FY33 - FuturEnergy

Energías Renovables | Renewable Energies FuturEnergy | Septiembre September 2016 www.futurenergyweb.es 17 modestas reducciones del coste por kV. Las palas segmentadas y las innovaciones en materiales para palas, ayudarán a reducir los costes de instalación y a mantener bajos los costes de las palas a medida que aumenta su longitud. La aplicación más generalizada de las mejores prácticas en el desarrollo de proyectos también puede ayudar a reducir los costes generales del proyecto. Otro de los beneficios de aumentar la potencia del aerogenerador es que puede ayudar a reducir el coste por kV del BoS (costes excluyendo los aerogeneradores) y es una oportunidad importante en países con limitaciones de terreno. En general, los aerogeneradores y torres representan la mayor parte del potencial de reducción de costes de instalación de 190 $/kW, representando el 27% y el 29% del total, respectivamente. Una mayor aplicación de mejores prácticas en el desarrollo de parques eólicos por parte de los promotores y los reguladores (por ejemplo, a través de procedimientos simplificados de aprobación de proyectos, criterios de evaluación acordados a nivel nacional para consulta local, etc.), podría reducir aún más los costes, y podrían significar tanto como una cuarta parte del total de la reducción potencial de costes de instalación en 2025. La cadena de suministro y las economías de escala en la fabricación representan alrededor del 13% de las reducciones de costes totales. El LCOE promedio ponderado global de la eólica terrestre podría caer un 26% en 2025. El LCOE caerá más rápidamente que los costes de inversión, pues las mejoras tecnológicas en curso a partir de diseños mejorados, los aerogeneradores más grandes, las mayores alturas de buje y diámetros de rotor, desbloquean mayores factores de capacidad para un mismo recurso eólico. Entre 1998 y 2014 las alturas de buje aumentaron un 80% en Alemania, un 110% en Dinamarca y un 49% en EE.UU. Esto ha permitido acceder a un recurso eólico a mayor altura y más estable. Para 2025, los diseños mejorados de palas, de controles de cabeceo y guiñada y las torres más avanzadas, pueden ayudar a desbloquear factores de capacidad aún mayores. Las mejoras continuas en cuanto a fiabilidad, especialmente para las transmisiones, ayudarán a reducir los costes de operación y mantenimiento y a conseguir una mayor producción mediante la reducción del tiempo de inactividad. Hasta 2025, el crecimiento de estas características del aerogenerador y el creciente uso de aerogeneradores optimizados para emplazamientos de vientos bajos, darán lugar a ganancias continuas en los factores de capacidad en la mayoría de los mercados. Sin embargo, algunos mercados pueden ver reducidas o compensadas estas ganancias, a medida que disminuye la calidad media del recurso eólico en los emplazamientos disponibles. En general, sin embargo, sigue existiendo un gran potencial para aumentar los factores de capacidad. El factor de capacidad promedio ponderado global para nuevos desarrollos de aerogeneradores podría aumentar en alrededor de cinco puntos porcentuales, del 27% en 2014 al 32% en 2025. Además, algunas reducciones en los costes de operación y mantenimiento de parques eólicos también ayudarán a reducir el LCOE de la eólica terrestre. La combinación de menores costes totales de instalación y de operación y mantenimiento, así como el aumento de los factores de capacidad, significa que el LCOE de la eólica terrestre podría caer un 26% en 2025, más del doble de la disminución prevista en los costes de instalación. Las mejoras en los factores de capacidad representarán poco menos de la mitad de este potencial, a pesar de que en algunos mercados más maduros, los parques eólicos ya han tenido acceso a la mayor parte de los mejores emplazamientos. Las reducciones del coste de instalación suponen alrededor del 34% de la reducción y la reducción de los costes de operación y mantenimiento el resto. but puts upward pressure on installation costs. Innovations in advanced tower designs will help to keep tower and foundation costs from rising as fast as turbine ratings, allowing modest per-kilowatt cost reductions. Segmented blades and innovations in blade materials will help to reduce installation costs and hold down blade costs as their length grows. The more widespread application of best practices in project development can also help reduce overall project costs. Another benefit of increasing turbine capacity is that they can help reduce per-kilowatt BoS costs (excluding the costs of the turbines) and are an important opportunity in countries with land constraints. Overall, turbines and towers account for the largest share of the installation cost reduction potential of 190 US$/kW, accounting for 27% and 29% of the total respectively. The increased application of best practices by developers and regulators in wind farm development (e.g., by streamlining project approval procedures, nationally agreed evaluation criteria for local consultation, etc.), could bring down costs yet further and might account for as much as one-quarter of the total installation cost reduction potential by 2025. Supply chain and manufacturing economies of scale account for around 13% of the total cost reductions. The global weighted average LCOE of onshore wind could fall 26% by 2025. The LCOE will fall more rapidly than investment costs, as ongoing technological improvements based on improved designs, larger turbines, increased hub heights and rotor diameters unlock higher capacity factors with the same wind resource. Between 1998 and 2014 hub heights increased by 80% in Germany, 110% in Denmark and 49% in the US. This has enabled access to higher and more stable wind resources. By 2025, improved blade designs, pitch and yaw control, and more advanced towers can help unlock even higher capacity factors. Continued improvements as regards reliability, in particular for drive trains, will help reduce O&M costs and yield higher output by cutting downtime. Up to 2025, the growth in these turbine characteristics and the increasing use of turbines optimised for low-wind speed sites will see continued gains in capacity factors for most markets. Some markets may see these gains reduced or offset as the average quality of available wind sites declines. Overall, however, there remains strong potential for capacity factors to rise. The global weighted average capacity factor for new wind turbine developments could increase by about five percentage points, from 27% in 2014 to 32% by 2025. Additionally, some reductions in O&M costs for wind farms will also help drive down the LCOE of onshore wind. The combination of lower total installation and O&M costs, as well as rising capacity factors, means that the LCOE of onshore wind could fall 26% by 2025, more than twice that Foto cortesía de | Photo courtesy of: Eneco

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