potencial para generar 163 TWh/año de energía a partir de residuos de vertedero, biomasa forestal, EDAR y otros orígenes. LA GRAN APUESTA POR EL BIOMETANO EN ESPAÑA, CONSECUENCIA DIRECTA DE SUS NUMEROSAS VENTAJAS. Empresas como Repsol, Engie, Enagás, Cepsa o Redexis están diversificando hacia el mercado del biometano. Las tendencias actuales en el sector incluyen el desarrollo de tecnologías más eficientes y económicas, la diversificación de fuentes de materia prima (desde residuos agrícolas hasta residuos municipales) y la integración con otras formas de energía renovable, como la solar y la eólica. Los usos del biogás van desde la generación de electricidad y calor hasta su aplicación como combustible en vehículos y procesos industriales. Entre sus ventajas destacan: Dar una solución a la gestión de residuos orgánicos y promover su trazabilidad. Al aprovechar estos residuos para la producción de biometano, se reduce la cantidad de desechos que podrían terminar en vertederos o ser incinerados, lo que a su vez mitiga problemas asociados con la contaminación del suelo y del agua. Además, el proceso de producción de biometano promueve la trazabilidad de los residuos, ya que se lleva un control exhaustivo de las materias primas utilizadas y de los procesos de conversión, asegurando que estos residuos se gestionen de manera segura y eficiente. Contribuir a reducir la emisión de CO2 y gases de efecto invernadero El biometano es un gas renovable y su uso en lugar de combustibles fósiles como el gas natural convencional, el petróleo o el carbón, contribuye significativamente a la reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero (GEI). Además, durante la digestión anaerobia que genera el biogás, se captura el metano que de otra manera se liberaría a la atmósfera si los residuos orgánicos se descomponen naturalmente en vertederos, lo cual es crucial, ya que el metano tiene un potencial de calentamiento global mucho mayor que el CO2. Por lo tanto, el uso de biometano ayuda a mitigar el cambio climático. Fomentar la economía circular El biometano es un ejemplo claro de economía circular, ya que transforma residuos en recursos valiosos. Al convertir los residuos orgánicos en biogás, y este en biometano, se cierra el ciclo de la materia, reutilizando los recursos disponibles y minimizando el desperdicio. Este enfoque contribuye a una utilización más eficiente de los recursos naturales, disminuyendo la dependencia de combustibles fósiles y promoviendo un ciclo de vida más sostenible para los productos y materiales. Generar subproductos estabilizados y ecológicos, con alto valor añadido en el mercado como fertilizantes o CO2 licuado El proceso de digestión anaerobia no solo produce biogás, sino también un digestato, un subproducto rico en nutrientes que puede estabilizarse y utilizarse como fertilizante orgánico en la agricultura, mejorando la fertilidad del suelo sin necesidad de fertilizantes químicos. Además, durante el proceso de upgrading del biogás, se captura el CO2, que puede licuarse y comercializarse para diversas aplicaciones industriales, como en la industria alimentaria, la horticultura, o la producción de bebidas carbonatadas. Estos subproductos ecológicos tienen un alto valor añadido en el mercado, fomentando la sostenibilidad y la generación de ingresos adicionales. Sin necesidad de inversiones adicionales para su distribución en la red gasista El biometano, una vez purificado, tiene una composición similar al gas natural convencional, lo que significa que puede inyectarse directamente en las redes de distribución de gas existentes sin necesidad de realizar inversiones adicionales en infraestructura. Esto facilita su integración en el sistema energético actual, permitiendo una transición más rápida y económica hacia un modelo energético más sostenible. Potencial de producción total de biometano por CC.AA. en función del tipo de residuo (Análisis de PwC y Biovic para Sedigas). 52 GASES RENOVABLES
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