El anuncio de Misión Innovación se hizo en conjunto con un grupo liderado por el magnate Bill Gates, quien junto con otros 27 inversores formaron el Breakthrough Energy Coalition (BEC por sus siglas en inglés), y prometieron invertir 1.000 M$ para impulsar la inversión privada con capital paciente y de largo plazo en energías limpias. El empuje gubernamental y las primeras barreras La primera tarea de la iniciativa fue fijar la línea base de cada país para poder identificar el orden de magnitud de la inversión al paso de los cinco primeros años de la iniciativa. Dado que Misión Innovación contaba entre sus países miembros a las principales economías del mundo, que en conjunto representan el 80% de la inversión global en I+D en energías limpias, la meta de duplicación se calculaba en 25.000 M$. Cada gobierno, que se sumó a la iniciativa lo hizo de forma voluntaria y por ende decidía también que categorías se contabilizaban para su meta, así como su año base. A los siete meses de la iniciativa, tuvo lugar la primera reunión Ministerial en San Francisco, donde los gobiernos publicaron sus metas y definieron áreas prioritarias para trabajar juntos para impulsar la agenda de innovación. En dicho encuentro, se anunció la incorporación de la Unión Europea a la iniciativa, aumentando la meta de 25.000 M$ a 30.000 M$ al año hacia el 2021 (ver Gráfica 1). Para el verano del año pasado, la iniciativa Misión Innovación ya había logrado lo que otras iniciativas globales como el Global Apollo no habían conseguido, un gran respaldo político para impulsar el desarrollo tecnológico en energías limpias y de paso contribuir a la lucha contra el cambio climático. A pesar del gran impulso de varios países, los ciclos democráticos obligan a reevaluar la posición de liderazgo de ciertos actores, en ésta y otras iniciativas como la Clean Energy Ministerial, que apoya la implementación de tecnologías limpias. El cambio de políticas golpea directamente al soporte de Misión Innovación, y sin el apoyo The announcement of Mission Innovation was jointly made with a group headed up by magnate Bill Gates who, along with a further 27 investors, have formed the Breakthrough Energy Coalition (BEC), with the promise to invest US$1bn to stimulate long-termprivate investment with patient capital in clean energy. Governmental stimulus and the first obstacles The initiative’s first task was to establish the baseline of each country to identify the magnitude of the investment over the first five years. Given that the member countries of Mission Innovation include the leading economies of the world that together represent 80% of global investment in clean energy R&D, the doubling target was set at US$25bn. Each government taking part in the initiative has done so voluntarily and as such decides the methodology to be used to calculate their own targets as well as their baseline years. Sevenmonths into the initiative, the First Ministerial meeting took place in San Francisco, where the governments announced their targets and defined priority areas to work together to progress the innovation agenda. The incorporation of the European Union into the initiative was announced at this meeting, increasing the target of US$25bn to US$30bn per year to 2021 (see Graph 1). By summer 2016, the Mission Innovation initiative had already achieved something that other global initiatives such as the Global Apollo programme had failed to do: generate huge political support to stimulate the development of clean energy and thereby help in the fight against climate change. Despite the huge drive by several countries, democratic cycles require that the leadership position of certain agents, in this and other initiatives such as the Clean Energy Ministerial that supports the implementation of clean technologies, has to be reassessed. Policy changes go directly against the values of Mission Innovation, and without the support of all its members, the basis and the 2021 goal will be drastically curtailed. MISIÓN INNOVACIÓN, EL EMPUJE GLOBAL A LA INNOVACIÓN EN ENERGÍAS LIMPIAS Cuandose reunieronlos 20 jefesde estadode las principales economíasdel mundo en París durante el marco de la COP21, lo hicieron para impulsar una nueva iniciativa que buscaría acelerar el proceso de la innovación en el desarrollo de tecnologías limpias para llevarlas de forma más rápida al mercado y así hacer a las energías limpias, más asequibles de forma global. Dicho impulso se dio a través del compromiso de por lo menos duplicar la inversión pública de cada uno de esos 20 países en los siguientes cinco años. De lograrlo, será un gran paso para impulsar el desarrollo de tecnologías limpias para combatir el cambio climático. MISSION INNOVATION, THE GLOBAL BOOST TO CLEAN ENERGY INNOVATION When the 20 heads of state of the world’s leading economies met in Paris at the COP21, their aimwas to promote a new initiative that would accelerate the process of innovation in the development of clean technologies to bring them more quickly to the market and thereby make clean energy widely affordable. This stimulus would take place thanks to the commitment by each of those 20 countries to at least doubling public investment over the coming five years. Achieving this goal will be a huge step forward to stimulate the development of clean technologies to combat climate change. Opinión | Opinion FuturEnergy | Julio-Agosto July-August 2017 www.futurenergyweb.es 13
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