los altos precios de los mercados energéticos dispararon los ahorros por evitar importaciones fósiles, que pasaron de 8.613 millones de euros en 2021 a 15.230 millones de euros en 2022. La generación renovable, en todas sus vertientes (generación eléctrica, usos térmicos y biocarburantes) evitaron también la emisión a la atmósfera de 55,8 millones de toneladas de CO2, lo que supuso un ahorro equivalente de 4.510 millones de euros a la economía española. En el mercado eléctrico, la generación renovable produjo un ahorro medio de 43,10 €/MWh. Los ahorros en el pool fueron muy superiores a la retribución que percibieron las tecnologías renovables de forma específica. En definitiva, de no contar con la generación renovable, el precio a pagar por los consumidores en el mercado mayorista en 2022 hubiera sido de 210,62 €/MWh en lugar de los 167,52 €/MWh que se pagaron. El fuerte peso de la energía fotovoltaica en el récord instalador (7.260 MW, 4.611 en fotovoltaica conectada a red y 2.649 en autoconsumo) condicionó la balanza comercial del sector renovable, resultando un saldo neto importador de 2.598 millones de euros; a excepción de la fotovoltaica, el resto de tecnologías y los servicios asociados fueron netamente exportadores. Ante este dato, debe contraponerse el ahorro de 15.230 millones en importaciones fósiles y los 4.510 millones de ahorro por evitar emisiones. El sector debe trabajar de la mano de las distintas administraciones para impulsar la industria asociada, especialmente en tecnología solar fotovoltaica, a fin de mejorar la balanza comercial en el futuro. Es importante recordar que, adicionalmente a la aportación al PIB, los ahorros en el mercado eléctrico, las importaciones fósiles o las emisiones, y al empleo generado, las energías renovables aportaron el 16,4% de la energía final bruta y el 42,2% de la electricidad comercial (-3.951 millones), así como la del sector renovable en su conjunto. La tecnología eólica presenta un saldo neto exportador (+891 millones), así como los servicios (+408 millones), el resto de tecnologías en su conjunto también experimenta un saldo neto exportador (+54 millones). Las renovables presentan así un saldo neto importador (-2.598 millones) que viene a sumarse al saldo neto negativo del sector energético (-52.617 millones), disparado en el año analizado por el precio de los combustibles fósiles. Adicionalmente, en 2022 las energías renovables evitaron la importación de combustibles por la generación elécconsumida en España, siendo un factor esencial para la descarbonización de nuestra economía y la mejora de la dependencia energética nacional. Al analizar las exportaciones y las importaciones vemos que la balanza comercial del sector renovable registró un saldo neto negativo, por valor de 2.598 millones de euros en 2022, a la vez que redujeron las importaciones del sistema energético en 15.230 millones. Esta cifra es consecuencia del fuerte desarrollo de la tecnología fotovoltaica (7.260 MW contabilizando grandes plantas y autoconsumo), cuyo peso en las importaciones (-4.255 millones de euros) lastra con fuerza su balanza Portada del estudio macroeconómico elaborado por Deloitte para APPA Renovables. 11 INFORME
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