FY46 - FuturEnergy

El año 2017 ha sido para el sector renovable el fin de la travesía por el desierto. Difícilmente podríamos decir que hemos llegado a la tierra prometida, porque miles de inversores particulares y cientos de empresas siguen sufriendo los efectos de los recortes retroactivos de los distintos gobiernos, pero es innegable que, tanto las subastas llevadas a cabo, como la constatación de que algunas tecnologías renovables son perfectamente competitivas en costes, han hecho que el sector entre en una nueva etapa. Un panorama internacional liderado por las energías renovables A nivel internacional, han sido tres los hitos que han marcado el año 2017. El primero, relacionado con el análisis de la nueva potencia a nivel mundial, que certifica la preponderancia renovable en los mercados internacionales; el segundo, la irrupción de reclamaciones internacionales contra el Reino de España en los tribunales de arbitraje, que nos confirma que algo sí se hizo mal; y el tercero, la apuesta decidida del Parlamento Europeo, por medio del ITRE, de elevar los objetivos renovables para 2030 al 35%. El año 2017 empezó, como suele ser habitual, con el análisis del año anterior. Y ese análisis dejaba dos datos esperanzadores. El primero, que el 55% de la nueva potencia instalada durante el año 2016 fue renovable, confirmando a estas energías no como “energías alternativas” sino como la primera opción energética mundial. El segundo dato es también esperanzador, pero alberga una doble lectura: las renovables no solo fueron más de la mitad de la nueva potencia sino que continuaron aumentando, en este caso un 9%. La doble lectura la encierra que este incremento de potencia renovable del 9% se realizó con un 23% menos de inversión. Por un lado, este descenso no es sino la constatación de que los precios de las energías renovables están cayendo a una velocidad vertiginosa, en el otro lado de la moneda encontramos una desaceleración en las inversiones, que debemos vigilar en el futuro. El segundo gran foco de atención de 2017 estuvo, desgraciadamente, en los tribunales. Los inversores internacionales acudieron a las cortes de arbitraje internacional, buscando una compensación por los recortes retroactivos que modificaron sustancialmente el valor de sus inversiones. Para desgracia de los inversores nacionales, que no pueden acogerse a la Carta de la Energía, esta vía de arbitraje está vedada. En su conjunto, tal y como reconoció el Gobierno en sede parlamentaria, las denuncias superan los 7.000 millones de euros y superan la treintena, convirtiéndonos en el Estado con más denuncias internacionales por los cambios regulatorios. Esta gran cantidad de denuncias, en número y en volumen de indemnizaciones demandadas, nos muestran que, efectivamente, algo se hizo mal en política energética. Esperemos que, si el Gobierno comienza a perder los arbitrajes, sea capaz de reconocer su error y busque soluciones para los inversores nacionales que se encontrarían en una situación claramente injusta. Por último, la tercera gran noticia a nivel internacional ha sido más reciente: la apro2017 marked the end of the wilderness years for the renewable sector.We have not exactly reached the promised land, given that thousands of private investors and hundreds of companies continue to suffer from the effects of retroactive cuts by different administrations, however the fact that auctions have taken place along with recognition that some renewable technologies are now perfectly competitive as regards costs, undoubtedly means that the sector is entering a new phase. An international scenario headed up by renewables At international level, three milestones have marked 2017. The first, relating to the analysis of new global capacity, confirms the prevalence of renewables in international markets; the second, the irruption of international arbitration claims brought against Spain that confirm that something has gone badly wrong; and thirdly, the firm commitment by the European Parliament via the ITRE to increased renewables targets for 2030 to 35%. 2017 started as it usually does with an analysis of the previous year. And that analysis offered up two encouraging facts. The first that 55% of new installed capacity during 2016 was renewable, confirming these energies not simply as “alternative energies” but as the option of choice for energy worldwide. The second fact is also encouraging however can be read in two ways: first that renewables not only accounted for over half of the new capacity but have also continued to rise, in this case by 9%; and second, that this increase in renewable capacity of 9% was achieved with 23% less investment. On one hand this drop is nothing more than proof that renewable energy prices are falling at a dizzying rate; while conversely, there is a slow-down in investments that requires monitoring in future. The second major focus of attention in 2017 was unfortunately on the courts. International investors applied to the international arbitration courts seeking compensation due to the retroactive cuts that substantially changed the value of their investments. To the dismay of domestic investors who are unable to sign up to the Energy Charter, this means of arbitration is forbidden. As recognised by the Government in ¿RENOVABLES? YES, WE CAN José María González Moya Director General de APPA Renovables RENEWABLES? YES,WE CAN! José María González Moya Managing Director of APPA Renovables A fondo: Análisis 2017 | In depth: 2017 Analysis FuturEnergy | Diciembre 2017-Enero 2018 December 2017-January 2018 www.futurenergyweb.es 21

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