dos y sus aerogeneradores tienden a ser de mayor envergadura. Las condiciones y frecuencia de los vientos, la disponibilidad de mayor espacio libre de restricciones visuales y sonoras y la alta capacidad de generar economías de escala configuran una ventana de oportunidades para España que aún no ha aprovechado esta opción de generación eléctrica. Actualmente, hay muchos países, empresas y grupos de investigación que se encuentran desarrollando actividades de investigación y desarrollo en el ámbito de la energía eólica marina. España, por sus antecedentes no es ajeno a este tipo de esfuerzo. El papel fundamental que desempeña España como polo de desarrollo de la energía eólica terrestre a nivel mundial lo sitúa en una posición privilegiada de cara al desarrollo de la eólica marina. En efecto, España es el segundo país europeo y el quinto país del mundo en capacidad eólica instalada, y forma parte de los tres países europeos con mayores capacidades industriales eólicas e inversión en I+D+i en el sector. Además, el país posee una industria de construcción naval, un sector portuario bien desarrollado, altas capacidades de ingeniería civil y siderúrgica, y un ecosistema industrial de materiales y equipamientos que estaría habilitado a brindar servicios al desarrollo de la generación renovable marina. En lo que respecta a los aerogeneradores, su funcionamiento sigue el mismo principio que el de los modelos terrestres, aunque su diseño técnico se ha ido adaptando gradualmente al entorno marino. La principal diferencia radica en la resistencia de estas turbinas ante la corrosión, debido a que se encuentran expuestas a un entorno marino agresivo en términos de salinidad, humedad y condiciones climáticas adversas. La corrosión afecta no solo la parte externa de las torres, TRIBUNA DE OPINIÓN 59 regular su uso de manera organizada y prudente. En tal sentido, durante el 2023, se aprobaron los así llamados: Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, a partir de los cuales se determinó dónde se podrán emplazar instalaciones. Esto supuso un avance relevante para promover el desarrollo de la energía eólica marina en España. Estos planes, seguirán vigentes hasta el 2027 y buscan organizar los usos del espacio marítimo existente a partir de la identificación de 19 zonas de alto potencial para la energía eólica marina que comprenden 5.000 kilómetros cuadrados (el 0,46% del espacio marítimo español). Ante la urgencia por abordar de manera consistente con el fenómeno del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, sería deseable que España avance en el desarrollo de proyectos de energía eólica marina. Este impulso no solo contribuirá a la mitigación del cambio climático, sino que también amplificará el posicionamiento de España como un líder en innovación y el desarrollo tecnológico vinculado al campo de las energías renovables. sino también el interior y las estructuras de soporte. Por este motivo, tanto las plataformas como las torres están equipadas con sistemas de control de humedad y temperatura para reducir el riesgo de corrosión interna. El avance de las energías renovables y su aprovechamiento en el entorno marítimo deberá ajustarse a la planificación y gestión integral de los espacios marinos. El emplazamiento de parques eólicos marinos, no está exento de que se generen conflictos intersectoriales potenciales, como podría ser con el sector de la pesca que suele argumentar que el ruido generado por los aerogeneradores puede afectar sus capturas. Por eso es necesario conciliar la armonización de los diferentes usos del lecho marino y respetar los objetivos y compromisos en materia de conservación de la biodiversidad marina. Por tal motivo, resulta relevante entablar una estrecha colaboración y coordinación entre los actores y grupos de interés, particularmente con las áreas relevantes de la Administración Pública para garantizar la preservación y mantenimiento adecuado de este territorio, así como
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