Según el estudio, el nivel de ahorro que se puede alcanzar gracias al uso de almacenamiento eléctrico estaría directamente interrelacionado con sus patrones de consumo diario y, al mismo tiempo, con la posibilidad de que estos equipos de almacenamiento funcionen de forma complementaria con otras tecnologías, como instalaciones de autoconsumo, servicios de recarga de vehículos eléctricos o con ambas tipologías de instalaciones, entre otras. El informe añade que las redes de distribución eléctrica en entornos rurales tendrán un papel fundamental para contribuir al desarrollo y despliegue de las tecnologías de almacenamiento eléctrico en estas zonas. OPORTUNIDADES PARA CREAR UN ECOSISTEMA ENERGÉTICO COMPETITIVO El estudio del CIDE enumera algunos hechos que favorecen el despliegue del almacenamiento energético en los entornos rurales. Así, se cita por ejemplo el proceso de digitalización de las redes de distribución eléctrica iniciado en 2022. Durante este año se convocó, en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y del Fondo de Recuperación Next Generation EU, una línea de ayudas para la realización de inversiones de digitalización de redes de distribución de energía eléctrica e infraestructuras de recarga del vehículo eléctrico, suponiendo un gran potencial para el desarrollo del almacenamiento eléctrico en el entorno rural. Adicionalmente, durante el año 2022 se han publicado diferentes políticas estratégicas entre las que destaca el Plan + Seguridad Energética (+SE). En el mismo, se recogen diferentes medidas como la aceleración de la ejecución del PERTE ERHA23, la ampliación de las dotaciones presupuestarias destinadas a ayudas para el autoconsumo y el almacenamiento eléctrico, así como el desarrollo de normas que regulen nuevas soluciones tecnológicas clave para la transición energética. Portada del Observatorio de Descarbonización Rural. La disminución de los costes de producción de los equipos y los mecanismos de ayudas, impulsarían el desarrollo de esta tecnología en el medio rural Según el informe, estas medidas de actuación favorecerán la creación de un entorno adecuado para que las tecnologías de almacenamiento sigan fortaleciéndose en la cadena de valor energética. No obstante, el interés de los diferentes agentes radica en que estas medidas permitan a los entornos rurales alcanzar una situación de igualdad de oportunidades frente a otros ámbitos. El CIDE concluye que será fundamental que las Administraciones Públicas continúen generando políticas, estrategias, líneas de ayuda y normas que permitan a empresas y hogares apostar por el almacenamiento eléctrico en el medio rural como tecnología fundamental para llevar a cabo una transición hacia un sistema energético seguro, resiliente y descarbonizado. n 50 ALMACENAMIENTO
RkJQdWJsaXNoZXIy Njg1MjYx