FY49 - FuturEnergy

Redes Inteligentes. TyD | Smart Grids. T&D FuturEnergy | Abril April 2018 www.futurenergyweb.es 57 eléctrico. Usar la tecnología más actual y las mejores prácticas es lo que distingue a un DNO de un DSO (operador del sistema de distribución, en sus siglas en inglés). El papel del DSO Para que los DSOs satisfagan a sus clientes, especialmente en tiempos de máxima demanda, deben tener en cuenta una enorme variedad de escenarios de producción y carga, ya que las contingencias aumentan al mismo ritmo que los dispositivos de recursos de energía distribuidos que se añaden a la red. Adecuar estas nuevas fuentes de energía a tiempo parcial complica aún más la gestión de la red. La generación distribuida, la respuesta a la demanda y los dispositivos de almacenamiento de energía introducen nuevas variables en cualquier sistema. Estas nuevas variables requieren una red más flexible, no solo por su funcionamiento, sino también por futuras inversiones en infraestructura, y por cómo gestionar y desarrollar esa infraestructura con el menor coste posible. El DSO se enfrenta a más retos que el DNO. Los DSOs deben ocuparse de una demanda flexible y operar redes con recursos tecnológicos como la respuesta a la demanda. Controlan redes capaces de agregar de forma inteligente muchas entradas dispersas geográficamente, con las complicaciones que eso conlleva. Por ejemplo, las fuentes de generación distribuida no siempre pueden controlar sus propios niveles de producción. La alimentación entrante puede exceder la carga local, congestionando la red, o tener variaciones de voltaje y otros problemas relacionados con la calidad de la energía. Además, la ubicación de la generación de la demanda no siempre es la ideal. A veces están lejos de las cargas más altas, donde podrían mitigar de manera eficiente los picos de demanda. Un DNO no se convierte en un DSO de la noche al día. Se necesita tiempo, mucho tiempo. Y la velocidad a la que ocurre esa transformación varía, según el continente, el país y la región. Un paso adelante permanente Una de las preocupaciones más comunes de los DNOs al implementar sistemas de automatización es el hecho de perder el control manual. Cuando un sistema ejecuta decisiones tomadas por herramientas informatizadas altamente inteligentes, con enfoques y modelos basados en máquinas, sin duda se trata de una ruptura con el pasado. Pero las redes del futuro no pueden gestionarse solo con la intervención humana. Son estos sistemas los que acelerarán la evolución de la red. Lo cierto es que en plena transición energética aún no está claro cómo será la próxima década. Dependerá en buena parte del esfuerzo por modernizar la red que se realizará desde las Administraciones Públicas y los actores que gestionan el sistema. The DSO is facing more challenges than the DNO. DSOs have to handle flexible demand while operating networks with technological resources such as demand response. They control networks capable of smartly integrating many inputs that are geographically diverse, with all the complications this involves. For example, the distributed generation energy sources cannot always control their own production levels. The incoming power supply can exceed the local load, creating grid congestion or voltage variations and other problems relating to energy quality. In addition, the location of demand generation is not always ideal. Sometimes it is far away from the highest loads, where it can efficiently mitigate demand peaks. A DNO does not become a DSO from one day to the next. It takes time, a lot of time. And the speed at which this transformation is taking place varies depending on the continent, country and region. A permanent step forward One of the most common concerns for DNOs when implementing automation systems is the fact of losingmanual control. When a system executes decisions taken by highly intelligent digitised tools, withmachine-based approaches andmodels, this undoubtedly signifies a break with the past. But future networks can only manage themselves with human intervention. These are systems that will accelerate the evolution of the grid. One thing is certain: despite the ongoing energy transition, it is still not clear how the next decade will look. And this will largely depend on the efforts made by the Public Administrations and the agents that manage the system to modernise the grid. Raúl Escamilla Energy Channel Manager, Schneider Electric

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