FY52 - FuturEnergy

privados. La cuota de la inversión energética mundial impulsada por empresas estatales aumentó en los últimos cinco años a más del 40% en 2017. Mientras tanto, las políticas gubernamentales están jugando un papel cada vez más importante en impulsar el gasto privado. De toda la inversión del sector energético, más del 95% se basa ahora en regulaciones o contratos de remuneración, con un papel decreciente de nuevos proyectos basados únicamente en ingresos a precios variables en mercados mayoristas competitivos. La inversión en eficiencia energética está particularmente vinculada a la política gubernamental, a menudo a través de estándares de rendimiento energético. El informe también revela que después de varios años de crecimiento, la inversión global combinada en renovables y eficiencia energética disminuyó en un 3% en 2017 y hay riesgo de que disminuya aún más este año. Por ejemplo, la inversión en renovables, que representó dos tercios del gasto en generación de energía, cayó un 7% en 2017. Los recientes cambios políticos en China relacionados con el despliegue de fotovoltaica aumentan el riesgo de una desaceleración de la inversión este año. Como China representa más del 40% de la inversión mundial en fotovoltaica, sus cambios polìticos tienen implicaciones mundiales. Si bien la eficiencia energética mostró una de las mayores expansiones en 2017, no fue suficiente para compensar la disminución de las renovables. Además, el crecimiento de la inversión en eficiencia se ha debilitado en el último año debido a que la actividad política mostró signos de desaceleración. El porcentaje de inversión en combustibles fósiles aumentó el año pasado por primera vez desde 2014, ya que el gasto en petróleo y gas aumentó modestamente. Mientras tanto, los cierres de centrales nucleares superaron las nuevas construcciones, ya que la inversión en el sector disminuyó a su nivel más bajo en cinco años en 2017. La participación de las compañías petroleras nacionales en las inversiones totales en petróleo y gas se mantuvo cerca de niveles récord, una tendencia que se espera persista en 2018. Aunque todavía es una pequeña parte del mercado, los vehículos eléctricos ahora representan gran parte del crecimiento de las ventas mundiales de vehículos de pasajeros, estimulado por los incentivos de compra de los gobiernos. Casi un cuarto del valor global de las ventas de vehículos eléctricos en 2017 provino de presupuestos gubernamentales, que cada año asignan más capital para apoyar al sector. Las decisiones finales de inversión en centrales de carbón a construir en los próximos años disminuyeron por segundo año consecutivo, alcanzando un tercio de su nivel de 2010. Sin embargo, a pesar de la disminución de las adiciones de capacidad global, y un nivel elevado de cierres de plantas, la flota mundial de carbón continuó expandiéndose en 2017, principalmente debido a los mercados asiáticos. Y si bien hubo un cambio hacia plantas más eficientes, el 60% de la capacidad operativa actual utiliza tecnología subcrítica ineficiente. El informe encuentra que las perspectivas de la industria del gas de esquisto en EE.UU. están mejorando. Entre 2010 y 2014, las empresas gastaron hasta 1,8 $ por cada dólar de ingresos. Sin embargo, la industria casi ha reducido a la mitad su precio de equilibrio, proporcionando una base más sostenible para la expansión futura. Esto apuntala un aumento récord en la producción de light tight oil en EE.UU. de 1,3 mbpd en 2018. Las perspectivas mejoradas para el sector del gas esquisto en EE.UU. contrastan con las del resto de la industria de petróleo y gas. La inversión en proyectos petroleros convencionales, que son responsables de la mayor parte del suministro mundial, sigue siendo moderada. La inversión se reducirá en 2018 a alrededor de un tercio del total, varios años de bajada generan preocupaciones sobre la adecuación del suministro a largo plazo. compared with private actors. The share of global energy investment driven by state-owned enterprises increased over the past five years to over 40% in 2017. Meanwhile, government policies are playing an increasingly important role in driving private spending. Across all power sector investments, more than 95% of investment is now based on regulation or contracts for remuneration, with a dwindling role for new projects based solely on revenues from variable pricing in competitive wholesale markets. Investment in energy efficiency is particularly linked to government policy, often through energy performance standards. The report also finds that after several years of growth, combined global investment in renewables and energy efficiency declined by 3% in 2017 and there is a risk that it will slow further this year. For instance, investment in renewables, which accounted for two-thirds of power generation spending, dropped 7% in 2017. Recent policy changes in China linked to support for the deployment of solar PV raise the risk of a slowdown in investment this year. As China accounts for more than 40% of global investment in solar PV, its policy changes have global implications. While energy efficiency showed some of the strongest expansion in 2017, it was not enough to offset the decline in renewables. Moreover, efficiency investment growth has weakened in the past year, as policy activity showed signs of slowing down. The share of fossil fuels in energy supply investment rose last year for the first time since 2014, as spending in oil and gas increased modestly. Meanwhile, retirements of nuclear power plants exceeded new construction starts as investment in the sector declined to its lowest level in five years in 2017. The share of national oil companies in total oil and gas upstream investment remained near record highs, a trend expected to persist in 2018. Though still a small part of the market, electric vehicles now account for much of the growth in global passenger vehicle sales, spurred by government purchase incentives. Nearly one quarter of the global value of EV sales in 2017 came from the budgets of governments, who are allocating more capital to support the sector each year. Final investment decisions for coal power plants to be built in the coming years declined for a second straight year, reaching one third of their 2010 level. However, despite declining global capacity additions, and an elevated level of retirements of existing plants, the global coal fleet continued to expand in 2017, mostly due to markets in Asia. And while there was a shift towards more efficient plants, 60% of currently operating capacity uses inefficient subcritical technology. The report finds that the prospects of the US shale industry are improving. Between 2010 and 2014, companies spent up to US$1.8 for each dollar of revenue. However, the industry has almost halved its breakeven price, providing a more sustainable basis for future expansion. This underpins a record increase in US light tight oil production of 1.3 million barrels a day in 2018. The improved prospects for the US shale sector contrast with the rest of the upstream oil and gas industry. Investment in conventional oil projects, which are responsible for the bulk of global supply, remains subdued. Investment in new conventional capacity is set to plunge in 2018 to about onethird of the total, a multi-year low, raising concerns about the long-term adequacy of supply.. FuturEnergy | Julio July 2018 www.futurenergyweb.es 11 Noticias | News

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