storage is coming online quickly. In new research, ‘Embracing the Next Energy Revolution: Electricity Storage’, Bain & Company estimates that large-scale battery storage could be cost competitive with peaking plants by 2025. This revolution will have tremendous implications across the electricity value chain. However, Bain & Company finds early deployment of utility-scale energy storage will require new business models that create value in multiple ways, also known as value stacking. Storage is well positioned to become an integral tool for utilities in managing peak loads, regulating voltage and frequency, ensuring reliability from renewable generation and creating a more flexible transmission and distribution system. For utility customers, storage can be a tool to reduce costs related to peak energy demand and help meet sustainability goals by ensuring a more reliable flow of electricity from distributed renewable generation. Bain suggests utilities adjust their operating models to take better advantage of the opportunities offered by storage and other technological developments in the electricity system. For example, as energy storage shaves peaks and flattens the load curve, utilities may be able to forego some investments in peaking capacity and defer investments in transmission and distribution infrastructure. Additional opportunities may come from new business models related to value stacking. To make the most of these, utilities will need to think creatively about ways to partner with commercial and industrial customers. Central to all of these efforts is enhancing utilities’ IT capabilities, particularly mastery over advanced data analytics. Increasingly, they will require better visibility of supply, demand, and voltage and frequency needs as customers and regulators demand more from utilities. However, energy storage also brings added challenges and complexities, such as integration into strategic plans, investment decisions, or regulatory priorities. So that utility executives can assess energy storage opportunities, the first step is to define the role of energy storage and related services within the strategic plan. Executives should also continue to work to shape their regulatory environments including performance-based incentives that encourage the deployment of storage to improve reliability, resilience and safety while lowering system costs. Noticias | News www.futurenergyweb.es 12 FuturEnergy | Julio July 2018
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