Biomasa. Chile | Biomass. Chile FuturEnviro | Mayo May 2016 www.futurenviro.es 57 tipo censadas, y más de 600 en todo el mundo, operativas a plena capacidad y funcionando con resultados satisfactorios. No obstante, no existe ninguna planta con combustión de biomasa y recuperación en sistema ORC instalada en Chile, y por ello en su desarrollo surgen las lógicas barreras de implantación de una tecnología novedosa y sin referencias cercanas. En compensación, las ventajas comentadas anteriormente ayudan a simplificar la complejidad de estas plantas de biomasa desde el punto de vista tecnológico, logístico y económico. La flexibilidad de funcionamiento de este tipo de plantas, a cargas parciales o en periodos discontinuos, junto con unos plazos razonables de retorno de la inversión, permiten diseñar la operativa de las instalaciones y la obtención de contratos de suministro de biomasa, con la seguridad de poder rentabilizar las inversiones y cumplir los planes de negocio proyectados. A favor del mercado Claramente a favor de esta tecnología también hay razones objetivas de mercado, ya que es evidente que la mayor parte de la biomasa disponible está en la industria forestal, y por tanto el futuro crecimiento de esta fuente de energía en la matriz eléctrica del país seguirá asociado a proyectos en este sector. Y según la asociación chilena ACERA, la previsión para 2035 es que Chile alcance un 40% de generación energética mediante energías renovables y que las plantas de generación térmica convencionales (fuel, carbón,..) finalicen su ciclo de vida para esa década y sean sustituidas por tecnologías limpias. A finales de 2015, y según datos de la misma asociación, la biomasa tenía 422 MWde capacidad instalada, representando un 21% de toda la capacidad instalada de energías renovables no convencionales en Chile. No obstante, en términos de generación, la biomasa sigue siendo la fuente renovable con mayor participación. Y es que, en comparación con otras energías renovables no convencionales que también han crecido, como la solar y la eólica, la gestionabilidad del combustible en las plantas de biomasa les permite funcionar con una alta capacidad anual, entre 80% y 90%. Finalmente, y aportando otro dato de valor al desarrollo y futuro de estas instalaciones ORC en Chile, cabe destacar los continuos anuncios y posicionamientos del estado chileno para licitaciones de energía en la que perfectamente podrían acudir empresas generadoras y pequeños productores (PMGD) con capacidad de acometer la inversión de este tipo de plantas y proponer un precio competitivo de compra de energía en estas licitaciones. En concreto, el pasado mes de marzo de 2015, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) anunció que la presentación de ofertas para la licitación 2015/1 se postergaba al 27 de julio de 2016, fecha en la que las empresas licitadoras podrán optar a 12.500 GWh/año para proyectos con finalización 2021 y 2022. Adicionalmente, desde la misma CNE se adelantó recientemente y de manera informal una nueva licitación de suministro eléctrico por 3.800 GWh durante la primera parte” de 2017 a fin de asegurar la inyección de energía al 2023, e igualmente se anunció que están trabajando en procesos licitatorios para pequeños y medianos clientes en los sistemas eléctricos. En definitiva, en Chile se está produciendo un momento muy interesante para la adecuación de esta tecnología a las necesidades localizadas de biomasa y energía, y a la vez para la contribución macro de la matriz energética del país. biomass is in the forestry industry and as such the future growth of this energy source as part of the electricity mix of the country will continue to be linked with projects in this sector. And according to the Chilean association ACERA, the outlook for 2035 is that Chile will obtain 40% of its power generation from renewable energy and that conventional thermal generation plants (petroleum, coal,..) will conclude their life cycle for that decade and be replaced by clean technologies. At the end of 2015, and according to data from the same association, biomass had an installed capacity of 422 MW, accounting for 21% of Chile’s entire non-conventional renewable energy installed capacity. However, in terms of generation, biomass continues to be the renewable source with the greatest level of participation. Compared to other non-conventional renewables that have also grown, such as solar and wind power, the dispatchability of the fuel in the biomass plants allows them to operate at a high annual capacity, between 80% and 90%. Finally, another interesting fact regarding the development and future of ORC installations in Chile, are the ongoing announcements and positioning of the Chilean state for energy tenders in which small and medium distributed generation companies (PMGD) can easily take part provided they have the capacity to undertake the required investment in this type of plants and submit a competitive energy purchase price in these tenders. Specifically, in March 2015, the National Energy Commission (CNE) announced that the submission of offers for the 2015/1 tender would be postponed until 27 July 2016, the date on which the bidders would be eligible for 12,500 GWh/year for projects finalising in 2021 and 2022. The same CNE recently brought forward a new power supply tender for 3,800 GWh for the first months of 2017 in order to guarantee the injection of energy up to 2023, and similarly announced that it is working on bid processes for small and medium clients in the electrical systems. In short, Chile is experiencing interesting times during which this technology is being adapted to meet the localised needs of biomass and energy, and this in turn will boost its macro contribution to the country’s energy mix. José Rodríguez Fuentes Director General Innergy Engineering CEO, Innergy Engineering
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