FY36 - FuturEnergy

Es evidente que el nuevo Ministro de Energía no ha esperado a consumir los cien días de gracia para comenzar a tomar decisiones que afectan al presente y al futuro del sector energético y, consecuentemente, al de las energías renovables. La última de ellas, coincidiendo con la elaboración de este artículo, ha sido la de poner en marcha una nueva subasta de 3.000 MW renovables. Para un sector paralizado en los últimos años, como consecuencia de la moratoria renovable de enero de 2012 del primer Gobierno de Mariano Rajoy y de su posterior reforma eléctrica, podría parecer una magnífica noticia. Sin embargo, nada invita al optimismo en el sector si, como parece, el modelo y los requisitos son similares a los de la subasta de enero de 2016. Desde APPA denunciamos en su día el procedimiento de la subasta de 500 MW eólicos y 200 MW de biomasa, pedimos al Gobierno que los cambiara, que tuviera en cuenta al sector, que dejara a un lado la constante precipitación de la etapa anterior, que llevaba inevitablemente a la improvisación y sólo generaba incertidumbre. Está claro que el diálogo con las empresas de renovables no ha sido hasta ahora una prioridad para nuestros responsables de energía. Volveré sobre las subastas más adelante, pero antes comentaré la situación por la que atraviesa el sector renovable. El balance anual del mismo se parece cada año al día de la marmota: situación crítica en clave interna y vientos de esperanza en el plano internacional. Mientras en todo el mundo se instalaron en 2015 un total de 150.000 nuevos MW renovables, los datos de instalación de nueva potencia renovable en los últimos tres años en España no pueden ser más elocuentes: en 2014 se instalaron 64 MW, 30 MW en 2015 y el año pasado…16 MW, cuando la media de años precedentes era de más de 2.000 MW. Y eso que tanto en 2014 como en 2015 se ha producido un superávit en la tarifa del sistema eléctrico tras una década de acumular déficit, y que en 2015 por primera vez desde 2004 se ha registrado un incremento de la demanda del consumo eléctrico. Las renovables siguen sufriendo cada año que en su momento, como consecuencia de un mal análisis, se las identificara injustamente como culpables del déficit de tarifa. La reforma del Gobierno no solo ha parado bruscamente las instalaciones de generación renovable sino que ha recortado, incluso con carácter retroactivo, la remuneración de las plantas existentes. Éstas han visto reducidos sus ingresos previstos en más de 2.200 M€ anuales. A ello hay que añadir la pérdida de otros 574 M€ en el periodo 2014-2016, como consecuencia de una mala estimación del precio del mercado eléctrico por parte del ministerio de Energía, lo que impedirá que las instalaciones renovables alcancen la rentabilidad razonable contemplada en la Ley y establecida por el propio Gobierno. El error en la estimación ha hecho que en el citado periodo el sector renovable haya dejado de ingresar 930 M€, de los que Energía le reconoce 356 M€, que pagará a lo largo de la vida Clearly the new Energy Minister has not waited for the one hundred day grace period to elapse before starting to take decisions that impact on the present and the future of the energy sector and, consequently, renewable energy. The latest of which, arising while writing this article, has been to initiate a new 3,000 MW renewables auction. For a sector paralysed over recent years as a result of the renewable moratorium of January 2012 under the first Government of Mariano Rajoy and its subsequent electricity reform, this should be very welcome news indeed. However, this provides no basis for optimism in the sector if, as it appears, the model and the conditions are similar to those of the January 2016 auction. At the time, APPA criticised the procedure to auction 500 MW of wind power and 200 MW of biomass, calling on the Government to change it, to take into account the sector, to set aside the continuous haste of the previous stage that inevitably resulted in improvisation and only created uncertainty. Clearly, dialogue with renewables companies has not been a priority so far for those responsible for energy in Spain. We will return to the subject of the auctions later, but first I would like to comment on the situation the renewables sector is experiencing. Its annual balance increasingly resembles ‘groundhog day’: a critical domestic situation and winds of hope on the international stage.While a total of 150,000 MW new renewables were installed worldwide in 2015, the figures for new renewable capacity installed over the last three years in Spain could not be more telling: 64 MWwere installed in 2014, 30 MW in 2015 and last year …16 MW, when the preceding year average amounted to over 2,000 MW. And this despite producing a surplus in both 2014 and 2015 in the power system tariff after a decade of accumulated deficit, and that, for the first time since 2004, 2015 recorded an increase in electricity consumption demand. Renewables continue to be penalised every year that, as the result of a miscalculation, they are unfairly identified as RENOVABLES, POR UN DESARROLLO ORDENADO José Miguel Villarig, Presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables-APPA RENEWABLES, SUPPORTING ORDERLY DEVELOPMENT José Miguel Villarig, Chairman of APPA, the Spanish Renewable Energy Association FuturEnergy | Diciembre December 2016 www.futurenergyweb.es 17 A fondo: Análisis 2016 | In depth: 2016 Analysis

RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx