JAVIER DÍAZ, presidente de Avebiom A FONDO 41 Uno de los sistemas de generación y aprovechamiento colectivo de la energía por el que España debería apostar con mayor empeño es el de las redes de calor con biomasa, la solución renovable más competitiva en coste y en ahorro de emisiones para calefacción urbana, capaz de sustituir a combustibles fósiles como gasóleo o gas natural a gran escala sin causar grandes molestias a los ciudadanos y alternativa a la electrificación cuando esta es técnicamente complicada. La biomasa es la tecnología preferida en las redes de calor, siendo utilizada por el 60% de todas las instalaciones de este tipo que funcionan en España, como expuso ADHAC durante la pasada edición de Expobiomasa (mayo 2023). Según el último censo realizado por Avebiom en 2022 y con los datos recogidos en 2023, aún sin consolidar, nos acercamos a las 500 redes y a los 500 MW instalados con biomasa sólida. El número de redes y la potencia unitaria, actualmente de alrededor de 1 MW por instalación, pueden aumentar de forma significativa en el futuro gracias al enorme potencial de recurso biomásico del que disponemos. Para acelerar su implantación las empresas y promotores más importantes de España coinciden en la necesidad de definir un marco normativo específico; que las redes se consideren infraestructuras de utilidad pública de interés general para agilizar la adjudicación de licencias; que se reduzca el IVA al calor generado en redes de biomasa o el IBI a aquellos inmuebles que deciden conectarse a una red. Y, desde luego, necesitaremos LA ESENCIAL CONTRIBUCIÓN DE LA BIOENERGÍA AL SISTEMA ENERGÉTICO RENOVABLE La biomasa genera el 60% de la producción actual de energía renovable en la Unión Europea y en 2050 estará suministrando el 50% de toda la energía que consumiremos los europeos. En nuestro país, rico en recursos biomásicos valorizables de orígenes diversos, aún tenemos camino que recorrer pues la bioenergía aporta alrededor del 9% de la energía que consumimos los españoles, incluyendo la generación eléctrica, térmica y para transporte. Es destacable el papel de la biomasa para producir energía térmica, ya que genera el 82% del calor renovable, cubriendo el 14% de las necesidades térmicas del país.
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