Las ahora llamadas electrolineras se ubican en una situación en la que, para poder disponer correctamente del servicio de carga de vehículo eléctrico, necesitan una mayor potencia en su instalación. Ante esta situación, para evitar una ampliación del contrato de potencia eléctrica, que puede resultar costosa e incluso no ampliable en ciertos casos, es posible aportar puntualmente la potencia que necesiten los cargadores desde una batería gracias al autoconsumo. Con el autoconsumo de acumulación, la batería se carga en las horas de producción fotovoltaica, reduciendo el vertido a red y cediendo la energía (y potencia) cuando es requerida por la carga de un vehículo eléctrico o también para reducir la compra a red. Por tanto, la alternativa consiste en proporcionar la potencia necesaria para asegurar el servicio de los cargadores de vehículo eléctrico utilizando reservas disponibles de potencia mediante sistemas de acumulación, que resultan particularmente compatibles con los sistemas de autoconsumo de generación fotovoltaica. SEGURIDAD Y ESTABILIDAD SIN COSTE ADICIONAL EXCESIVO La transición hacia un sistema eléctrico cuyo mix energético sea 100% renovable es un objetivo que requiere resolver algunas dificultades. Se leen a menudo diferentes opiniones sobre la supuesta imposibilidad de efectuar la casación de oferta y demanda en un sistema con generación 100% renovable. También se dice que su capacidad es baja. Estas afirmaciones, que hubieran sido ciertas con la tecnología de hace unos años, sólo se pueden sostener desde un desconocimiento del estado del arte de la generación renovable y las tecnologías asociadas. La generación renovable puede y debe sobredimensionarse, por lo que existirá energía excedentaria. Para sustituir 1 GW de generación fósil se pueden utilizar, por ejemplo, 3 GW de generación renovable, sin que ello signifique un problema de recursos ni de rentabilidad. Con los precios de las tecnologías actuales, ni los costes de inversión ni los de operación van a ser superiores. Si a todo esto se añade la gestión de la demanda y de la acumulación, el problema de ofrecer seguridad y estabilidad de suministro en un entorno 100% renovable puede ser técnicamente resuelto. La acumulación permite tener suficiente energía en todo momento para satisfacer las necesidades energéticas de forma estable. Todas las estaciones de servicio están obligadas a instalar cargadores de vehículo eléctrico, de potencias desde 50 kW hasta mayores de 150 kW. En la estación de servicio Cepsa de Zaragoza, acogieron la necesidad de incorporar un punto de recarga de vehículo eléctrico de carga rápida de dos tomas de 180 kW. 63 AUTOCONSUMO
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