FY40 - FuturEnergy

Adoptar medidas a favor del cambio climático impulsará el crecimiento económico Adopting measures to promote climate change will stimulate economic growth “Investing in Climate, Investing in Growth” un nuevo informe de la OCDE preparado en el contexto de la Presidencia alemana del G20, demuestra que reunir las agendas de crecimiento y climática, en lugar de tratarlas por separado, podría agregar un 1% a la producción económica promedio de los países del G20 en 2021 y un 2,8% en 2050. Si se tienen en cuenta los beneficios económicos de evitar los impactos del cambio climático, como las inundaciones costeras o los daños causados por las tormentas, el aumento neto del PIB en 2050 sería cercano al 5%. Según el informe, los países del G20, que representan el 85% del PIB mundial y el 80% de las emisiones de CO2, deberían adoptar una combinación de políticas favorables al crecimiento y al medio ambiente para desarrollar sus estrategias globales de crecimiento y desarrollo. Esto significa combinar políticas climáticas tales como la fijación de precios de carbono, con políticas económicas de apoyo para impulsar el crecimiento centrado en la inversión en infraestructuras de bajas emisiones y favorables al clima. Las inversiones en infraestructuras realizadas durante los próximos 10-15 años determinarán si se puede lograr el objetivo del Acuerdo de París de 2015 para estabilizar el clima mundial y retrasar la acción será más caro. El informe muestra que adoptar las medidas después de 2025 conduciría a una pérdida media de producción para las economías del G20 del 2%, en relación con la adopción de medidas ahora. El retraso significaría que, con el tiempo, tendrían que ser introducidas políticas climáticas aún más estrictas y con mayor urgencia. La infraestructura está en el centro del crecimiento económico y, sin embargo, ha habido una subinversión crónica en la mayoría de los países del G20. Limitar el aumento de la temperatura global a menos de 2 ºC, de acuerdo con el Acuerdo de París, requerirá 6.900 b$ al año en inversiones en infraestructuras de ahora a 2030, sólo un 10% más que la alternativa intensiva en carbono. Además, la infraestructura respetuosa con el clima es más eficiente desde el punto de vista energético y conduciría a ahorros de combustibles fósiles por un total de 1.700 b$ anuales, más que compensando el incremento de costes. Incluso en los países en los que la transición hacia una economía de bajas emisiones de carbono será económicamente difícil, como en los exportadores netos de combustibles fósiles, la combinación adecuada de políticas puede significar que el crecimiento con bajas emisiones de carbono compensa el coste, en términos de economía y empleo, de impulsar de políticas de mitigación. “Investing in Climate, Investing in Growth”, a new report from the OECD prepared within the context of Germany’s G20 Presidency, reveals that by combining the growth and climate agendas, 1% can be added to the average economic output of the G20 countries by 2021 and 2.8% by 2050. Taking into account the economic benefits of avoiding the impacts of climate change, such as coastal flooding or storm damage, the net GDP increase by 2050 would be close to 5%. According to the report, the G20 countries that represent 85% of global GDP and 80% of CO2 emissions must adopt a combination of favourable growth and environmental policies to develop their global growth and development strategies. This means combining climate policies, such as setting carbon prices, with economic support policies to stimulate growth focused on investment in low emissions and climate-friendly infrastructures. Infrastructures investments undertaken over the next 10-15 years will determine if the 2015 Paris Agreement target can be achieved to stabilise the world’s climate and halt its action will cost more. The report demonstrates that the adoption of measures after 2025 will lead to an average production loss for the G20 economies of 2% compared to adopting measures now. A delay means that, over time, climate policies would have to be implemented that would be more stringent and far more urgent. Infrastructure is at the centre of economic growth however has experienced chronic under-investment in most G20 countries. Limiting global temperature increase by below 2ºC, in line with the Paris Agreement, would require US$6.9bn per annum in infrastructures from now to 2030, just 10% more than the carbon-intensive alternative. In addition, climate-friendly infrastructures are more efficient from the energy standpoint and would lead to fossil fuel savings totalling US$1.7bn per year, more than compensating for the increase in costs. Even in countries in which the transition to a low carbon emissions economy is economically difficult, such as net exporters of fossil fuels, the appropriate combination of policies could mean that growth in low carbon emissions offsets the cost in terms of economy and employment, by stimulating mitigation policies. Internacional | International Noticias | News FuturEnergy | Mayo May 2017 www.futurenergyweb.es 13

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