FY46 - FuturEnergy

A pocos días de que acabe 2017 y en el momento de redactar este artículo, el año que acaba marcará un punto de inflexión en el camino hacia la descarbonización del transporte en España, donde la movilidad eléctrica consolida la senda de crecimiento que inició tímidamente en su tercer renacer, allá por 2009, y que con no pocas dificultades, barreras y reticencias está recorriendo con paso cada vez más firme. A nivel cuantitativo, los números son aún pequeños, pues tomaremos las uvas con cifras muy cercanas, por arriba o por abajo, a las 13.000 matriculaciones entre vehículos eléctricos e híbridos, lejos todavía del 1% de las ventas globales en España, pero a nivel cualitativo, ese dato supone más que duplicar los datos de 2016 y alcanzar los dos dígitos en el cómputo de ventas en el parque de la etiqueta cero emisiones. 2017 destaca no solo por estas cifras, sino también por una tendencia ya generalizada entre los fabricantes de automoción, tanto de turismos como de furgonetas, motocicletas, cuadriciclos, ciclomotores, autobuses y autocares, por incorporar en su portafolio de productos modelos eléctricos y en otros casos, por repotenciar las versiones existentes con mayores capacidades de batería y por tanto, mayores autonomías. Liderazgo mundial en industria eléctrica A nivel industrial, nuestro país destaca en la fabricación a nivel mundial de vehículos eléctricos comerciales ligeros en Cataluña (eNV200 de Nissan) y Galicia (Partner y Berlingo eléctricas del grupo PSA); de cuadriciclos en Castilla y León (Twizy de Renault); de motocicletas y ciclomotores en Cataluña (Silence, Torrot, Bultaco y Going Green) y Andalucía (Torrot); de autobuses y microbuses en País Vasco (Irizar), Navarra (Vectia) y Cataluña (Car-Bus); de puntos de recarga en Cataluña (Circutor y Circontrol, Simon, Wallbox), País Vasco (ZIV), Navarra (Ingeteam), Madrid (Orbis y Veltium) e incluso Portugal (Efacec y Magnum Cap) si abordamos la península ibérica. Del mismo modo, España cuenta con empresas que, no siendo fabricantes tradicionales, han desarrollado vehículos especiales que no tienen oferta de producto en el mercado, pero para las que hay una demanda evidente. Tal es el caso de Urbaser, que siendo un proveedor de servicios urbanos, ha dado respuesta con recursos económicos y de ingeniería propios a la necesidad de vehículos 100% eléctricos de gran tonelaje para la recogida de residuos sólidos urbanos con Urbaelectric, fruto de tres años de investigación, desarrollo y fabricación que ya circula desde este año en pruebas por la ciudad de Barcelona y para el que la At the time of writing this article, 2017 marks a turning point in Spain’s trajectory towards decarbonising transport. It is a year in which e-mobility has consolidated its pathway towards growth that tentatively started with its third revival back in 2009, and which, despite difficulties, obstacles and a certain degree of reluctance, is now taking an increasingly firmer hold. At a quantitative level, numbers are still low as we start the New Year, with around 13,000 new registrations of electric and hybrid vehicles, which is still some way off achieving 1% of total sales in Spain. However, at a qualitative level, the 2016 figures have been more than doubled, by achieving two-digit numbers in sales of zero emission stock. 2017 is not only a key year because of these figures, but also for a now more general trend among automakers of cars, vans, motorcycles, quadricycles, mopeds, buses and coaches, to either incorporate electric models into their product portfolios or to repower existing versions, equipping them with increased battery capacities and therefore longer ranges. Global leadership in e-industry At industrial level, Spain is a global leader in the manufacture of light commercial EVs in Catalonia (eNV200 from Nissan) and Galicia (the electric Partner and Berlingo from PSA Group); quadricycles in Castilla y León (the Renault Twizy); motorcycles and mopeds in Catalonia (Silence, Torrot, Bultaco and Going Green) and Andalusia (Torrot); buses and microbuses in the Basque Country (Irizar), Navarra (Vectia) and Catalonia (Car-Bus); charging points in Catalonia (Circutor and Circontrol, Simon, Wallbox), the Basque Country (ZIV), Navarra (Ingeteam), Madrid (Orbis and Veltium) and even Portugal (Efacec and Magnum Cap) if we take into account the Iberian peninsula as a whole. Spain also benefits from companies that, although are not traditional manufacturers, have developed special vehicles for which there is evident demand despite having no product offer on the market. One such case is urban services provider, Urbaser which has used its own engineering and economic resources to respond to the need for large tonnage 100% EVs for solid urban waste collection. The result of three years of research, development and manufacturing is Urbaelectric which started testing this year in Barcelona. To reach this stage, Urbaser has entered into partnership with Italy’s Rampini, a company dedicated to vehicle design and transformation. VEHÍCULO ELÉCTRICO: MUCHO YA RECORRIDO, MUCHO MÁS POR HACER Arturo Pérez de Lucia Director General de AEDIVE ELECTRIC VEHICLES: MUCH GROUND COVERED, BUT STILL A LONG WAY TO GO Arturo Pérez de Lucia Managing Director of AEDIVE A fondo: Análisis 2017 | In depth: 2017 Analysis FuturEnergy | Diciembre 2017-Enero 2018 December 2017-January 2018 www.futurenergyweb.es 57

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