2016, España reconfigura sumix energético Spain reconfigures its energy mix in 2016 BP presentó a mediados de julio en Madrid los resultados de la 66 edición del BP Statistical Review of World Energy 2017. En el caso español, el informe revela que durante 2016 el consumo de energía se mantuvo estable, con un incremento apenas perceptible del 0,2%, frente al 1,7% de 2015. Esto, unido a un incremento notable del PIB español de un 3,2% en 2016, supone una mejora de la intensidad energética y pone de manifiesto que España continúa por la senda de mejora de su eficiencia energética. Analizando el consumo por fuentes de energía, destaca el descenso del 23,9% sufrido por el carbón, en línea con la tendencia a nivel europeo y global y el crecimiento de la energía hidráulica en un 27,3%, en un año en que la estructura de generación eléctrica estuvo condicionada por la climatología, siendo un mejor año en cuanto a producción hidroeléctrica. Estos cambios en el consumo, con respecto al periodo anterior, han producido una nueva configuración del mix energético español. Así, cabe destacar que el petróleo, el gas natural, la energía nuclear y la hidráulica han ganado cuota en su aportación a la demanda, acabando con una participación en el mix de 46,3%, 18,6%, 9,8% y 6% respectivamente. Mientras tanto, el carbón ha reducido su porcentaje hasta el 7,7% y las renovables se mantienen estables en el 11,5%. Como consecuencia de todo esto, las emisiones de CO2 disminuyeron un 2,7%, en contraste con el crecimiento de más del 6% experimentado en 2015. A nivel mundial, el informe revela un 2016 en el que los mercados de petróleo y gas se ajustaron, absorbiendo el exceso de oferta de los últimos años y pone también demanifiesto cómo se van consolidando ciertas tendencias, que hacen evidente la transición hacia un modelo energético con menores emisiones de carbono. Tendencias como el crecimiento más lento de la demanda mundial de energía y el traslado del centro de gravedad de esta demanda hacia las economías en desarrollo con altos índices de crecimiento, lideradas por China e India. El consumo de carbón cayó con fuerza por segundo año consecutivo, experimentando un descenso del 1,7%, debido principalmente a la disminución de la demanda tanto en EE.UU. como en China. Esta disminución supuso que la participación del carbón en la demanda de energía primaria fuera del 28,1%, su menor cuota desde 2004. En cuanto a la producción, cayó un 6,2%, la mayor disminución anual registrada. Las renovables, encabezadas por eólica y solar, fueron de nuevo las energías de más rápido crecimiento en 2016, aumentando un 12% gracias a los continuos avances tecnológicos. A pesar de que el suministro de energías renovables representa poco más del 3% de la energía primaria total, el crecimiento de éstas supuso casi un tercio del crecimiento total de la demanda de energía en 2016. También es destacable que China se convirtiese en el mayor productor mundial de energías renovables en 2016, desplazando a EEUU. El débil crecimiento de la demanda (1%) unido a este cambio hacia los combustiblesmás limpios hizo que las emisiones de carbono por consumo de energía apenas variaran en 2016 por tercer año consecutivo: solo un0,1%. Este promedio, el más bajo para las emisiones de carbono desde 1981-83, implica unamejora sustancial con respecto a la tendencia de años anteriores. In mid-July in Madrid, BP presented the results of the 66th edition of the BP Statistical Review of World Energy 2017. In the case of Spain, the report shows that during 2016, energy consumption remained stable, with a barely perceptible increase of 0.2%, compared to 1.7% in 2015. This, combined with a notable growth in the country’s GDP of 3.2% in 2016, represents an improvement in energy intensity and demonstrates that Spain is making progress towards improving its energy efficiency. Analysing consumption by energy source, worth mention is the drop of 23.9% experienced by coal in line with the European and global trend. Hydropower grew 27.3% in a year in which the structure of power generation has been conditioned by the weather, being a better year as regards hydroelectric production. These changes in consumption compared to the previous period, have brought about a new configuration in the Spanish energy mix. It is worth noting that oil, natural gas, nuclear energy and hydropower have increased the share of their contribution to demand, ending up with a participation in the mix of 46.3%, 18.6%, 9.8% and 6% respectively. The percentage of coal has dropped to 7.7% while renewables remain stable at 11.5%. As a result of all this, CO2 emissions fell by 2.7%, in contrast with the growth of over 6% experienced in 2015. At global level, the report reveals a 2016 in which the oil and gas markets adjusted, absorbing the excess offer of recent years. It also shows how certain trends are consolidating, proving that the transition towards an energy model with lower carbon emissions is a reality. Trends such as slower growth in the global energy demand and the shift of the centre of gravity of this demand to developing economies with high growth indices, lead by China and India. Coal consumption dropped sharply for the second year running, experiencing a decline of 1.7% due mainly to the reduction in demand in both the US and in China. This reduction resulted in a 28.1% participation of coal in the demand for primary energy, its lowest quota since 2004. As regards production, it fell 6.2%, the highest recorded annual reduction. Renewables, headed up by wind and solar, were once again the energies with the fastest growth in 2016, increasing 12% thanks to ongoing technological advances. Despite the supply of renewable energy representing little more than 3% of the total primary energy, its growth represented almost one third of the total growth in energy demand in 2016. Also noteworthy is that China became the largest producer of renewable energy in the world in 2016, in place of the US. The weak growth in demand (1%) combined with this change towards cleaner fuels resulted in carbon emissions from energy consumption scarcely varying in 2016 for the third year running: by just 0.1%. This average, the lowest for carbon emissions since 1981-83 implies a substantial improvement compared to the trend of previous years. España | Spain Noticias | News FuturEnergy | Julio-Agosto July-August 2017 www.futurenergyweb.es 9
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