proceso de purificación y electrolisis PEM del agua salada, que permitirá separar el oxígeno (que se liberará a la atmósfera) y el hidrógeno (que se almacenará a presión). En paralelo, un separador se encargará de obtener del aire el nitrógeno necesario para producir el amoniaco. A partir de esos ingredientes limpios, aire y agua marina, un reactor que funciona mediante el proceso HaberBosch combinará el hidrógeno y el nitrógeno para obtener amoniaco licuado. Francisco Royano, miembro de la Directiva del Cluster SICC y director de Transferencia Tecnológica de IHCantabria, explica: “El Bahía H2 es un proyecto de innovación con visión de futuro. El sur de Europa va a vivir una revolución ligada a la eólica flotante y el momento de innovar basándose en ese recurso renovable es ahora. En 5 o 10 años, cuando los ensayos tengan unos resultados comerciales, podremos recoger los frutos de la inversión que estamos haciendo ahora, esta es una apuesta por un futuro sostenible en el sector del transporte marítimo”. FASES DEL PROYECTO En esta primera fase, se está desarrollando un prototipo de barcaza, que se probará en aguas del Puerto de Santander. En ella se instalará una planta de producción de hidrógeno verde, que dispondrá sobre la cubierta de módulos de purificación de agua de mar y un electrolizador alcalino. Con ellos se separará el oxígeno, que se liberará a la atmósfera, y el hidrógeno, que se almacenará a presión para su posterior uso. La reacción de esos ingredientes con nitrógeno para conseguir amoniaco, en esta primera fase, se simulará numéricamente, utilizando energía verde desde tierra que simule la producción de parques marinos y/o solares. Se analizará así la adaptabilidad de la planta a la variabilidad de estas fuentes energéticas, ajustando la capacidad de los sistemas de almacenamiento de hidrógeno y nitrógeno, la eficacia de los sistemas de producción de agua desionizada a partir del agua de mar, la eficacia del electrolizador y los efectos del vertido de la salmuera resultante del proceso, así como la adaptación de todos los sistemas al ambiente marino. Una vez se hayan probado los diferentes procesos en un prototipo a pequeña escala en un entorno sin olas como el del Puerto de Santander, en una segunda fase, se ampliará la barcaza para albergar la planta de producción de nitrógeno, el reactor de amoniaco conocido como Haber Bosch, así como El proyecto Bahía H2 Offshore lleva meses trabajando para dar solución al reto tecnológico que presentan los combustibles verdes en el transporte marítimo. Mientras que el transporte rodado tiene en la electrificación su mayor vía de transición, los barcos, por los trayectos y condiciones técnicas a las que se enfrentan, deben explorar otros combustibles. El hidrógeno es hoy en día la alternativa más viable, pero es difícil de almacenar y transportar en altamar, por lo que el amoniaco verde, compuesto por nitrógeno e hidrógeno, es la opción más viable y adaptada al sector. El amoniaco verde puede servir como combustible directo en barcos de todo tipo, que, a futuro, podrían repostar directamente en altamar en las llamadas islas energéticas, donde se integrarán parques eólicos marinos con plantas energéticas y puntos de repostaje, todo ello en alta mar, sin necesidad de volver a tierra. Asimismo, el amoniaco puede servir como vector energético para barcos gaseros o gasoductos desde el mar a tierra. Esto permitiría darle también otros usos industriales como la generación de fertilizantes o volver a convertirlo fácilmente en hidrógeno para suministrar combustible, por ejemplo, a tráfico rodado que se alimente de esta energía. Los beneficios de esta tecnología son claros. El reto tecnológico es producir amoniaco en altamar mediante energía renovable, proveniente de parques eólicos, solares o undimotrices marinos, algo que no se ha realizado nunca antes en altamar. Para dar respuesta al reto, los socios del proyecto Bahía H2 Offshore se han lanzado a innovar. Están desarrollando una barcaza flotante donde se llevará a cabo la conversión de energías renovables marinas en amoniaco verde. En ese barco flotante, que a futuro se conectará a los parques eólicos marinos en altamar, se utilizará primero un Prototipo de la barcaza en la que se instalará una planta de producción de hidrógeno verde. 23 DOSIER HIDRÓGENO
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