monitorización para posibilitar la comunicación con sistemas de supervisión inteligentes que abren la posibilidad de gestionar cargas, prioridades, circuitos de emergencia, disparo y desconexión parcial o total en el caso de detectar algún defecto. De esta manera, cuando las líneas eléctricas interiores tienen componentes de corriente continua o alta frecuencia que provocan disparos intempestivos de los interruptores diferenciales, existen una clase de dispositivos selectivos más sofisticados que filtran y detectan estas corrientes evitando su disparo, una problemática cada vez más frecuente al existir muchos equipos electrónicos, con fuentes de alimentación (rectificadores) en su red de protección que a su vez generan armónicos nocivos (3º y 5º especialmente). FUNCIONES DE LOS CUADROS ELÉCTRICOS Sin embargo, los cuadros eléctricos posibilitan una serie de funciones que van mucho más allá de la protección de las infraestructuras industriales, destacando: Distribución de energía: los cuadros eléctricos permiten distribuir la energía eléctrica de entrada a través del interruptor de cabecera, entre las distintas líneas eléctricas en las que se deriva la energía a las diversas zonas, que a su vez protegen a las líneas que alimenta los cuadros eléctricos secundarios que están dimensionados para la protección de los procesos de producción a sus salidas. Así, se encargan de distribuir y controlar de forma eficiente y segura la energía eléctrica en baja tensión a su salida. Un cuadro o subcuadros eléctrico, es tanto más efectivo cuanto más cerca está de los equipos a los que protege. Continuidad de suministro: los cuadros eléctricos garantizan una continuidad de suministro, a través del correcto diseño y elección de las distintas protecciones enlazadas en serie para que tengan una coordinación selectiva, la denominada “selectividad eléctrica”. De esta forma ante un posible defecto, se saltaría la protección más cercana aislando el fallo, sin afectar al interruptor de cabecera ni al resto de líneas eléctricas de la instalación. Se trata de una característica de suma importancia en la mayoría de industrias con procesos críticos que no pueden parar. Supervisión y control: la monitorización y el control de los cuadros eléctricos a través de sistemas digitales, permite tener en cualquier momento y lugar, información detallada del estado de los interruptores y circuitos, los consumos de cada línea, temperaturas del cuadro o sondas de temperatura y vibraciones de los equipos y las máquinas, control de velocidades de los motores… que mediante sensores y sistemas de automatización conectados al cloud permiten de una forma eficaz realizar actuaciones a distancia a través de sistemas superiores BMS (Building Management System) y análisis predictivo de posibles averías, optimización eficiencia energética y optimización de consumos, secuencias de arranque de procesos, etc. LA IMPORTANCIA DE LA FILIACIÓN Y LA SELECTIVIDAD ELÉCTRICA Una de las principales claves para el diseño de los cuadros eléctricos de una instalación industrial, es tener en cuenta la selectividad eléctrica de la aparamenta que lo compone, así como la filiación con el resto de cuadros secundarios. Factor que garantizará el disparo adecuado del interruptor correspondiente sin afectar al resto de la instalación, garantizando la continuidad de suministro en el resto de la fábrica. Un diseño realizado en el conjunto de la instalación y no sólo un cuadro de protección. En este sentido la filiación y selectividad eléctrica son dos conceptos básicos a la hora de diseñar un cuadro eléctrico de distribución para que funcione de forma óptima, aportando dos funciones más importantes para la industria como son: la seguridad y la continuidad de los procesos. La filiación eléctrica se refiere a cómo están distribuidas cada una de las líneas en el interior del cuadro utilizando el poder de corte de los interruptores automáticos magnetotérmicos aguas arriba, que posibilita la instalación de interruptores automáticos aguas abajo con poderes de corte inferiores a las intensidades de cortocircuito previstas en sus puntos de instalación. La filiación eléctrica es fundamental para facilitar el mantenimiento, la resolución de problemas y la operación segura de los cuadros eléctricos. Cada circuito debe estar claramente identificado con su función y el equipo o carga asociada. Por otro lado, la selectividad eléctrica se refiere a la capacidad de los dispositivos de protección de actuar de manera selectiva y secuencial en caso de un defecto o sobrecarga eléctrica. La selectividad es importante para asegurar que, en caso de un cortocircuito o una sobrecarga en un circuito determinado, sólo se desconecte el circuito afectado y no se interrumpa el suministro eléctrico de otros circuitos y lo que es más grave evitando el disparo del interruptor de cabecera. En un cuadro eléctrico diseñado con interruptores automáticos con la selectividad adecuada, el dispositivo de protección más cercano al punto de fallo actuará primero, dejando igual a los dispositivos de protección ubicados aguas arriba. En definitiva, la selectividad no es sino la coordinación de los dispositivos de corte automático para que un defecto, ocurrido en un punto cualquiera de la red, sea eliminado por el interruptor automático colocado inmediatamente aguas arriba del defecto, y sólo por él. Estos factores ayudan a identificar y solucionar problemas eléctricos de manera más 75 INFRAESTRUCTURAS INDUSTRIALES
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx