Movilidad sostenible: Vehículo eléctrico | Sustainable mobility: Electric vehicle FuturEnergy | Abril April 2016 www.futurenergyweb.es 35 normativas muy precisas respecto al procedimiento legal que hay que seguir para hacerse con un coche eléctrico. Esto no quiere decir que cada usuario deba convertirse en un ingeniero de la noche a la mañana, pero sí que deba contar con un técnico cualificado responsable, acreditado por el Ministerio de Industria, para hacer este tipo de trabajos, y que pueda velar por la seguridad de la instalación eléctrica. Los requisitos para el emplazamiento del punto de carga vinculado están descritos en la Instrucción Técnica Complementaria de Baja Tensión (ITC – BT – 52), desde el 12 de diciembre de 2014. El RD determina que las empresas instaladoras, “antes de su ejecución, deben preparar una documentación técnica en la forma de memoria técnica de diseño o de proyecto”, firmado por una persona técnicamente competente, acreditada y visada por la entidad correspondiente. El trabajo de instalación debe proyectarse y realizarse de forma que se equilibren las cargas y se subdividan, para que las averías afecten a una mínima parte de la instalación y sean fácilmente localizadas. Además, deben protegerse de sobreintensidades, sobretensiones y de contactos directos e indirectos. Una vez realizado todo esto, el instalador autorizado emitirá un certificado de instalación, que debe ser depositado ante el órgano competente de la comunidad autónoma. Luego, para solicitar el alta del suministro eléctrico, la compañía suministradora no podrá conectar el servicio eléctrico si no recibe copia del certificado de instalación diligenciado y cualquier modificación de la instalación conlleva la elaboración de un complemento a lo anterior. Todo lo anterior parece de sencillo cumplimiento. Lo que ocurre es que el punto de carga y su instalación tienen un coste, que puede ser en España de hasta 1.700 €, dependiendo de la distancia del cableado y de la potencia. La subvención del Gobierno alcanza los 1.000 € y hasta el momento no se ha creado un mecanismo para asegurar que el dinero sea bien empleado. Así que hemos conocido casos de usuarios que deciden contratar al electricista de confianza, para ahorrarse una buena tajada de este dinero público destinado a garantizar la seguridad de todos. El riesgo no existe si no lo vemos, piensan esas mismas personas. En el caso de particulares, esto implica potenciales problemas con la comunidad de propietarios, al recibir un acta no favorable tras una inspección. Si vamos más allá en las consecuencias, en caso de sufrir un incendio ocasionado por una sobrecarga, las compañías aseguradoras tampoco serán responsables de los problemas que aparezcan en una instalación ilegal. Los siniestros ocurridos en instalaciones efectuadas de esta manera, serán responsabilidad de los to become an engineer overnight, but they should employ the services of a qualified responsible technician, accredited by the Ministry of Industry to undertake this type of work and that can oversee the safety of the electrical installation. The requirements for the site of the vehicle’s charging point are described in the Electro-technical Low Voltage Regulation Additional Instruction (ITC – BT - 52) of 12 December 2014. Royal Decree establishes that installation companies “prior to their implementation, have to draw up technical documentation in the form of a technical design or project report”, signed by a technically competent person who is accredited and authorised by the corresponding entity. The working installation has to be planned and undertaken in such a way that the charges are balanced and subdivided so that any breakdowns affect a minimum part of the installation as well as being easy to access. Moreover, they have to be protected from over-currents, power surges and direct and indirect contacts. Once all this has been undertaken, the authorised installer issues a certificate of installation that has to be presented to the competent body of the Autonomous Community. Then, to apply to register for the power supply, the utility can only connect the electricity if they have received a copy of the approved installation certificate. Any modification to the installation involves the issue of an addendum to the original certificate. All the above seems straightforward in terms of compliance. What actually happens is that the charging point and its installation have a cost, which in Spain could amount to €1,700 depending on the length of cabling and output. The Government subsidy covers €1,000 and to date no mechanism has been set up to ensure that the money is properly used. As a result we have come across cases of users that have decided to hire a trusty electrician and save themselves a good portion of that public money which is designed to guarantee our safety. Out of sight, out of mind...... In the case of private individuals, this implies potential problems for the property owners’ association when a negative report is issued following an inspection. If we go even further as regards consequences, in the event of a fire caused by a power surge, insurance companies would not be liable for any problems due to an illegal installation. Claims arising from installations undertaken in this way would be the responsibility of the owners, resulting a final cost that far outweighs any intended saving. We have to ensure that the incentive for an efficient mode of transport does not become the cause of potential and unnecessary risks, where every party involved is interested in the safety of private charging points. EVs represented 2% in Spain last year. And in the first quarter of 2016, growth has been 175%. How many of those EV owners have legitimate installations? How many have been illegally installed? It is impossible to say because no record of such installations exists.
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