El año que empieza lo hace cargado de retos. Si 2016 fue un ejercicio de incertidumbres, marcado por la ausencia de iniciativas de Gobierno y únicamente con las decisiones propias de un Ejecutivo en funciones, 2017 ha de ser el de las decisiones que, en el caso del sector energético, van a ser trascendentales, tanto para avanzar en la senda de una transición energética efectiva, como para el cumplimiento de los objetivos y compromisos adquiridos por España ante Europa en 2020. Pero vayamos por partes. 2016 empezó con la primera subasta de renovables en España y, por lo tanto, en un clima de tímida esperanza. Sin embargo, el hecho de que fuera una oferta aislada y de escaso volumen (500 MW) en un contexto en el que el sector lleva paralizado varios años, como consecuencia de lamoratoria verde, provocó un resultado inesperado e ilógico, que arroja serias dudas sobre si finalmente se harán los proyectos. Con ello se ha podido perder una oportunidad para avanzar hacia los compromisos adquiridos y no queda mucho tiempo. Lo que sí reflejó el hecho de que se presentasen tantas ofertas, es que en el sector hay ganas de despegar, con unas empresas ávidas de oportunidades siempre que se den las condiciones. El año acaba con el final del primer semiperiodo regulatorio de tres años de la Reforma Energética. Y lo hace con un cierto sabor amargo para el sector eólico. Hubiese sido una excelente ocasión para modificar aquellos aspectos de la regulación que, tres años después de que se dictase, han resultado ser elementos de profunda incertidumbre, que lastran la actividad de las empresas (sobre todo, la existencia de unos límites que hacen casi imposible que las compañías lleguen a la“rentabilidad razonable”establecida por ley y la posibilidad de que ésta se modifique cada seis años). Pero no se hizo. Tampoco se aprovechó la experiencia del primer semiperiodo, a la hora de dictar los parámetros que definen la retribución de los próximos tres años, ya que se ha vuelto a utilizar una senda de precios artificialmente alta, que tendrá como consecuencia una retribución más baja (hasta un 40%) para el sector. Como consecuencia, el primer hito desde que entró en vigor la Reforma Energética ha venido a demostrar la falta de adecuación del sistema al objetivo para el que fue diseñado, generando una contradicción evidente, ya que los propios mecanismos que incorpora hacen imposible que se llegue a la rentabilidad que el mismo exige. La conclusión de todo ello es que las empresas no están obteniendo los ingresos que establece la propia ley. Entre las buenas noticias del año, destaca que la eólica empezó a participar en febrero con éxito en los servicios de ajuste del sistema. Esto ocurre por primera vez en el mundo, lo que vuelve a dar a España condición de pionera en asuntos eólicos. Y se desbloquearon los impedimentos para instalar el cupo canario de 450 MW previsto en la Reforma Energética. Aunque aún persisten serias dudas sobre si se podrán hacer todos los parques, todo apunta a que la eólica volverá a tener espacio en Canarias, tras más de una década de parálisis. The coming year will be one of challenges. If 2016 was a full of uncertainty marked by the absence of Government initiatives and the decisions of an acting Executive, 2017 has to be a year of decisions which, in the case of the energy sector, are going to be momentous to make progress towards an effective energy transition and to comply with Europe’s objectives and commitments adopted by Spain for 2020. But first things first. 2016 started with Spain’s first renewables auction and, as such, a climate of cautious hope. However, the fact it was an isolated offer with limited volume (500 MW), within a context of several years of sector paralysis due to the greenmoratorium, produced an unexpected and illogical result that has raised serious doubts as to whether the projects will eventually be implemented. An opportunity has therefore beenmissed to progress towards our 2020 commitments, and time is running out.What it did reflect however was a sector keen tomove forwards in the number of offers submitted, with companies eager to take opportunities under the right conditions. The end of this year coincides with the conclusion of the first regulatory half-period of three years of the Energy Reform, leaving a bitter taste for the wind sector. It would have been an excellent opportunity to amend aspects of a regulation that, three years after its enactment, has created elements of deep uncertainty that weigh on the activity of companies (above all, the existence of limits that make it almost impossible for businesses to achieve the “reasonable return” established by law and the possibility that this is amended every six years). But this did not happen. Nor were lessons learned from the experience of the first semi-period when approving the parameters to define the remuneration for the next three years, as an artificially high price structure has again been used, resulting in a much lower remuneration (up to 40%) for the sector. As a result, the first milestone since the Energy Reform entered into force has LA CLAVE PARA 2017: UN BUEN DISEÑO DEL SISTEMA DE SUBASTAS Juan Virgilio Márquez Director General de la Asociación Empresarial Eólica (AEE) THE KEY FOR 2017: AWELL-DESIGNED AUCTION SYSTEM Juan Virgilio Márquez General Manager of the AEE, the SpanishWind Energy Association Desde la base (Fotografía finalista del Concurso de Fotografía Eolo 2015 de AEE). Carlos Antonino | From the base (Finalist photo in AEE’s Photography Competition, Eolo 2015). Carlos Antonino FuturEnergy | Diciembre December 2016 www.futurenergyweb.es 27 A fondo: Análisis 2016 | In depth: 2016 Analysis
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