FY33 - FuturEnergy

Movilidad sostenible.Vehículo eléctrico | Sustainable mobility. EV FuturEnergy | Septiembre September 2016 www.futurenergyweb.es 54 las ayudas económicas que la Comunidad de Madrid ha lanzado a través del PIAM (Plan de Incentivos al Autotaxi). Queda el reto de impulsar en esta ciudad el desarrollo de las dos ruedas cero emisiones para el transporte urbano, que ya tuvo un importante avance con la implementación de BiciMAD y su flota de bicicletas de pedaleo asistido, pero que se vislumbra más prometedor si cuaja la iniciativa ya arrancada en Barcelona por parte de Cooltra de promover un proyecto de motosharing con ciclomotores eléctricos. En Barcelona, ciudad emblemática en el impulso hacia una movilidad eléctrica y que también aplica medidas de discriminación positiva ligadas al aparcamiento y la accesibilidad de los vehículos eléctricos, la apuesta por un transporte público cero emisiones lleva ya tiempo dando titulares con la implementación de buses eléctricos de 12 m y recarga conductiva en determinadas líneas urbanas, si bien las noticias más recientes destacan por la implementación del primer sistema en Europa de recarga ultrarrápida de autobuses a través del proyecto Zeus, donde dos unidades de 18 m de longitud darán servicio en la zona Franca a partir de noviembre (actualmente están en pruebas), valiéndose para ello de un sistema de recarga por pantógrafo que utiliza tecnología desarrollada por Endesa y que permitirá recargar hasta el 80% de las baterías de los vehículos en poco más de 5 minutos en el final de línea. A estas iniciativas de transporte público colectivo se suman otras vinculadas a las dos ruedas, que ya tuvieron su arranque con la implementación de un bicisharing con bicicletas de pedaleo asistido y de un motosharing, Motit, que se refuerza con la puesta en servicio de otro proyecto similar y más ambicioso a cargo de la empresa Cooltra con 250 unidades de ciclomotores eléctricos gestionables a través de una aplicación para teléfonos móviles inteligentes, en la que se considera la urbe europea con mayor circulación de motos, un “título” que la Ciudad Condal se disputa con Roma. Y por el momento, Barcelona destaca también por su apuesta por el taxi eléctrico con una flota que suma una veintena de vehículos eléctricos que ofrecen este servicio desde hace dos años, si bien es precisa una reflexión por parte de las autoridades municipales ante la evidencia de que no se haya producido un incremento significativo en el número de taxis eléctricos desde su arranque, como sí ha sucedido en otras ciudades europeas como Bruselas, por poner un ejemplo que evidencia que este servicio tiene pleno sentido utilizando vehículos cero emisiones, pero siempre que se coordinen de forma adecuada políticas locales de desarrollo de infraestructuras de recarga dedicadas y otras medidas eficaces de discriminación positiva con los intereses de los profesionales del taxi para que se animen a apostar por la adquisición de vehículos eléctricos frente a modelos de combustión interna. No son sin duda éstas las únicas ciudades españolas que están apostando por la revolución silenciosa del vehículo eléctrico. Ejemplos destacados como Málaga, cuna del proyecto europeo más importante en la implementación de la movilidad eléctrica urbana vinculada al ciudadano a través del ZEM2All, o Valladolid, que fruto del proyecto europeo Remourban va a darle la vuelta a su movilidad en los ámbitos público y privado con importantes inversiones enfocadas a renovar la flota de autobuses y taxis con vehículos cero emisiones o en la última milla, unido a los incentivos que hagan aún más atractivo a los ojos del ciudadano la apuesta por el vehículo eléctrico, son claves para afianzar esta tendencia que se va trasladando sin pausa a más municipios. Una última reflexión a las administraciones pasa por el papel de los gobiernos regionales. Algunos como el de Cataluña destacan In Barcelona, an emblematic city in the drive towards e-mobility and one that also applies positive discriminatory measures linked to parking and accessibility by EVs, the commitment to zero-emission public transport has been hitting the headlines for some time now. The implementation of 12m-long e-buses and conductive charging on some urban bus routes is one such example. Recent news highlights the implementation of the first ultra-fast charging system in Europe for e-buses via the Zeus project, in which two 18m-long buses will serve the City’s customs-free zone as from November (currently under testing), using a pantograph charging system. The technology has been developed by Endesa and can charge up to 80% of the vehicles’ batteries in little more than 5 minutes at the end of the bus route. To these collective public transport actions are added other two-wheel initiatives that have already been launched with the implementation of a bike sharing scheme using pedalassist bicycles and Motit, a moped sharing programme. Both schemes have received a boost with the launch of another similar and more ambitious project from Cooltra. This company is offering 250 electric mopeds controlled via a smartphone app as part of an initiative that is taking place in the European conurbation that sees itself as having the most motorbike traffic, a position for which it is vying against Rome. At present, Barcelona is also leading the way due to its commitment to the electric taxi with a fleet that has already had some twenty EVs in operation for the past two years. However the municipal authorities must reflect on the evidence that no significant increase in the number of e-taxis has taken place since their launch, as has occurred in other European cities such as Brussels, to cite one example. This would prove that the service makes complete sense if it uses zero-emission vehicles, provided that it is properly coordinated by local policies to support the development of dedicated charging infrastructures and other effective positive discrimination measures that protect the interests of the taxi professionals so that they are encouraged to acquire EVs instead of internal combustion engine models. These are not the only Spanish cities that are committed to the silent revolution of the electric vehicle. Outstanding examples include Malaga, the location for the most important European project regarding the implementation of urban electric mobility linked to the citizen via ZEM2All; and Valladolid which, as a result of the Remourban European project, is going to reposition its mobility in the private and public sectors with significant investments focused on Proyecto Zeus. Foto cortesía de Endesa Zeus Project. Photo courtesy of Endesa

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