FY27 - FuturEnergy

La seguridad aérea se ha visto afectada en numerosas ocasiones por la instalación de parques eólicos y, en España, es la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) la encargada de velar por el correcto cumplimiento de su normativa, según la cual cualquier construcción o instalación en zonas afectadas por servidumbres aeronáuticas o que supere los 100 m de altura aunque se sitúe fuera de servidumbres –incluso en el mar-, requiere de autorización. A nivel internacional esta tarea compete a la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI o ICAO, en sus siglas en inglés) quien, a través de su Anexo 14, regula el crecimiento urbanístico en el entorno de los aeropuertos mediante las Superficies Limitadoras de Obstáculos (SLOs) y su aplicación concreta según la normativa específica de cada país. En nuestro caso las SLOs se particularizan en las servidumbres aeronáuticas, que se aprueban por Real Decreto. Las servidumbres aeronáuticas definen las alturas máximas permitidas en las inmediaciones de los aeropuertos (hasta 30 km en ambos sentidos de la pista). Al mismo tiempo, el Decreto 584/1972, modificado por el Real Decreto 297/2013, establece que las servidumbres aeronáuticas pueden ser vulneradas si un estudio aeronáutico demuestra que no se afecta a la seguridad aérea. Esto se realiza mediante un estudio aeronáutico que, de acuerdo a los criterios del Doc. 8168 PANS OPS, demuestre que no se vulneran los procedimientos que protegen las maniobras definidas para las operaciones aéreas en ese aeropuerto en concreto. De este modo, en caso de ser necesaria mayor altura para la instalación del parque eólico que la que definen las servidumbres, ésta podrá ser autorizada si se justifica que no afecta a la seguridad aérea. Por tanto, todo parque eólico deberá contar con el acuerdo previo favorable de AESA y cumplir con sus condicionados de señalización y balizamiento. Los plazos para la emisión de esta autorización son On numerous occasions, aviation safety has been affected by the installation of wind farms. In Spain, AESA, the State Aviation Safety Agency, is the entity responsible for overseeing compliance with its regulations, under which any construction or installation in areas affected by aeronautical easements or that exceeding 100 metres in height despite being located outside the rights-of-way - even at sea -, requires authorisation. At international level, this task is the responsibility of the International Civil Aviation Organisation (ICAO), whose Annex 14 regulates urban development surrounding aerodromes by means of Obstacle Limitation Surfaces (OLSs) and their specific application in line with the standards corresponding to each country. In Spain’s case, OLSs are identified in the aeronautical easements and are approved by Royal Decree. Aeronautical easements define the maximum permitted heights immediately surrounding aerodromes (up to 30 km in both directions from the runway). At the same time, Royal Decree 584/1972, modified by Royal Decree 297/2013, establishes that aeronautical easements can be infringed provided an aeronautical study demonstrates that aviation safety is not affected. In line with the criteria of the Doc. 8168 PANS OPS, the aeronautical study has to show that the procedures protecting the defined aircraft operation manoeuvres in that specific aerodrome are not impinged. As a result, in the event more height is necessary for the installation of the wind farm than that defined by the easements, this may be authorised provided there is evidence that there is no impact on aviation safety. EÓLICA Y SEGURIDAD AÉREA La instalación de un parque eólico requiere de innumerables permisos y uno de los más desconocidos, pero que más problemas puede acarrear, es el relacionado con las servidumbres aeronáuticas. En zonas de gran potencial para el desarrollo de la eólica, pero muy limitadas por la orografía del terreno y la compatibilidad con los aeropuertos, como en Canarias, la autorización de servidumbres aeronáuticas es un problema de sobra conocido por los promotores de parques eólicos y que puede llegar a paralizar un proyecto entero. WIND AND AVIATION SAFETY The installation of a wind farm involves countless permits and one of the least well-known, but possibly the most problematic, is the permit related to aeronautical easements. In regions with high wind power development potential, but which are extremely restricted by the lie of the land and compatibility with aerodromes, as in the Canary Islands, wind farm developers are very familiar with the aeronautical easements authorisation that can even end up bringing an entire project to a standstill. FuturEnergy | Enero-Febrero January-February 2016 www.futurenergyweb.es 51 Eólica | Wind Power

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