Movilidad sostenible.Vehículo eléctrico | Sustainable mobility. EV FuturEnergy | Septiembre September 2016 www.futurenergyweb.es 51 otros programas como los PIVE) que permitan que realmente haya una apuesta decidida por la adquisición de vehículos cero emisiones, especialmente en un país de fuerte liderazgo industrial en la automoción tradicional y en su industria auxiliar, que obviamente genera mucha mano de obra y buena parte de ingresos al Estado. Según datos de Invest in Spain, España es el segundo mayor fabricante de automóviles de Europa y el octavo a nivel mundial; el primer fabricante europeo de vehículos industriales y con cerca de una veintena de fábricas instaladas en su geografía, a las que se suma un millar de fabricantes de componentes y equipos que integran la cadena de suministro a esta industria, muy ligada a la exportación con un 83% de unidades que se venden en más de un centenar de países. Unas cifras que casi marean y que sirven de argumento para responder a la pregunta de por qué en otros países europeos como Noruega o Dinamarca, donde el poso industrial en el sector de la automoción es prácticamente inexistente, el desarrollo de la movilidad eléctrica se acelera de forma significativa frente a la realidad de España. Cierto es que nuestro país también despunta como productor de vehículos eléctricos, especialmente comerciales ligeros y motos, así como cuadriciclos y autobuses, con fábricas en Cataluña, Castilla y León, Galicia, País Vasco o Murcia, y también de infraestructuras de recarga a través de empresas de gran prestigio nacional e internacional, pero ni de lejos esta apuesta fabril hace sombra a la que existe en España en torno a la combustión interna. Volviendo al programa de ayudas estatales, éstas se han caracterizado desde sus inicios por ser interrumpidas en el tiempo, provocando vacíos de varios meses entre la finalización de un plan y la aprobación del siguiente, rompiendo en consecuencia la cadena comercial del vehículo eléctrico, generando confusión en concesionarios y entre el cliente potencial e impidiendo que las cifras de ventas sean coherentes con una demanda que por otro lado crece de forma constante. Sin ayudas a la financiación, resulta casi imposible que una tecnología disruptiva, y el vehículo eléctrico lo es, se consolide a un ritmo adecuado. Las estadísticas evidencian que aquellos países que han aportado más inyección económica y mejores planes de impulso a la compra de vehículos eléctricos, han obtenido cifras de crecimiento de mercado que multiplican hasta por diez las que tenemos en nuestro país. Urge por tanto que el Gobierno defina su apuesta por la movilidad eléctrica y que abogue por un plan de incentivos económicos bueno, ambicioso, coherente con la realidad del mercado para no incumplir su objetivo de 150.000 vehículos eléctricos matriculados en 2020 y que elimine las actuales trabas burocráticas que acompañan a su gestión y que hacen no solo muy complicada la venta de vehículos eléctricos, sino que fruto de esas complicaciones, provoca que los presupuestos comprometidos cada año en estos planes estatales no puedan consumirse en su totalidad, lo que no responde a falta de interés por parte del mercado, sino a la imposibilidad por parte de marcas, concesionarios y empresas de renting de gestionar su tramitación de forma coherente y eficaz. Unido a la necesidad de mejorar el sistema de ayudas a la compra de vehículos eléctricos, otra barrera que amenaza la velocidad de implementación de este mercado es la regulación, en especial en lo que atañe al despliegue de infraestructuras de recarga públicas. Sigue sin resolverse el papel del gestor de carga en la recarga pública cuando no se factura el kilovatio consumido al cliente final, incluaddition it has strong ties to export with 83% of units being sold in over one hundred countries. These almost dizzying figures are ones that provide an argument to respond to the question of why, in other European countries such as Norway and Denmark that have a practically non-existent automotive industry, the development of e-mobility is accelerating significantly compared to the reality of today’s Spain. Despite Spain being the leading producer of electric vehicles, particularly of light commercial and mopeds, as well as quads and buses, with factories in Catalonia, Castilla y León, Galicia, the Basque Country and Murcia, and also of charging infrastructures thanks to highly-regarded national and international companies, this manufacturing commitment by no means casts a shadow over the country’s commitment to the internal combustion engine. Returning to state funding programmes, from the outset these have been characterised by interruptions, resulting in gaps of several months between the conclusion of one plan and the approval of the next. This has broken the commercial chain of the electric vehicle, generating confusion with dealerships and with the potential client or preventing sales figures frommatching a demand that is in fact experiencing constant growth. Without financial aid, a disruptive technology like the electric vehicle can never consolidate at an appropriate pace. Statistics show that those countries that have made a bigger economic injection and with better programmes to boost the purchase of electric vehicles, have obtained market growth figures that are up to ten times those of Spain. It is therefore a matter of urgency that the Government defines its commitment to e-mobility and supports a sound programme of economic incentives which is both ambitious and in line with the reality of the market, in order to comply with its objective of 150,000 new EVs registered by 2020. It has to remove the current bureaucratic obstacles that accompany its management and which complicate the purchase of EVs. Rather than such complications leading to the annual budgets allocated for such state programmes not being completely used up – which does not reflect the interest on the part of the market -, it makes it impossible for brands, dealerships and renting companies to coherently and efficiently manage the process. Linked to the need to improve the financing system for the purchase of EVs, another barrier threatening the speed with which this market develops is regulation, in Fábrica de vehículos eléctricos. Foto cortesía de Nissan EVs’ factory. Photo courtesy of Nissan
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