El despliegue de la energía eólica en Europa es un éxito industrial notable para Europa. Entre 2006 y 2016, se instalaron 106 GW de potencia, lo que posibilitó 262.000 empleos. En el mismo período, EE. UU. instaló 71 GW, China 156 GW y el resto del mundo 80 GW. El 31% de la potencia mundial instalada está en Europa y el 46% fue fabricado por empresas europeas. La energía eólica en tierra es hoy en día la fuente más barata de nueva capacidad de energía en muchos lugares de Europa. Los precios de las subastas de eólica marina durante el último año han excedido los objetivos de reducción de costes, que la industria eólica se ha impuesto a sí misma, de 100 €/MWh, con proyectos que ofrecen ofertas significativamente por debajo de ese nivel. Por tanto, la energía eólica podría convertirse en el elemento principal del sistema energético con un progreso sostenido en la integración en el sistema y la aceleración de la electrificación. La energía eólica superó al carbón en términos de potencia instalada en 2016 y, por sexto año consecutivo, superó las inversiones en nueva capacidad de energía. Sin embargo, el desarrollo de la energía eólica en Europa es más incierto en la década posterior a 2020 que en los 10 años posteriores a su despegue como tecnología de nicho. En su discurso inaugural en el Parlamento Europeo en julio de 2014, el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, se comprometió a hacer de Europa el número uno del mundo en energías renovables. Sin embargo, Europa se enfrenta a una competencia cada vez más intensa de los mercados maduros y emergentes. Esta tendencia se destacó en el período previo al Acuerdo de París 2015, cuando más de 70 países mencionaron la energía eólica en sus Contribuciones Previstas Determinadas a Nivel Nacional (INDC, por sus siglas en inglés) como una medida de mitigación clave contra el cambio climático. En los próximos 12 a 15 meses, se espera que los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo adopten el paquete legislativo Energía Limpia para Todos los Europeos, que determinará en gran parte el futuro de las energías renovables en la década posterior a 2020. Con este informe,WindEurope orienta este proceso proporcionando escenarios actualizados de despliegue potencial para la energía eólica hasta 2030. El informe también destaca el papel de la eólica en la transición energética en Europa, para asegurar el liderazgo de Europa en energías renovables y su papel en el apoyo al desarrollo social y económico más amplio de Europa. The deployment of wind energy in Europe is a remarkable industrial success for Europe. Between 2006 and 2016, 106 GW of capacity were installed, supporting 262,000 jobs. In the same period the US installed 71 GW, China 156 GW and the rest of the world 80 GW. 31% of the global installed capacity is in Europe and 46% was manufactured by European companies. Onshore wind energy is today the cheapest source of new power capacity in many places in Europe. Offshore auction prices over the last year have exceeded the industry’s self-imposed cost reduction targets of €100/MWh with projects delivering bids significantly below that level. So wind energy could become the leading element of the power system with sustained progress on system integration and the acceleration of electrification.Wind energy overtook coal in terms of installed capacity in 2016 and for the sixth consecutive year, it topped investments in new power capacity. However, the development of wind energy in Europe is more uncertain in the decade after 2020 than it was in the 10 years after it took off from being a niche technology. In his July 2014 inaugural speech to the European Parliament, EC President Jean-Claude Juncker committed to making Europe the world’s number one in renewables. However, Europe is dealing with increasingly intense competition frommature and emerging markets. This trend was highlighted in the run up to the 2015 Paris Agreement, when more than 70 countries mentioned wind energy in their Intended Nationally Determined Contributions (INDC) as a key mitigation measure against climate change. In the next 12 to 15 months, EU Member States and the European Parliament are expected to adopt the Clean Energy for All Europeans legislative package which will in large part determine the future of renewables in the decade after 2020.With this report WindEurope informs this process by providing updated potential deployment scenarios for wind energy to 2030. The report also highlights the role of wind in delivering the energy transition in Europe, in securing Europe’s leadership in renewables and its role in supporting Europe’s wider social and economic development. The findings According to WindEurope’s Central Scenario, 323 GW of cumulative wind LA ENERGÍA EÓLICA EN EUROPA: ESCENARIOS PARA 2030 WindEurope ha publicado un informe que describe tres escenarios posibles para las instalaciones de potencia eólica en 2030. Éstos se basan en el análisis de WindEurope de las condiciones potenciales que determinan el despliegue de la energía eólica después de 2020. El informe, Energía Eólica en Europa: Escenarios para 2030, destaca los impactos sociales y económicos de cada escenario y recomienda la política y otras medidas necesarias para desplegar la energía eólica, con el fin de mantener el liderazgo tecnológico de Europa en el sector. WIND ENERGY IN EUROPE: SCENARIOS FOR 2030 WindEurope has published a report that describes three possible scenarios for wind energy capacity installations in 2030. These are based onWindEurope’s analysis of the potential conditions determining wind energy deployment post-2020. The report,Wind Energy in Europe: Scenarios for 2030, highlights the social and economic impacts of each scenario and recommends the policy and other measures required to deploy wind energy with a view to sustaining Europe’s technological leadership in the sector. Eólica | Wind Power FuturEnergy | Noviembre November 2017 www.futurenergyweb.es 19
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