Según los últimos datos ofrecidos por Naciones Unidas, en torno al 55% de la población mundial vive en ciudades. Eso significa que el 70% de los gases de efecto invernadero (GEI) que se producen en el planeta se generan en las grandes urbes y éstas representan alrededor de un 70% del consumo global de energía. Por eso, muchos organismos han alertado sobre la necesidad de revertir esta situación e incluso han asignado a las ciudades unos compromisos ambientales reales y un papel protagonista en la lucha contra el cambio climático. Parte de esos compromisos fueron expresados en la Nueva Agenda Urbana, adoptada en la Tercera Conferencia de Naciones Unidas sobre Vivienda y Desarrollo Urbano Sostenible, Hábitat III, que se celebró en octubre de 2016 en Quito, Ecuador. En esta nueva hoja de ruta las ciudades asumen unos objetivos reales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos, durante los próximos 20 años. Recordemos cuáles son algunas de esas obligaciones de las ciudades: • Adoptar un enfoque sobre ciudades inteligentes, en el que se aprovechen energías y tecnologías no contaminantes. • Apoyar la prestación local de bienes y servicios básicos y aprovechar la proximidad de los recursos (energía, agua, alimentos y materiales). • Alentar modos de construcción sostenibles, edificios eficaces desde el punto de vista energético y fuentes de energía renovables. Pero además de estos compromisos internacionales, las ciudades también tienen la obligación de mantener un suministro de energía fiable y seguro, sin olvidar, eso sí, la incuestionable necesidad de reducir las emisiones de GEI asociadas al consumo de energía. La asociación Madrid Subterra nace del convencimiento de la necesidad de este cambio de rol en el comportamiento de las ciudades, y pone el foco en una fuente que, hasta la fecha, no se contemplaba en el panorama energético: las energías del subsuelo. Cuando hablamos de energías del subsuelo nos referimos a aquéllas que proceden directamente de recursos naturales –geotermia- y/o a las que proceden de infraestructuras subterráneas -redes de distribución y saneamiento de agua, redes subterráneas de transporte, aparcamientos, sótanos, galerías de servicios, etc. En estas infraestructuras podemos aprovechar no solo la energía térmica del terreno inherente a la profundidad a la que se encuentran, sino también las energías residuales procedentes de los procesos y los usos de las misAccording to the latest figures provided by the United Nations, some 55% of the world’s population lives in cities. This means that 70% of the earth’s greenhouse gases (GHG) are generated by large conurbations and these account for around 70% of the world’s energy consumption. Many organisms have warned about the need to reverse this situation, setting cities real environmental commitments as well as giving them a leading role in the fight against climate change. Some of these commitments were set out in the New Urban Agenda adopted at Habitat III, the Third UN Conference on Housing and Sustainable Urban Development that took place in Quito, Ecuador in October 2016. In this new roadmap, cities undertake real objectives for the next 20 years to eradicate poverty, to protect the planet and to guarantee prosperity for all. Here is a reminder of some of these obligations: • Adopting an approach towards Smart Cities that makes the most of non-pollutant energies and technologies. • Supporting the local supply of goods and basic services and making use of the proximity of resources (energy, water, food and materials). • Promoting green construction methods, energy efficient buildings and renewable energy sources. In addition to these international commitments, cities are also required to maintain a reliable and secure energy supply, while complying with the unquestionable need to reduce GHG emissions associated with energy consumption. The Madrid Subterra association arose from the conviction that a profound shift in the behaviour of cities is necessary and focuses on a source that hitherto has not formed part of the energy scenario: underground energies. Underground energies are those that come proceed directly from natural resources – geothermals - and/or those that originate from underground infrastructures such as water treatment and distribution networks, underground transport networks, underground car parks, basements, service galleries and so on. In such infrastructures not only is it possible to make use of the thermal energy of the ground inherent to the MADRID SUBTERRA, UN PROYECTO URBANO DE SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA ¿Cuáles son los compromisos de las ciudades con el desarrollo sostenible y la eficiencia energética? ¿Cómo pueden las ciudades colaborar a la mejora del medioambiente global? En este artículo, la asociación Madrid Subterra, dedicada a la exploración y explotación de las energías procedentes del subsuelo urbano, analiza los compromisos de las ciudades con el desarrollo eficiente de nuestros sistemas de suministro de energía, expone algunas alternativas al consumo de combustibles tradicionales y nos invita a explorar el enorme potencial energético que encierran grandes núcleos urbanos como Madrid. MADRID SUBTERRA, AN URBAN ENERGY SUSTAINABILITY PROJECT What are cities’ commitments to sustainable development and energy efficiency? How can cities collaborate to improve the global environment? This article from the Madrid Subterra association, an organisation dedicated to the exploration and exploitation of energy originating from the urban subsoil, analyses the commitment of cities to the efficient development of our energy supply systems. It sets out some alternatives to the consumption of traditional fuels and invites us to explore the huge energy potential hidden beneath large urban centres such as Madrid. Estación de Príncipe Pío de la red de metro de Madrid. Foto: José María Vázquez | Príncipe Pío station on the Madrid Metro network. Photo: José María Vázquez FuturEnergy | Marzo March 2017 www.futurenergyweb.es 41 Energías del Subsuelo | Underground energies
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