La clave es su funcionamiento. Esta tecnología genera electricidad a partir del giro de una turbina movida por la combustión de gas natural. Además de la energía eléctrica generada por la propia turbina de gas, el calor resultante de esta combustión se aprovecha para calentar agua y convertirla en vapor, que se usa en una segunda turbina, que también genera electricidad. Por otro lado, la aplicación de la tecnología de Siemens mejora estos ratios, al reducir en un tercio las emisiones de CO2 –su turbina de gas SGT5-8000H ha marcado un récord mundial, al superar el 60,75% de eficiencia en la planta alemana de Irsching-. Pese a las ventajas de las centrales de ciclo combinado, en 2015 cubrían sólo el 8,5% de la demanda eléctrica, al tiempo que juegan un papel protagonista para complementar a las fuentes de energía renovables; tan limpias como imprevisibles, ya que producen cuando hay sol y viento. Por todo ello, las plantas de ciclo combinado, que han sido originalmente diseñadas para funcionar principalmente a plena carga, se enfrentan a las difíciles condiciones del mercado: menos horas en operación, disminución de megavatios generados, mayor número de arranques y un mayor control del mercado sobre las reservas de gas. Y lo hacen en un escenario en el que la demanda energética vuelve a crecer, al tiempo que se acentúa el envejecimiento de las centrales. Así las cosas, el objetivo para este tipo de instalaciones es generar un remanente de megavatios eficiente que garantice la disponibilidad de energía y la estabilidad de red, sin descuidar la lucha contra el cambio climático y la conservación de los recursos y ser viable económicamente. Para conseguirlo, las compañías tecnológicas buscan constantemente incrementar el ciclo de vida útil de las plantas en funcionamiento y, por tanto, su rendimiento y capacidad. Luchar contra su desgaste pasa por la implementación de servicios de mantenimiento que aporten valor por su alta cualificación, experiencia y mejora continua. Siemens es experta en este campo, que desarrolla en base al concepto de ‘excelencia operacional’: calidad entendida como seguridad, fiabilidad y disponibilidad en todos los procesos y operaciones, The key lies in its operation. This technology generates electricity from the rotation of a turbine propelled by the combustion of natural gas. Apart from the electrical energy generated by the gas turbine itself, the resultant heat from this combustion is used to heat water, converting it into steam to be used in a second turbine that also produces electricity. Moreover, the application of Siemens technology improves these ratios, by reducing CO2 emissions by one third. Siemens’ SGT5-8000H gas turbine has broken a world record by exceeding 60.75% efficiency at the Irsching plant in Germany. Despite the advantages of combined-cycle plants, they only covered 8.5% of electricity demand in 2015, at the same time as playing a leading role in complementing renewable energy sources; as clean and they are unpredictable as they only produce where there is sun and wind. As such, combined-cycle plants, that were originally designed to mainly operate at full load, are able to handle difficult market conditions: fewer operating hours, a reduction in megawatts generated, a higher number of start-ups and greater market control as regards gas reserves. And they are achieving this in a scenario in which energy demand is once again on the up, at the same time as the ageing of the plants is becoming more pronounced. The aim of this type of installations is to generate an excess of efficient megawatts to guarantee the availability of energy and grid stability, without ignoring the fight against climate change, the conservation of resources and economic viability. To achieve this, technological companies are constantly working to enhance the useful life cycle of the plants in operation and, as such, increase their efficiency and capacity. Combatting wear and tear has now become the implementation of maintenance services that add value due to their high level of expertise, experience and continuous improvement. Siemens is an expert in this field working on the basis of the concept of ‘operational excellence’: quality is understood as being safety, reliability and availability in every process and operation, by means of an optimal and ongoing maintenance service for its units. To put this excellence into practice, the company undertakes long-termmaintenance for its clients, based on technological innovation. Preventive maintenance Siemens offers a Long-Term Services Agreement (LTSA) for combined-cycle plants, agreed with the client for a period of approximately 10 or 15 years. One of its core elements are scheduled plant maintenance stops that usually take place on an annual basis to carry out equipment checks and thus anticipate any possible future error. This involves preventive maintenance that avoids the need for corrective actions that PARAR PARA AVANZAR Podría decirse que las plantas de ciclo combinado, son las centrales eléctricas más desconocidas, pero en España representan el 25% de la potencia instalada y hay diez unidades basadas en esta tecnología y fabricadas por Siemens. Dos en Campo de Gibraltar (Cádiz), tres en Palos de la Frontera (Huelva), dos en Arrúbal (La Rioja) y tres más en Sagunto (Valencia). Hoy en día, estas centrales siguen actuando como el salvavidas más útil para asegurar el sistema de generación de energía en Europa y se encuentran entre las plantas de combustión fósil menos contaminantes del mundo. Su rendimiento termodinámico –es decir, el porcentaje de energía que se puede obtener del combustible- está en torno al 60% (muy superior al que llegaría una central térmica de carbón). STOP TO GO FORWARD Combined-cycle plants are arguably the least well-known electrical plants, but in Spain they account for 25% of the country’s installed capacity. There are ten units based on this technology, manufactured by Siemens: two in Campo de Gibraltar (Cádiz), three in Palos de la Frontera (Huelva), two in Arrúbal (La Rioja) and three more in Sagunto (Valencia). Today, these plants continue to work as the most useful safeguard to guarantee Europe’s energy generation system, counted among the least contaminant fossil fuel combustion plants in the world. Their thermodynamic efficiency, in other words, the percentage of energy that can be obtained from the fuel, is around 60% (much higher than that generated by a coal-fired plant). FuturEnergy | Enero-Febrero January-February 2016 www.futurenergyweb.es 81 O&M de Plantas de Energía | Power Plant O&M
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