FY35 - FuturEnergy

Redes Urbanas de Frio y Calor | DHC Networks www.futurenergyweb.es 80 FuturEnergy | Noviembre November 2016 se necesita optimizar la producción y el funcionamiento de la red de distribución cercana al límite. Resumiendo, los datos del contador proporcionan la transparencia necesaria para hacerlo. Recoger datos de un modo más frecuente permite a las suministradoras tener una mejor base para la optimización lo que le permite crear más valor. Algunas de las áreas de aplicación más destacadas en términos de mejora de eficiencia energética son: Identificar subestaciones defectuosas o desajustadas. Obtener datos frecuentemente puede proporcionar la información necesaria para identificar fácilmente las oportunidades de mejora. Las distribuidoras pueden contactar con los usuarios finales con el fin de ayudarles a optimizar su instalación de calefacción. Monitorizar niveles de temperatura en el sistema de distribución. Las temperaturas en la red de distribución tienen que reducirse al mínimo posible para mejorar la eficiencia energética, así como para crear las condiciones necesarias para la integración en la red de, por ejemplo, captadores solares o bombas térmicas. La obtención de datos de forma frecuente ofrece información actualizada sobre la temperatura real de la red, base para determinar el nivel más bajo aceptable para seguir proporcionando un servicio satisfactorio a los clientes. Esto es especialmente importante en las redes de calefacción urbana de baja temperatura donde, a menudo, es cuestión de ajustar unos pocos grados, dependiendo de la temporada. En cuanto a la temperatura de retorno, los usuarios finales que provocan un retorno de temperatura demasiado elevado pueden ser rápidamente identificados y guiados. Identificar pérdidas de agua y calor en la red de distribución. Combinando los datos constantes del usuario final con información de puntos estratégicos en la red de distribución general, las empresas distribuidoras podrán identificar la diferencia entre la energía suministrada a cada zona en comparación con el calor que realmente se consume en los edificios. Esto les permite supervisar de un modo continuo las pérdidas de calor y detectar con rapidez tendencias negativas y/o positivas. Diseño de edificios basado en la respuesta de calor real y la información meteorológica básica. Predecir cómo se comportarán los edificios en diferentes circunstancias puede convertirse en una herramienta básica para planificar la producción, usando los edificios para el almacenamiento térmico o para evaluar la necesidad de renovar los propios edificios. El diseño se puede utilizar para etiquetar los edificios energéticamente y sugerir mejoras basándose en el perfil térmico. Saber que un edificio tiene problemas siempre que hay vientos fríos del oeste o que sería recomendable sustituir las ventanas para que puedan absorber más energía solar, puede permitir a las suministradoras adoptar las medidas necesarias para mejorar su rendimiento energético. Detección de fugas. Algunos contadores de energía son capaces de medir tanto el flujo de impulsión como el de retorno. Esto permite a las suministradoras identificar los edificios o subestaciones en los que se pierde el agua procedente de la red de distribución. También puede detectar instalaciones en las que la entrada de agua en el sistema de calefacción urbana está causando problemas con la calidad del agua tratada. Distributors can contact end users with the aim of helping them optimise their heating installation. Monitoring temperature levels in the distribution system. The temperatures in the distribution network have to be reduced to the minimum possible to improve energy efficiency as well as to create the conditions necessary for the integration into the grid of elements such as solar collectors or heat pumps. Frequent data gathering offers updated information regarding the real temperature of the grid, a basis to determine the lowest acceptable level to continue providing a satisfactory service to clients. This is particularly important in low temperature district heating networks where it is often a case of adjusting by a few degrees, depending on the season. As regards the return temperature, end users that cause too high a return temperature can be quickly identified and advised. Identifying heat and water losses from the distribution network. By combining the constant data of the end user with information from strategic points in the general distribution network, distribution companies can identify the difference between the energy supplied to each area compared to the heat that is actually consumed in the buildings. This allows them to monitor heat losses on an ongoing basis and quickly detect positive and/or negative trends. Designing buildings based on the response of real heat and basic meteorological information. Predicting how buildings behave in different circumstances can become a basic tool to plan production, to use buildings for thermal storage or to assess the need for their retrofitting. The design can be used to allocate energy labels to buildings and propose improvements based on the thermal profile. The knowledge that a building always has problems when there are cold westerly winds or that it would be advisable to replace the windows so that they can absorb more solar heat, could help suppliers adopt the measures necessary to improve their energy performance. Detecting leakages. Some energy meters are capable of measuring both the impulsion and the return flows. This allows suppliers to identify the buildings or substations in which water from the distribution network is lost. It can also identify installations in which the input of water into the district heating system is causing problems with the quality of the water treated. Calculating maximum demand to use the existing infrastructure more efficiently. To maintain competitiveness

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