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Empresa de Servicios Energéticos (ESE) que abastece de energía a los vecinos ubicados al menos a 500m de distancia de la escuela. Gracias a dos instalaciones fotovoltaicas -con 70 paneles y una potencia de 10 kW y 5 kW, respectivamente-, ubicadas en dos colegios públicos de la zona (Escuela infantil y primaria Príncipe de Asturias y la escuela infantil y primaria Veléz de Guevara), quince familias y los propios centros educativos recibirán energía de forma gratuita, lo que les va a permitir ahorrar hasta un 40% en su factura eléctrica. Los actores involucrados en este piloto han sido la Agencia Andaluza de la Energia encargada de gestionar las asistencias (legales, sociales y técnicas), la compra de los equipos y el contrato de la visita de estudio virtual (video) sobre el piloto y Som Energía, una cooperativa energética ciudadana sin ánimo de lucro con un grupo local en Sevilla, expertos regionales del proyecto Powerty. El grupo local de Sevilla contribuye con los paneles fotovoltaicos de las instalaciones y el trabajo de sus voluntarios. USO DE BATERÍAS RESIDENCIALES UNIDAS AL AUTOCONSUMO Otra solución probada en el proyecto Powerty ha sido el uso de baterías residenciales unidas al autoconsumo. Es fundamental la expansión del almacenamiento en Europa para aprovechar todos los beneficios derivados de un despliegue más amplio de las energías renovables. Y eso precisamente están haciendo en Bulgaria, donde un tercio de los hogares están afectados por la pobreza energética convirtiéndolo en el país europeo con las tasas más altas. Gracias al proyecto, en la localidad de Plovdiv se han puesto en marcha instalaciones fotovoltaicas con sistemas de almacenamiento en tres edificios de viviendas sociales con los que han conseguido cubrir entre el 60% y el 80% de la demanda de calefacción eléctrica, ofreciéndoles más autosuficiencia energética y reduciendo su factura eléctrica, por lo que son una solución viable, rentable y atractiva para el alivio de la pobreza energética con múltiples beneficios aplicables a los hogares de bajos ingresos. Los resultados alcanzados han permitido que el ayuntamiento haya aprobado su extensión a otros 70 edificios públicos. UN MODELO DE CONTRATO PARA QUE LA COMUNIDAD ENERGÉTICA ACTÚE COMO ESE En Francia, cerca de 7 millones de hogares se encuentran en una situación de inseguridad energética. En la región de Auvergne Rhône-Alpes han movilizado la financiación ciudadana y, en un LAS COMUNIDADES ENERGÉTICAS Formadas por personas, pequeñas y medianas empresas y/o entidades locales, permiten generar, usar y gestionar la energía de forma colectiva, a nivel local, a través de la cooperación de sus diferentes miembros; normalmente adoptan la forma jurídica de asociación o cooperativa, y sus miembros participan de forma abierta y voluntaria. Las comunidades energéticas se crean para ofrecer beneficios sociales, medioambientales y económicos, y contribuyen a un sistema energético más descentralizado, justo, eficiente, democrático y colaborativo, influyendo de manera positiva en la calidad de vida de las personas. Los hogares con menos ingresos y más vulnerables que sufren la pobreza energética también deberían poder participar en las comunidades energéticas, tal como establecen las directivas europeas que definen este tipo de comunidades. Las comunidades energéticas son realmente útiles cuando se relacionan de forma óptima con el ecosistema social del barrio en el que van a funcionar, a través de dinámicas comunitarias de participación y sensibilización ciudadana, en colaboración con otras entidades y organizaciones con fuerte arraigo en el barrio, que generan confianza entre la ciudadanía. En Plovdiv se han puesto en marcha instalaciones fotovoltaicas con almacenamiento en tres edificios de viviendas sociales con los que cubren entre el 60% y el 80% de la demanda de calefacción eléctrica DOSIER AUTOCONSUMO 62

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